El PP no tiene un Programa Electoral oculto, simplemente no existe.
La debacle económica de la primera década del siglo XXI ha tenido entre otros efectos el producir tal nivel de interferencias emocionales en los discursos políticos que hechos fundamentales han pasado desapercibido al conjunto de la sociedad y a gran parte de su dirigencia política, social, intelectual y económica.
En España, la dinámica errática provocada a partir de mayo de 2009 por el gobierno de Rodríguez Zapatero provocó tal confusión que hábilmente aprovechada en línea con la teoría del shock permitió que en el momento de las elecciones generales del 20 de noviembre de 2011, el PP pudiera presentarse sin un programa electoral y tan sólo necesitara de simples declaraciones generales articulada sobre el ambiguo término de reformas, que le permitían prometer una cosa y la contraria.
Con gran estupor, medios de comunicación, analistas políticos, intelectuales universitarios, pero sobre todo la ciudadanía, contemplan ahora como el PP ha emprendido un programa radical de reformas que aprovechando una mayoría absoluta amplísima le permite soslayar todos los controles democráticos.
El PP ejecuta el programa de máximos neoliberal.
Es cierto que el Partido Popular se presentó a las elecciones generales de 2011 sin un programa electoral propio, tal y como lo hemos entendido hasta el momento en España. Es decir, un conjunto de propuestas fruto del debate de las distintas sensibilidades existentes en su seno y con un consenso más o menos asumido por todas las partes.
Pero no es menos cierto que el PP tiene un conjunto de medidas que han puesto en marcha de forma inmediata una vez tomado posesión del gobierno de la Nación. Ese conjunto de acciones, justificadas como reformas, es el proyecto de máximos neoliberal, elaborado exclusivamente por economistas.
Hasta la fecha, ese proyecto de máximos sólo se había aplicado en toda su extensión en Chile tras el golpe de estado militar protagonizado por el general Pinochet. Es decir, la única vez que el programa de máximos se ha aplicado en toda su extensión fue en un contexto dictatorial, ya que Ronald Reagan y Margaret Thatcher solo pudieron ejecutarlo parcialmente y con gran dificultad.
Las condiciones políticas de España son perfectas para su aplicación: una sociedad en estado de shock y una amplísima mayoría política en las Cortes Generales, que le permite configurar a su gusto la mayoría de los órganos de control del Estado como el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional, entre otros, la práctica totalidad de Comunidades Autónomas y casi el 100% de las grandes ciudades de la Nación.
El mayor problema del proyecto de máximos neoliberal es que su concepción exclusivamente economicista choca contra la realidad social y científica, como ya estamos viendo con las medidas radicales impuestas en materia de empleo, sanidad, educación, lo que lo convierte en un modelo ineficiente, inestable e insostenible, condiciones que convierten todos los proyectos políticos en inviables.
El proyecto de máximos neoliberal es incompatible con la democracia: Proyecto totalitario.
En esencia, el proyecto de máximos neoliberal es incompatible con la democracia, ya que se trata de un proyecto totalitario que pretende conformar un modelo de sociedad sin debate que por otra parte sabe perdido. Su ideólogo principal, el economista norteamericano Milton Friedman, sabía de lo impopular de sus propuestas por lo que recomendaba su aplicación total e inmediata, mientras duraba el estado de shock de la sociedad porque luego sería demasiado tarde.
El programa de máximos neoliberal persigue una sociedad desestatalizada, donde los mecanismos institucionales de control son sustituidos por órganos económicos no sujetos a control político. Una sociedad donde los agentes privados económicos gestionen sin ningún tipo de regulación democrática el conjunto de intereses sociales.
Hasta tal punto es totalitario el proyecto de máximos neoliberal, que busca la eliminación de lo que Milton Friedman denominaba “triángulo de acero”, lo que en términos constitucionales españoles se traduce en el Estado Democrático y Social de Derecho.
Como no puede eliminarse la democracia formal se opta por vaciarla de contenido.
Al ser conscientes que en un entorno democrático dichas políticas serán difícilmente aplicables, pero asumiendo la imposibilidad de plantear golpes de estado tipo chileno en países del primer mundo, el neoliberalismo optó por vaciar de poder real las instancias de extracción democrática mediante la delegación de sus poderes en organismos de regulación independientes de los órganos de extracción democrática, parlamentos y gobiernos.
Así, bajo el argumento de sustraer de la confrontación partidaria determinadas políticas, se promovieron órganos profesionalizados en el ámbito financiero y de mercados regulados, que rápidamente fueron confiados a expertos neoliberales, los cuales crearon las condiciones adecuadas para dar los siguientes pasos. Uno fundamental fue la de otorgar independencia a los bancos centrales, hasta el punto que habría que preguntarse si el proyecto Euro no era en sí mismo la piedra angular del actual tsunami neoliberal.
El neoliberalismo ha asumido y adaptado la dialéctica marxista: el conflicto, desde la realidad histórica a la virtud económica.
La transformación radical del PP desde un posicionamiento ideológico tardofranquista hasta su integración plena en la corriente mundial del neoliberalismo se consumó durante el segundo mandato de Aznar. Por ello, comparadas con las actuales políticas del PP, las de 1996-2004 parece casi moderadas.
Este cambio, que quedó ahogado por las bombas del 11M, impidió su visualización a nivel de gobierno pero no a nivel de propuestas, y que fueron recogidas una a una en los documentos de FAES, el think tank utilizado por el movimiento neoliberal para extender sus postulados por los países hispanoparlante.
Uno de los principios más llamativos del neoliberalismo ha sido la asunción de postulados marxistas hasta el punto de hacer suya la dialéctica marxista. Es decir, el neoliberalismo ha asumido la realidad no desde una óptica estática de corte religioso, étnico o cultural, sino sometida al devenir y la historia y donde el estado natural es el conflicto entre clases antagónicas de poseedores y desposeídos.
En principio, el neoliberalismo, de corte darwiniano, asume que para el fortalecimiento social es necesario mantener el conflicto, por lo que rechaza cualquier política de apaciguamiento, ya sea social (Estado de Bienestar) o político.
A partir de esta premisa, el neoliberalismo, al contrario del liberalismo histórico, no pretende crear mediante la ley un marco estable de libertad donde el individuo actúe desde la certeza y la seguridad jurídica, sino eliminar el marco de consenso social que imposibilite la reconstrucción del Estado del Bienestar, que restringe la libertad de movimiento de las fuerzas económicas, y a la postre sume a las sociedades en una apatía autodestructiva.
Podemos ejemplificar esta política entre un “ellos”, la sociedad trabajadora democrática, y un “nosotros”, los poseedores del capital, cuyo conflicto es inevitable, y por lo que hay que asegurarse que en el momento de la lucha las fuerzas estén debidamente desequilibradas.
El ajuste como excusa, y la reforma como estrategia.
Las circunstancias han permitido que el brazo ejecutor del neoliberalismo en España, disponga de las condiciones óptimas para la implementación de la estrategia del neoliberalismo y la aplicación real del programa de máximos.
Para ello cuentan con la inestimable, pero laboriosamente construida, complicidad del Banco Central Europeo que ajeno al control democrático puede mantener un discurso de ajuste que avalan las medidas del gobierno del señor Rajoy.
El “mantra” para vestir ese ajuste son las reformas estructurales, es decir, el cambio radical del Estado y sus instituciones, vaciándolas de poder real mediante la privatización de sus servicios, la delegación del control en organismos privados y autónomos respecto al poder político democrático, a la vez que se impide el consenso como resolución del conflicto y se endure las leyes penales que permitan el control del inevitable descontento social.
viernes, 27 de abril de 2012
jueves, 26 de abril de 2012
La confusión de Ortega y Gasset. Apuntes para una historia familiar.
Un día, hace años, descubrí un texto del filósofo José Ortega y Gasset que decía: “A este respecto, perdónenme un recuerdo personal. Tenía yo diecisiete años cuando por primera vez hice una excursión tierra adentro de España, cosa entonces sobremanera insólita. No iba solo; me llevaba un hombre admirable, de excelente condición, el primero que ha andado toda la Península, paso a paso, cuando nadie lo hacía entonces, que era artista y crítico de arte, pero cuyo verdadero valor consistía en su vida. Y como la vida tiene esa misma elegancia de ser fungible, es decir, que desaparece conforme va siendo, el valor de la vida de Francisco Alcántara no puede ser percibido ni reconocido por las nuevas generaciones. Por eso me creo obligado a recordar su vida. Fuimos los dos a la comarca rayana entre Guadalajara y Segovia, en esa tierra de pinares donde se desgranan, como un rosario roto, una serie de pueblos de nombres encantadores: Gálvez, Villacadimia, Los Condemios, Campisábalos... En Campisábalos tenía Alcántara un gran amigo, el boticario. Este boticario parecía predestinado a su oficio por su apellido: se llamaba Morterero. En efecto, los Mortereros, de padres a hijos, regentaban la botica de Campisábalos desde el siglo XVII. Por eso, el establecimiento presentaba el aspecto de una farmacia de comienzos del siglo XVIII. Allí estaba las paredes cubiertas con tarros de Talavera, y del mejor tiempo, que es el final del siglo XVII. En sus lomos se veían, junto a los adornos azules, letras también azules que decían los nombres latinos y españoles de la vieja farmacopea: aceite de almendras dulces, en uno; acero de Madrid, en otro; la uña de la gran bestia… En un rincón estaba un pequeño anaquel lleno de menudos botecillos que contenían venenos. El anaquel estaba cerrado con una puerta de vidrio donde había pintado un ojo, el famoso ojo del vigilante del boticario. Pero lo que más me impresionó fue ver en el centro, como gobernando aquella democracia de remedios, un gran tarro de Talavera en cuya panza leí por primera vez en mi vida `Triaca máxima´.”
Se trataba de un fragmento de una de las conferencias, doce en total, que Ortega ofreció en el curso inaugural del Instituto de Humanidades (1948/1949) titulado “Sobre una nueva interpretación de la Historia Universal. Exposición y examen de la obra de A. Toynbee, A Study of History”, que encontré traducido en diversos idiomas (alemán, inglés, francés) porque al parecer, y sin que encuentre una explicación lógica, se trata de un fragmento que los profesores de castellano utilizan para sus clases.
Aquel texto llamó mucho mi interés al ser una de las pocas referencias que encontré en aquel momento del apellido familiar. Año después, y tras consultas aquí y allí, he podido aclarar dicha historia, que no deja en buen lugar la memoria del filósofo.
El viaje al que hace referencia José Ortega y Gasset lo realizó en el verano de1899, junto al periodista Francisco Alcántara, que trabajaba para el diario El Imparcial, fundado por Eduardo Gasset Artime y dirigido a finales del siglo XIX por su yerno José Ortega Munilla, padre del filósofo. Y efectivamente Alcántara conocía y era amigo del boticario Morterero, pero no en Campisábalo como recordaría Ortega 48 años después, sino en Imón.
Era Silvestre Morterero y Baquero, natural de dicha localidad y licenciado en farmacia por la Universidad Central en 1868. Tras finalizar sus estudios adquirió la botica que en su localidad natal había poseído el farmacéutico Juan Tova Cabrera, y de la que fue titular hasta su fallecimiento en 1914.
Alcántara conocía Imón antes de visitarla junto el jovencísimo Ortega. De hecho, en la edición de El Imparcial del 8 de abril de 1899, se publicó un artículo suyo, que decía “partimos para Imón, donde dedicamos un recuerdo al malogrado pintor Juan Baquero, y pudimos admirar en la farmacia del Sr. Morterero el botamen de riquísima loza española del siglo XVI en perfecto estado de conservación.”
El viaje que Ortega recordaría casi como iniciático, fue ese mismo verano de 1899, tal y como recogió la edición del 13 de agosto de aquel año el semanario “Flores y Abejas” de Guadalajara: “El ilustrado redactor de El Imparcial don Francisco Alcántara veranea actualmente en Imón y el mes de Septiembre lo pasará en Atienza”.
Pero Silvestre Morterero y Baquero, primo hermano de mi bisabuelo Benito Morterero de Agustín, no era descendiente de un largo linaje de boticarios. A Ortega sus recuerdos le jugaron una mala pasada, ya que el padre de Silvestre, Toribio Morterero y Cano, natural de Valdearenas, descendía de una familia de la baja nobleza agraria de la provincia de Guadalajara, con propiedades en las Tierras y Común de Hita y Atienza, así como en Peñafiel, provincia de Valladolid.
Hoy en día, la botica de Imón que visitara Ortega se ha convertido en hotel rural, y de su señero botamen no se tienen noticias.
Se trataba de un fragmento de una de las conferencias, doce en total, que Ortega ofreció en el curso inaugural del Instituto de Humanidades (1948/1949) titulado “Sobre una nueva interpretación de la Historia Universal. Exposición y examen de la obra de A. Toynbee, A Study of History”, que encontré traducido en diversos idiomas (alemán, inglés, francés) porque al parecer, y sin que encuentre una explicación lógica, se trata de un fragmento que los profesores de castellano utilizan para sus clases.
Aquel texto llamó mucho mi interés al ser una de las pocas referencias que encontré en aquel momento del apellido familiar. Año después, y tras consultas aquí y allí, he podido aclarar dicha historia, que no deja en buen lugar la memoria del filósofo.
El viaje al que hace referencia José Ortega y Gasset lo realizó en el verano de1899, junto al periodista Francisco Alcántara, que trabajaba para el diario El Imparcial, fundado por Eduardo Gasset Artime y dirigido a finales del siglo XIX por su yerno José Ortega Munilla, padre del filósofo. Y efectivamente Alcántara conocía y era amigo del boticario Morterero, pero no en Campisábalo como recordaría Ortega 48 años después, sino en Imón.
Era Silvestre Morterero y Baquero, natural de dicha localidad y licenciado en farmacia por la Universidad Central en 1868. Tras finalizar sus estudios adquirió la botica que en su localidad natal había poseído el farmacéutico Juan Tova Cabrera, y de la que fue titular hasta su fallecimiento en 1914.
Alcántara conocía Imón antes de visitarla junto el jovencísimo Ortega. De hecho, en la edición de El Imparcial del 8 de abril de 1899, se publicó un artículo suyo, que decía “partimos para Imón, donde dedicamos un recuerdo al malogrado pintor Juan Baquero, y pudimos admirar en la farmacia del Sr. Morterero el botamen de riquísima loza española del siglo XVI en perfecto estado de conservación.”
El viaje que Ortega recordaría casi como iniciático, fue ese mismo verano de 1899, tal y como recogió la edición del 13 de agosto de aquel año el semanario “Flores y Abejas” de Guadalajara: “El ilustrado redactor de El Imparcial don Francisco Alcántara veranea actualmente en Imón y el mes de Septiembre lo pasará en Atienza”.
Pero Silvestre Morterero y Baquero, primo hermano de mi bisabuelo Benito Morterero de Agustín, no era descendiente de un largo linaje de boticarios. A Ortega sus recuerdos le jugaron una mala pasada, ya que el padre de Silvestre, Toribio Morterero y Cano, natural de Valdearenas, descendía de una familia de la baja nobleza agraria de la provincia de Guadalajara, con propiedades en las Tierras y Común de Hita y Atienza, así como en Peñafiel, provincia de Valladolid.
Hoy en día, la botica de Imón que visitara Ortega se ha convertido en hotel rural, y de su señero botamen no se tienen noticias.
lunes, 23 de abril de 2012
Mercados versus Mercados
Lo primero que hay que aceptar es que, al menos en España, la derecha neoliberal mediática y económica vienen propagando su ideario como apóstoles de una nueva religión desde hace décadas. Con paciencia neocatecumenal han ido construyendo un discurso narrativo para justificar a posteriori el proyecto de máximos que estableció Milton Friedman: excepto el ejército, la magistratura y algunas carreteras, todo es susceptible de privatización, es decir de intermediación con beneficios privados.
Una de esos discursos se basa en la bondad de los mercados como entes auto-regulatorios, que asignan los recursos de la forma más eficaz y sostenible, y cual suave lluvia van empapando de riqueza y bienestar la pirámide social, desde su cúspide hasta su base. Pero como todo en el neoliberalismo “friedmano” se trata de una teoría no sólo voluntarista sino que reiteradamente se ha mostrado falsa, sólo manteniendo su vigencia en la interesada reiteración de sus apóstoles.
Bien es cierto que los mercados, como el agua, son parte esencial de la cultura humana. Pero como el agua, los mercados provocan vergeles, y desiertos, permite la vida y extiende la muerte. Por ello, por esa multiplicidad de realidades, los economistas se inventaron el mercado perfecto, como modelo sobre el que proyectar sus fantasías intelectuales. Pero resulta que algunos vieron su utilidad para justificar sus intereses desnaturalizando su origen puramente académico, proyectándolo en el mundo real.
Los mercados de competencia perfecta, ese estadio donde ninguno de los actores interviene con privilegios, es tan utópico como el paraíso mahometano de huríes voluptuosas y manantiales de leche y miel, o el comunismo de Pol Pot de una Camboya ruralizada en la pureza antiburguesa. La realidad es que los mercados son espacios de intercambio sometidos a todas las fuerzas asimétricas posibles, donde siempre hay un matón que mete miedo y asegura un equilibrio inestable.
Otras de las falacias que los apóstoles del neoliberalismo “friedmano” han propagado por todo el orbe es que los mercados se pueden auto-regular. En absoluto. La consecuencia natural de los mercados autorregulados, es decir desregularizado de facto, son las burbujas que explotan dejando la desolación a su paso.
Siguiendo con el símil del agua, canalizada, controlada, dirigida, crea riqueza, bienestar. Procura alimento para los seres humanos, higiene y belleza. Pero como el agua que se sale de madre, del cauce del río, trae destrucción, arrasa con todo, provoca muerte, y finalmente deja un desierto.
Los mercados son útiles para las sociedades humanas cuando están controlados. Y en democracia, debe ser el Estado nacional, o el Estado supranacional, Unión Europea en nuestro caso, quien lo haga, quien con normas, controles, tribunales y sanciones, mantenga dentro de los límites a cualquier espacio de intercambio de riquezas.
Por ello, para salir de esta crisis no vale para nade tirar del manual de los apóstoles del neoliberalismo “friedmano”. Es más, usar esas “recetas” es el camino seguro al desastre. Hay que volver a la regulación de los mercados, al control estatal, a la eliminación de los entes auto-regulatorios, a la promoción de gestores públicos sin intereses en los mercados mediante una nueva clase política y de altos funcionarios orgullosos de serlos y lo más incólumes posibles a las tentaciones económicas y honoríficas de los actores económicos. Hay que recuperar los poderes delegados en órganos no democráticos, como los bancos nacionales "independientes", las comisiones de valores, de telecomunicaciones, etc.
Sólo con más Estado, sólo con más Europa, sólo con más Administración Pública, podremos salir de esta crisis a la que nos han llevado los que ahora, “biblia” en mano, pretenden vendernos esas mismas políticas para salir de la crisis.
Una de esos discursos se basa en la bondad de los mercados como entes auto-regulatorios, que asignan los recursos de la forma más eficaz y sostenible, y cual suave lluvia van empapando de riqueza y bienestar la pirámide social, desde su cúspide hasta su base. Pero como todo en el neoliberalismo “friedmano” se trata de una teoría no sólo voluntarista sino que reiteradamente se ha mostrado falsa, sólo manteniendo su vigencia en la interesada reiteración de sus apóstoles.
Bien es cierto que los mercados, como el agua, son parte esencial de la cultura humana. Pero como el agua, los mercados provocan vergeles, y desiertos, permite la vida y extiende la muerte. Por ello, por esa multiplicidad de realidades, los economistas se inventaron el mercado perfecto, como modelo sobre el que proyectar sus fantasías intelectuales. Pero resulta que algunos vieron su utilidad para justificar sus intereses desnaturalizando su origen puramente académico, proyectándolo en el mundo real.
Los mercados de competencia perfecta, ese estadio donde ninguno de los actores interviene con privilegios, es tan utópico como el paraíso mahometano de huríes voluptuosas y manantiales de leche y miel, o el comunismo de Pol Pot de una Camboya ruralizada en la pureza antiburguesa. La realidad es que los mercados son espacios de intercambio sometidos a todas las fuerzas asimétricas posibles, donde siempre hay un matón que mete miedo y asegura un equilibrio inestable.
Otras de las falacias que los apóstoles del neoliberalismo “friedmano” han propagado por todo el orbe es que los mercados se pueden auto-regular. En absoluto. La consecuencia natural de los mercados autorregulados, es decir desregularizado de facto, son las burbujas que explotan dejando la desolación a su paso.
Siguiendo con el símil del agua, canalizada, controlada, dirigida, crea riqueza, bienestar. Procura alimento para los seres humanos, higiene y belleza. Pero como el agua que se sale de madre, del cauce del río, trae destrucción, arrasa con todo, provoca muerte, y finalmente deja un desierto.
Los mercados son útiles para las sociedades humanas cuando están controlados. Y en democracia, debe ser el Estado nacional, o el Estado supranacional, Unión Europea en nuestro caso, quien lo haga, quien con normas, controles, tribunales y sanciones, mantenga dentro de los límites a cualquier espacio de intercambio de riquezas.
Por ello, para salir de esta crisis no vale para nade tirar del manual de los apóstoles del neoliberalismo “friedmano”. Es más, usar esas “recetas” es el camino seguro al desastre. Hay que volver a la regulación de los mercados, al control estatal, a la eliminación de los entes auto-regulatorios, a la promoción de gestores públicos sin intereses en los mercados mediante una nueva clase política y de altos funcionarios orgullosos de serlos y lo más incólumes posibles a las tentaciones económicas y honoríficas de los actores económicos. Hay que recuperar los poderes delegados en órganos no democráticos, como los bancos nacionales "independientes", las comisiones de valores, de telecomunicaciones, etc.
Sólo con más Estado, sólo con más Europa, sólo con más Administración Pública, podremos salir de esta crisis a la que nos han llevado los que ahora, “biblia” en mano, pretenden vendernos esas mismas políticas para salir de la crisis.
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viernes, 20 de abril de 2012
Los 40.000 asesinatos del PP
A pesar de lo que pueda afirmarse, casi nadie piensa realmente que el aborto sea un asesinato, ni siquiera la Iglesia Católica. Si lo creyese realmente, el bautismo no se dejaría para después del parto, sino que se produciría en el momento más próximo al de la concepción. Esto es, al momento en el que la unión de un espermatozoide y un óvulo da paso a un embrión. De lo contrario, la Iglesia Católica sería cómplice de que millones de almas pre-católicas pululen inconsolables por el espacio ignoto del limbo.
Como yo tampoco lo creo, como no creo que el aborto sea un asesinato, nada puedo y nada debo reprochar al gobierno Rajoy ni a la amplísima mayoría absoluta de diputadas y diputados del PP, que con su inacción siguen permitiendo que desde que se formó el actual gobierno de la Nación, en España se hayan practicado alrededor de 40.000 abortos.
Pero si yo creyese que el aborto es un asesinato, me espantaría tener la certeza moral que la sangre de 40.000 seres inocentes manchan las manos del gobierno de la Nación por no eliminar el aborto en España por Real Decreto-Ley; si realmente creyera que el aborto significa sacrificar a un ser humano, no podría consolarme de haber votado a parte de los 186 diputadas y diputados (muchos de ellos católicos de comunión semanal) que con su preocupación en cosas banales (el medicamentazo, la contra-reforma laboral, etc.) toleran que el gobierno que sostienen siga permitiendo que cada día, cada hora, cada minuto, un ser humano inocente caiga bajo la cruel y asesina espátula de un médico (o médica) desalmado.
Pero me quedo tranquilo: como realmente nadie lo cree, ni siquiera las decenas de miles de católicos que se manifestaron a favor de la vida en Madrid durante los gobiernos de ZP, que el aborto sea un asesinato, nadie podrá acusar al PP de asesinos.
¿O sí?
Como yo tampoco lo creo, como no creo que el aborto sea un asesinato, nada puedo y nada debo reprochar al gobierno Rajoy ni a la amplísima mayoría absoluta de diputadas y diputados del PP, que con su inacción siguen permitiendo que desde que se formó el actual gobierno de la Nación, en España se hayan practicado alrededor de 40.000 abortos.
Pero si yo creyese que el aborto es un asesinato, me espantaría tener la certeza moral que la sangre de 40.000 seres inocentes manchan las manos del gobierno de la Nación por no eliminar el aborto en España por Real Decreto-Ley; si realmente creyera que el aborto significa sacrificar a un ser humano, no podría consolarme de haber votado a parte de los 186 diputadas y diputados (muchos de ellos católicos de comunión semanal) que con su preocupación en cosas banales (el medicamentazo, la contra-reforma laboral, etc.) toleran que el gobierno que sostienen siga permitiendo que cada día, cada hora, cada minuto, un ser humano inocente caiga bajo la cruel y asesina espátula de un médico (o médica) desalmado.
Pero me quedo tranquilo: como realmente nadie lo cree, ni siquiera las decenas de miles de católicos que se manifestaron a favor de la vida en Madrid durante los gobiernos de ZP, que el aborto sea un asesinato, nadie podrá acusar al PP de asesinos.
¿O sí?
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jueves, 19 de abril de 2012
La Fe Neoliberal: Respuesta a Rafael Salgueiro
Estimado señor Salgueiro,
Aunque con retraso, por razones profesionales, familiares y personales que no vienen al caso, paso a responder al amable comentario que realizó vd. a mi post titulad “El totalitarismo de la "chusma" friedmana o neoliberal”, publicado en este blog el pasado día 18 de febrero de 2012.
Al igual que vd., agradezco mucho las lecturas de los post de mi blog así como las críticas razonadas conducentes a promover el debate de ideas, y por ello agradezco enormemente el esfuerzo que supone su respuesta.
Antes de pasar a considerar sus argumentos, me gustaría realizar una consideración general sobre Milton Friedman y sus seguidores, en los que le incluyo sobre todo por no refutarlo en su respuesta a mi anterior post.
Cuando leo y escucho los argumentos que se esgrimen en defensa del Estado “friedmano” y sus principios económicos no puedo evitar asociarlos a los que utilizaba el Régimen de Pol Pot en defensa de su sociedad utópica. Parecía que espantados en el siglo XX de los regímenes totalitarios, y en su concepto el Estado “friedmano” lo es, conocidos los efectos terribles del estalinismo, el maoísmo, el nazismo, el franquismo, etc., nadie en su sano juicio volvería a promocionar un “ideal” totalitario cuya consecución debe alzarse sobre la eliminación de cualquier estructura anterior. En el caso del Estado “friedmano” la estructura a demoler es el Estado de Bienestar.
Si para Saloth Sar (Pol Pot “el suave”), fue el exterminio de la civilización para alcanzar su “ideal”, para el Estado “friedmano” es el exterminio del triángulo de acero para llegar hasta él. De hecho, y una vez aceptada la concepción dialéctica defendida por Marx, la teoría “friedmana” viene a ser un ultra-marxismo deshumanizado, donde el objetivo final no es un mundo utópico de seres humanos, sino un mundo utópico de principios económicos.
Una muestra de ello es que el “programa de máximos” del Estado “friedmano”, el famoso “ladrillo” chileno, se intenta aplicar “urbe et orbi”, sobre cualquier tipo de sociedad, sobre cualquier tipo de economía. Es una “biblia” que se encuentra más allá de discusión. Como el “Libro Rojo” de Mao, el “ladrillo” friedmano es esgrimido para exigir la sumisión a cualquier población del mundo, da igual que sea en España, Bostwana, Chile, Polonia, Nepal o Bután, prometiéndonos un maravilloso paraíso que nadie ha visto y que nadie ha conseguido.
Enlazando mi consideración general con sus argumentos, considero que los éxitos chilenos y chinos a los que vd. hace referencia, ya lo consiguieron otros en el pasado: un sistema con una minoría cada vez más rica, y una mayoría cada vez más pobre. ¿No aumentó el PIB la revolución industrial?, ¿no lo hizo el colonialismo?, ¿no aumentó brutalmente el PIB y la renta per cápita la Rusia de Lenin?
¿Es acaso el crecimiento del PIB y la renta per cápita el único elemento del que puede presumir el Estado “friedmano”? Pero es que aunque pobres, ni siquiera las políticas “friedmanas” consiguieron dichos éxitos aplicadas en países como Argentina (de la mano de la dictadura militar, sea dicho de paso, y no menos de 8.000 asesinados según ha reconocido recientemente uno de sus generales). Claro que en estos casos, al no alcanzar el mínimo necesario para “pasearlo” por el mundo, estas experiencias fallidas se convierten en los hijos bastardos nunca reconocidos por el “friedmanismo”.
Estimado señor Salgueiro, para el conjunto de la sociedad la utilidad de un Estado es que promueva unos niveles de vida digna para el conjunto de la población. Y ahí es donde se produce la quiebra totalitaria del Estado “friedmano”, porque para Milton Friedman en el sistema económico la calidad de vida de los ciudadanos de un Estado es secundario e incluso irrelevante, siempre que las magnitudes macroeconómicas dibujen el bello cuadro de su ideal paranoico.
¿Qué puede hacer un partido socialista o socialdemócrata contra un proyecto totalitario? Si se definiese como “nazi” y promoviera la pureza racial, todos sabríamos como contestarlo. Pero ¿y si oculta su programa de máximos incluso a sus seguidores, lo llama “reformas” durante la campaña electoral, y se define “reformista, liberal y centrista”?
Al igual que cayó el Estado Zarista y el Estado Estalinista, el Estado “friedmano” caerá cuando acumule las suficientes tensiones sociales e ineficiencias económicas propias de todos los estados totalitarios. ¿Y como se enfrenta un partido socialista a un Estado “friedmano” impuesto por una dictadura militar como en Chile? ¿Agudizando las contradicciones y las tensiones para aumentar la fatiga del material y provocar su ruptura violenta? ¿Intentar evitar los mayores perjuicios del Estado “friedmano” entre los que menos tienen aunque con ello se mantenga el propio sistema? Se trata, sin duda, de la gran cuestión que debate la izquierda desde los socialistas “utópicos” de principios del siglo XIX.
Se “sorprende” que me “alarme” ante la mención del Triángulo de Acero, pero me ha entendido mal. No me “alarma”, me ayuda a descubrir las verdaderas intenciones que se ocultan tras el término “reformas”. A estas alturas tengo claro que el PP, promotor del Estado “friedmano” en España, abomina del Triángulo de Acero. Pero a lo que vd. no responde es a mi afirmación sobre que si el Triángulo de Acero es lo que en términos constitucionales se denomina “Estado Democrático y Social de Derecho”, defender la eliminación del Triángulo de Acero es directamente rechazar la Constitución Española de 1978 como espacio de convivencia de todos y todas las españolas.
Si quitamos de la Constitución el sistema parlamentario de partidos, las organizaciones sindicales y empresariales, la negociación colectiva, el derecho a huelga… ¿Qué nos queda del Pacto Constitucional? ¿La monarquía, la libertad de empresa, el derecho a la propiedad privada y a la libertad de empresa? Pues va a ser que no. Si se elimina la mitad de la Constitución, decidamos que la Constitución ya no es ese espacio de convivencia, y demos el siguiente paso. Pero dígase.
Su denostación de los Acuerdos de Concertación es consecuencia natural de su visión economicista “friedmana” del Estado. ¿Cree vd. que si para evitar una guerra con millones de muertos alguien plantea una “concertación” que evite la tragedia alguien honesto objetaría que dicho acuerdo es un “equilibrio de Nash (sí, el de la película) en el cual los agentes no pueden desarrollar ninguna estrategia que conduzca a mejorar su posición relativa”? Ahora bien, señor Salgueiro, si vd. lo que propone es suministrar la gasolina para que otros pongan la cerilla, hablamos de otra cosa. Si por “estrategias” que conduzcan a mejorar la posición relativa de algunos de los firmantes del pacto significa el todo vale, posiblemente convierta Andalucía en un escenario más cómodo emocional e intelectualmente, incluso para mí, aunque mucho más peligrosa para bienes y personas.
De ahí calificar de “deshumanizado” al Estado “friedmano” porque reduce la sociedad a variables matemáticas y económicas, a juegos y estrategias de “rol”. Esa deshumanización tiene un mucho de sicópata, donde se excluye ex profeso la empatía con el que sufre, y justifica el fin a cualquier medio, como se vio en Chile, Argentina y ahora en China.
Su referencia a la dialéctica marxista toma en este sentido un cariz siniestro. Lo que era una consecuencia, la lucha de clases, se convierte en el objetivo, la lucha de la clases, pero esta vez en vez de la lucha de la clase desposeida contra la clase poseedora, pasaremos de manos de Milton Friedman a la lucha de la clase poseedora para subyugar a la clase desposeída mientras sea necesaria, y eliminarla cuando ya no lo sea.
Sobre su pregunta sobre el resultado de todos estos años de construcción del socialismo en Andalucía, es engañosa en un extremo, ya que en Andalucía no se ha pretendido “construir” el socialismo, sino tan solo “gestionar” desde principios socialistas un Estado cuyas reglas de juego no socialista habían sido pactadas en la Constitución de 1978.
Su afirmación sobre que “la renta per cápita andaluza es hoy la misma, 75% del promedio nacional aproximadamente, que lo fue a primeros de los 80” deberíamos aceptarla también en su sentido contrario, esto es, que el socialismo no ha supuesto un menor avance que en otras Comunidades Autonómicas gobernadas por liberales-conservadores como Madrid, Comunidad Valenciana y Cataluña. Si hemos avanzado al mismo ritmo, puede ser señal que el problema es la aceptación del marco intocable de los mercados como espacios autoorganizados para la asignación de recursos, y no el gobierno de tal o cual Partido.
Pero si bajamos a la calidad de vida de la población, los niveles entre Andalucía y el resto de Comunidades sí se han acercado. Es decir, ha habido más convergencia social que económica, que a la postre es lo que le interesa al ciudadano.
Ahora bien, acepto que la concertación en Andalucía ha tenido fallos clamorosos, como que las asociaciones empresariales hayan disfrutado de la mitad justa de la “tarta” pero sobre todo al servir a determinados dirigentes de la CEA para crear una red clientelar entre la clase empresarial. Pero me temo que su crítica no vaya en esa dirección.
Para finalizar, señalarle que efectivamente la muy conocida frase "Socialista a fuer de liberal" es de Indalecio Prieto, y en mayúsculas la utilizo como subtítulo del blog. En minúscula va la cita de Pablo Iglesias, “Quienes contraponen liberalismo y socialismo, o no conocen el primero o no saben los verdaderos objetivos del segundo”, quien sabía que la democracia “burguesa” termina pervertida para servir a los intereses ilegítimos del capital, ahora mercados, pero nunca propuso una dictadura del proletariado sino la democracia del proletariado, en la que inevitablemente se subsumiría la clase burguesa, pero democracia al fin y al cabo. Posición mucho más liberal que la que defendería la CEDA años más tarde, exactamente en 1936.
Atentamente,
Pablo Morterero
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sábado, 18 de febrero de 2012
El totalitarismo de la "chusma" friedmana o neoliberal
DIARIO DE SEVILLA ha publicado hoy un artículo de Rafael Salgueiro, profesor titular de la Universidad de Sevilla, que pretende ser un alegato en defensa de la contrarreforma laboral puesta en marcha por el PP pero que nos pueden ayudar a comprender el verdadero peligro que acecha tras las frías letras de molde del BOE que nos traslada la reforma legal de Rajoy. Salgueiro es una de esas mentes grises que asesoran a Javier Arenas, presidente del PP de Andalucía, en su eterna marcha hacia el Palacio de San Telmo. Y por lo que escribe en el artículo (que puedes leer completo cliqueando aquí) también es un apóstol de la Escuela de Chicago, como esos que Milton Friedman se dedicó a sembrar por el mundo, comenzando los que desde la Universidad Católica de Chile ayudaron ideológicamente a la dictadura de Pinochet.
De su artículo "Reformas 'aggressives' a la inglesa", destaco especialmente el siguiente párrafo: "Las medidas difíciles son justamente las contrarias, cuando los perjudicados son nítidos y su perjuicio es real mientras que los beneficiarios son difusos y su beneficio es sólo potencial. Esta circunstancia fue muy bien examinada por Milton y Rose Friedman en su libro La tiranía del statu quo, en el que postulan la existencia de un "Triángulo de Acero" formado por las burocracias estatales asentadas en el sistema, los políticos capaces de casi todo a cambio de los votos y los beneficiarios directos de ciertas "políticas sociales", incluyendo en este vértice tanto a los sindicatos y lobbies empresariales como a las personas favorecidas por un exceso de protección. Verán como tendremos ocasión de contrastar esta tesis a lo largo de los próximos meses."
La diferencia entre un Estado del primer mundo de un Estado fallido, como Somalia, es, precisamente, su burocracia estatal, que articula y sustenta todos los derechos y libertades de los y las ciudadanas y sus instituciones. Por ello, el alegato friedmano en contra de la burocracia estatal, que se opone a cambios que atentan contra el propio Estado, lo que esconde es un alegato totalitarista. Friedman, y la chusma que lo sigue, tiene por lo tanto como objetivo la eliminación del Estado tal y como lo conocemos en Occidente, que se ha ido construyendo desde comienzos de la Edad Moderna, y en España desde los Reyes Católicos. Para los neoliberales de la Escuela de Chicago, el enemigo ya no es el comunismo, ni el marxismo ni AlQaeda, sino el andamiaje estatal que da sentido al Estado moderno.
Otro de los objetivos a destruir para Friedman, tal y como recoge Salgueiro en su artículo, son "los políticos capaces de casi todo a cambio de los votos". Es decir, el Estado democrático. En una democracia, el político es elegido a cambio de gobernar para sus votantes, anteponiendo los intereses de su electorado a los suyos propios. Para Friedman, como para Salguerio por lo que se ve, y podemos deducir que también para su pupilo Javier Arenas, el político debe anteponer los prejuicios ideológicos del Estado friedmano a los intereses de sus electores, imponiendolos incluso violentamente cuando se opongan frontalmente a ello. Para el Estado friedmano no sólo la burocracia estatal debe desaparecer, para que no sea un obstáculo para el cumplimiento de su programa ideológico, sino que además los políticos no deben responder a sus electores sino a los intereses de un programa ideológico que no han votado. Por eso Chile fue un magnífico ensayo para Friedman, al eliminar la variable democrática que obstaculizaba su proyecto ideológico. Y Grecia, Italia y Portugal su continuación.
Por último, Salgueiro recuerda que Friedman incluía en este vértice "a los sindicatos y lobbies empresariales". Es decir, lo que en nuestra Constitución de 1978 se define como Estado Social. Por lo tanto, los friedmanos como Salgueiro y por extensión Javier Arenas, consideran que la destrucción de las organizaciones empresariales y sindicales son la vía necesaria para conseguir imponer su proyecto ideológico. La inclusión de los Agentes Económicos y Sociales en la urdimbre constitucional, que pretendía superar los antagonismos de clases que tanta tragedia había traído a España, era precisamente la clave de la Transición española, la clave del arco que sustentaba el Pacto Constitucional de 1978. Y por lo tanto, su ruptura supone la ruptura del Pacto Constitucional que no sólo aseguran el derecho a huelga, la negociación colectiva y la libertad sindical, sino también la herencia, el derecho a la propiedad privada y a la libertad de empresa: todo iba en el mismo paquete.
Resumiendo: ante la imposibilidad de imponer un programa ideológico contrario a los intereses sociales y económicos del Estado, sus ciudadanos y sus representantes políticos y sociales, lo que defienden Friedman es destruir ese triángulo de acero, es decir, los mecanismos que precisamente se ha dotado el Estado Democrático, Social y de Derecho para su defensa. Por ello, la receta ideológica friedmana es, en puridad, un golpe de Estado totalitario. Y por eso mismo, al romper el pacto uno de sus firmantes (lo que antiguamente se llamaba la burguesía, el capital, y ahora los mercados y su ejecutores políticos, el Partido Popular), deben aceptar que el resto de firmantes también lo den por finiquitado.
Con la estrategia diseñada por Friedman en los años cincuenta desde la Universidad de Chicago, ¿alguien en su sano juicio piensa que los prejuicios contra políticos, empresarios, sindicalistas y funcionarios es casual? En absoluto, es una estrategia perfectamente diseñada y ejecutada, para lo cual cuentan con inestimables colaboradores entre esa izquierda apolítica que cree descubrir América al repetir los argumentos de los que se sirven la chusma friedmana para destruir el Estado que le estorba. Vía email y facebook, naturalmente.
De su artículo "Reformas 'aggressives' a la inglesa", destaco especialmente el siguiente párrafo: "Las medidas difíciles son justamente las contrarias, cuando los perjudicados son nítidos y su perjuicio es real mientras que los beneficiarios son difusos y su beneficio es sólo potencial. Esta circunstancia fue muy bien examinada por Milton y Rose Friedman en su libro La tiranía del statu quo, en el que postulan la existencia de un "Triángulo de Acero" formado por las burocracias estatales asentadas en el sistema, los políticos capaces de casi todo a cambio de los votos y los beneficiarios directos de ciertas "políticas sociales", incluyendo en este vértice tanto a los sindicatos y lobbies empresariales como a las personas favorecidas por un exceso de protección. Verán como tendremos ocasión de contrastar esta tesis a lo largo de los próximos meses."
La diferencia entre un Estado del primer mundo de un Estado fallido, como Somalia, es, precisamente, su burocracia estatal, que articula y sustenta todos los derechos y libertades de los y las ciudadanas y sus instituciones. Por ello, el alegato friedmano en contra de la burocracia estatal, que se opone a cambios que atentan contra el propio Estado, lo que esconde es un alegato totalitarista. Friedman, y la chusma que lo sigue, tiene por lo tanto como objetivo la eliminación del Estado tal y como lo conocemos en Occidente, que se ha ido construyendo desde comienzos de la Edad Moderna, y en España desde los Reyes Católicos. Para los neoliberales de la Escuela de Chicago, el enemigo ya no es el comunismo, ni el marxismo ni AlQaeda, sino el andamiaje estatal que da sentido al Estado moderno.
Otro de los objetivos a destruir para Friedman, tal y como recoge Salgueiro en su artículo, son "los políticos capaces de casi todo a cambio de los votos". Es decir, el Estado democrático. En una democracia, el político es elegido a cambio de gobernar para sus votantes, anteponiendo los intereses de su electorado a los suyos propios. Para Friedman, como para Salguerio por lo que se ve, y podemos deducir que también para su pupilo Javier Arenas, el político debe anteponer los prejuicios ideológicos del Estado friedmano a los intereses de sus electores, imponiendolos incluso violentamente cuando se opongan frontalmente a ello. Para el Estado friedmano no sólo la burocracia estatal debe desaparecer, para que no sea un obstáculo para el cumplimiento de su programa ideológico, sino que además los políticos no deben responder a sus electores sino a los intereses de un programa ideológico que no han votado. Por eso Chile fue un magnífico ensayo para Friedman, al eliminar la variable democrática que obstaculizaba su proyecto ideológico. Y Grecia, Italia y Portugal su continuación.
Por último, Salgueiro recuerda que Friedman incluía en este vértice "a los sindicatos y lobbies empresariales". Es decir, lo que en nuestra Constitución de 1978 se define como Estado Social. Por lo tanto, los friedmanos como Salgueiro y por extensión Javier Arenas, consideran que la destrucción de las organizaciones empresariales y sindicales son la vía necesaria para conseguir imponer su proyecto ideológico. La inclusión de los Agentes Económicos y Sociales en la urdimbre constitucional, que pretendía superar los antagonismos de clases que tanta tragedia había traído a España, era precisamente la clave de la Transición española, la clave del arco que sustentaba el Pacto Constitucional de 1978. Y por lo tanto, su ruptura supone la ruptura del Pacto Constitucional que no sólo aseguran el derecho a huelga, la negociación colectiva y la libertad sindical, sino también la herencia, el derecho a la propiedad privada y a la libertad de empresa: todo iba en el mismo paquete.
Resumiendo: ante la imposibilidad de imponer un programa ideológico contrario a los intereses sociales y económicos del Estado, sus ciudadanos y sus representantes políticos y sociales, lo que defienden Friedman es destruir ese triángulo de acero, es decir, los mecanismos que precisamente se ha dotado el Estado Democrático, Social y de Derecho para su defensa. Por ello, la receta ideológica friedmana es, en puridad, un golpe de Estado totalitario. Y por eso mismo, al romper el pacto uno de sus firmantes (lo que antiguamente se llamaba la burguesía, el capital, y ahora los mercados y su ejecutores políticos, el Partido Popular), deben aceptar que el resto de firmantes también lo den por finiquitado.
Con la estrategia diseñada por Friedman en los años cincuenta desde la Universidad de Chicago, ¿alguien en su sano juicio piensa que los prejuicios contra políticos, empresarios, sindicalistas y funcionarios es casual? En absoluto, es una estrategia perfectamente diseñada y ejecutada, para lo cual cuentan con inestimables colaboradores entre esa izquierda apolítica que cree descubrir América al repetir los argumentos de los que se sirven la chusma friedmana para destruir el Estado que le estorba. Vía email y facebook, naturalmente.
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miércoles, 25 de enero de 2012
Fascismo vía facebook
“No hay pan para tanto chorizo” ha colgado en su perfil de facebook la imagen que acompaña este post y que algunos amigos de buena fe lo han compartido. Yo cada vez más desconfío de esta suerte de cadenas de información que pidiendo sangre para un niño enfermo, denunciando un secuestro o poniendo verde a los y las políticas terminan en nuestro buzón de correo electrónico y ahora en nuestro muro de facebook.
Por ello tengo la mala costumbre de comprobar la información por fuentes más fiables, y responder al amigo o amiga que me lo manda o lo comparte con la esperanza de que la próxima vez antes de compartirlo conmigo compruebe su veracidad. Así, me han llegado imágenes de europarlamentarios dormidos en sus escaños que resultaron ser diputados belgas, cifras astronómicas de supuestamente el presupuesto del Senado que no eran ni la mitad, de la mitad, de la mitad, de la mitad (exactamente desde los supuestos 3.000 millones de euros a los verdaderos 55 millones). En la imagen de este post se afirma relaciona supuestos salarios mensuales de diferentes profesionales: bomberos, policías, médicos. Y lo comparan con el supuesto salario de un diputado, 30.000 euros con la coletilla “y eso para toda su vida”.
Viéndolo compartido por amigos a los que aprecio y reconozco su solvencia moral, me puse a comprobar dichos datos, que ahora comparto contigo, amable lector o lectora. Evidentemente se trata de una manipulación “goebbeliana”, pero vayamos por parte.
Según la noticia publicada por ABC, que no es precisamente un defensor de la cosa pública, titulada “Los nuevos diputados cobrarán su sueldo desde hoy” y que puedes leer cliqueando aquí, el salario base de un diputado o diputada es de 2.813,87 euros al mes, que es 312 euros mensuales menos que lo que se cobraba hace cuatro años. Lo que multiplicado por 14 pagas, suman 39.394,18 euros. ¿Quién puede cobrar más del salario base? Pues aquellos que tengan alguna responsabilidad. Por ejemplo, el presidente del Congreso de los Diputados (y Diputadas), segundo en la jerarquía del Estado, que cobrará 9.121 euros más al año, lo que se pone en 48.515, 18 euros. Según la información compartida por “No hay pan…”, si cualquier diputado cobra 30.000 euros al mes suponen multiplicado por 14, la bonita cantidad de 420.000 euros. Y resulta que el diputado que más cobra, el presidente de la Cámara, cobra una octava parte. Si hablamos de un diputado “raso” significa que cobra una décima parte de la “denuncia” de “No hay pan…” A todo esto hay que recordar que se tratan de salarios brutos, a los cuales hay que descontarles las retenciones del IRPF, que luego serán devueltas total o parcialmente, o no, según su declaración anual.
Y sobre el supuesto “sueldo para toda la vida” es radicalmente falso: lo que tienen los diputados es una indemnización por cese, que sólo cobran los que hayan sido diputados durante al menos dos años. Y el famoso complemento de pensión sólo lo cobraban los que hubiesen estado más de siete años en ejercicio, circunstancia que ya no ocurre con el nuevo Reglamento.
De todas formas, recomiendo vivamente la lectura de la noticia de ABC porque sí recogen complementos para gastos, que no son precisamente salarios, como las dietas que puede cobrar un trabajador que la empresa lo manda a otra ciudad.
Vayamos ahora con otros de los salarios de la “denuncia” de “No hay pan…”, el del policía, por ejemplo, que cuantifica en 1.600 euros. Según la web infopol, que puedes leer si cliqueas aquí, los salarios dentro del Cuerpo Nacional de Policía eran los siguientes en 2007: un policía recién jurado, cobraría 1.400 euros al mes, que sumadas a dos pagas extraordinarias de 1.222 euros, suman alrededor de 19.000 euros al año, también con carácter bruto. Pero hablamos de salarios de un policía nacional recién jurado. ¿Cuándo cobra el resto? Según dicha web, las cantidades siguientes que se recogen en el cuadro que aparece en este post.
Es decir, que un comisario de policía cobra aproximadamente lo mismo que un diputado sin complementos. Pero en la misma web infopol advierte “es importante aclarar que el sueldo de un policía varía en función de la unidad donde trabaje, del lugar de destino y del nivel del puesto que ocupe. Y esta variación puede llegar a ser muy significativa. Con esto queremos decir que un policía recién jurado puede cobrar entorno a 1.500 euros y otro, de su misma promoción, rondar los 2.000 euros”. Es decir, que puede haber casos, en que un diputado cobre como mucho un 50% más que un policía recién jurado. Según “No hay pan…” un policía que se juega su vida cobraría 18 veces menos que un diputado, cuando la realidad es que hay diputados que cobran 1,6 veces de lo que cobran algunos policías recién jurados.
Vayamos ahora a por los médicos, otro de los colectivos señalados por “No hay pan…” Según la noticia publicada por DIARIO SUR que puedes leer cliqueando aquí, el Sindicato Médico de Málaga, los salarios brutos de los médicos en 2007 eran los siguientes: especialista de hospital con dedicación exclusiva 47.500 euros al año; sin dedicación exclusiva 38.000 euros al años; todo sin contar las retribuciones por guardia. En cuanto a los médicos de familia, ganaban 40.150 euros al año con exclusividad, y 30.210 euros al año sin exclusividad, sin guardias. Según “No hay pan…” un médico cobraba 2.200 euros, lo que al año sumaban 30.800 euros. Otra mentira más. El médico que menos cobra sin guardias, cobra eso. Y recordemos: un diputado “raso” cobra 39.340,18 euros. Es decir, menos que un especialista de hospital sin guardias.
Y advierto: estos son los datos del Sindicato Médico, porque según el Servicio Andaluz de Salud los datos correctos para 2007 eran los siguientes: especialistas con al menos tres años de antigüedad, 82.411 euros brutos al año; médicos de familiar, 75.785 euros brutos anuales con al menos 3 años de antigüedad… ¡casi el doble de lo que cobra el presidente del Congreso, segunda autoridad del Estado Español! Que recordemos, cobra 48.515, 18 euros.
Y finalizaremos con los bomberos, que según “No hay pan…” cobran 1.800 euros al mes, que multiplicado por 14 pagas, sumarían un total de 25.200 euros. Según la noticia publicada por EL MUNDO, que puedes leer si cliqueas aquí, un bombero en 2003 cobraba 28.783 euros brutos anuales, mientras que en 2010 la media es de 40.487,38. Si un jefe de grupo cobraba hace ocho años 33.088,46 ahora percibe 44.036 euros, aunque CCOO señalaba que “Esos datos son inflados, son de bomberos con jornadas extraordinarias. Tengo compañeros que llevan 20 años de servicio y siguen cobrando 1.790 euros netos al mes (los bomberos tienen 14 pagas.” Lo que significa que brutos, no son menos de 2.000 euros al mes, si aceptamos las consideraciones de CCOO. Pero implícitamente indican que hay bomberos con horas extras llegan a los 44.036 euros. Recordemos que un diputado “raso” cobra 39.394,18 euros. Y que la segunda autoridad del Estado 48.515,18 euros. Apenas 4.000 euros más que algunos bomberos de Madrid. Y eso sin hablar de magistrados y fiscales de Sevilla capital, por ejemplo, que como vemos en la noticia de DIARIO DE SEVILLA que puedes leer si cliqueas aquí, cobra 4.000 euros netos al mes, que supone cerca de 60.000 euros brutos al año, más que el diputado que más gana, el presidente del Congreso.
Es decir, el autor del texto compartido por “No hay pan…” miente en cada una de las líneas, descaradamente, sin rubor: una mentira absoluta, demagógica. ¿Cuál es su interés al engañar a ciudadanos confiados? En mi opinión se trata o bien de un resentido que no ha alcanzado un escaño, o un filofacista que quiere la destrucción de la democracia formal. Esa democracia formal que según la tradición marxista socialista española es la base para construir la democracia real.
Por ello tengo la mala costumbre de comprobar la información por fuentes más fiables, y responder al amigo o amiga que me lo manda o lo comparte con la esperanza de que la próxima vez antes de compartirlo conmigo compruebe su veracidad. Así, me han llegado imágenes de europarlamentarios dormidos en sus escaños que resultaron ser diputados belgas, cifras astronómicas de supuestamente el presupuesto del Senado que no eran ni la mitad, de la mitad, de la mitad, de la mitad (exactamente desde los supuestos 3.000 millones de euros a los verdaderos 55 millones). En la imagen de este post se afirma relaciona supuestos salarios mensuales de diferentes profesionales: bomberos, policías, médicos. Y lo comparan con el supuesto salario de un diputado, 30.000 euros con la coletilla “y eso para toda su vida”.
Viéndolo compartido por amigos a los que aprecio y reconozco su solvencia moral, me puse a comprobar dichos datos, que ahora comparto contigo, amable lector o lectora. Evidentemente se trata de una manipulación “goebbeliana”, pero vayamos por parte.
Según la noticia publicada por ABC, que no es precisamente un defensor de la cosa pública, titulada “Los nuevos diputados cobrarán su sueldo desde hoy” y que puedes leer cliqueando aquí, el salario base de un diputado o diputada es de 2.813,87 euros al mes, que es 312 euros mensuales menos que lo que se cobraba hace cuatro años. Lo que multiplicado por 14 pagas, suman 39.394,18 euros. ¿Quién puede cobrar más del salario base? Pues aquellos que tengan alguna responsabilidad. Por ejemplo, el presidente del Congreso de los Diputados (y Diputadas), segundo en la jerarquía del Estado, que cobrará 9.121 euros más al año, lo que se pone en 48.515, 18 euros. Según la información compartida por “No hay pan…”, si cualquier diputado cobra 30.000 euros al mes suponen multiplicado por 14, la bonita cantidad de 420.000 euros. Y resulta que el diputado que más cobra, el presidente de la Cámara, cobra una octava parte. Si hablamos de un diputado “raso” significa que cobra una décima parte de la “denuncia” de “No hay pan…” A todo esto hay que recordar que se tratan de salarios brutos, a los cuales hay que descontarles las retenciones del IRPF, que luego serán devueltas total o parcialmente, o no, según su declaración anual.
Y sobre el supuesto “sueldo para toda la vida” es radicalmente falso: lo que tienen los diputados es una indemnización por cese, que sólo cobran los que hayan sido diputados durante al menos dos años. Y el famoso complemento de pensión sólo lo cobraban los que hubiesen estado más de siete años en ejercicio, circunstancia que ya no ocurre con el nuevo Reglamento.
De todas formas, recomiendo vivamente la lectura de la noticia de ABC porque sí recogen complementos para gastos, que no son precisamente salarios, como las dietas que puede cobrar un trabajador que la empresa lo manda a otra ciudad.
Vayamos ahora con otros de los salarios de la “denuncia” de “No hay pan…”, el del policía, por ejemplo, que cuantifica en 1.600 euros. Según la web infopol, que puedes leer si cliqueas aquí, los salarios dentro del Cuerpo Nacional de Policía eran los siguientes en 2007: un policía recién jurado, cobraría 1.400 euros al mes, que sumadas a dos pagas extraordinarias de 1.222 euros, suman alrededor de 19.000 euros al año, también con carácter bruto. Pero hablamos de salarios de un policía nacional recién jurado. ¿Cuándo cobra el resto? Según dicha web, las cantidades siguientes que se recogen en el cuadro que aparece en este post.
Es decir, que un comisario de policía cobra aproximadamente lo mismo que un diputado sin complementos. Pero en la misma web infopol advierte “es importante aclarar que el sueldo de un policía varía en función de la unidad donde trabaje, del lugar de destino y del nivel del puesto que ocupe. Y esta variación puede llegar a ser muy significativa. Con esto queremos decir que un policía recién jurado puede cobrar entorno a 1.500 euros y otro, de su misma promoción, rondar los 2.000 euros”. Es decir, que puede haber casos, en que un diputado cobre como mucho un 50% más que un policía recién jurado. Según “No hay pan…” un policía que se juega su vida cobraría 18 veces menos que un diputado, cuando la realidad es que hay diputados que cobran 1,6 veces de lo que cobran algunos policías recién jurados.
Vayamos ahora a por los médicos, otro de los colectivos señalados por “No hay pan…” Según la noticia publicada por DIARIO SUR que puedes leer cliqueando aquí, el Sindicato Médico de Málaga, los salarios brutos de los médicos en 2007 eran los siguientes: especialista de hospital con dedicación exclusiva 47.500 euros al año; sin dedicación exclusiva 38.000 euros al años; todo sin contar las retribuciones por guardia. En cuanto a los médicos de familia, ganaban 40.150 euros al año con exclusividad, y 30.210 euros al año sin exclusividad, sin guardias. Según “No hay pan…” un médico cobraba 2.200 euros, lo que al año sumaban 30.800 euros. Otra mentira más. El médico que menos cobra sin guardias, cobra eso. Y recordemos: un diputado “raso” cobra 39.340,18 euros. Es decir, menos que un especialista de hospital sin guardias.
Y advierto: estos son los datos del Sindicato Médico, porque según el Servicio Andaluz de Salud los datos correctos para 2007 eran los siguientes: especialistas con al menos tres años de antigüedad, 82.411 euros brutos al año; médicos de familiar, 75.785 euros brutos anuales con al menos 3 años de antigüedad… ¡casi el doble de lo que cobra el presidente del Congreso, segunda autoridad del Estado Español! Que recordemos, cobra 48.515, 18 euros.
Y finalizaremos con los bomberos, que según “No hay pan…” cobran 1.800 euros al mes, que multiplicado por 14 pagas, sumarían un total de 25.200 euros. Según la noticia publicada por EL MUNDO, que puedes leer si cliqueas aquí, un bombero en 2003 cobraba 28.783 euros brutos anuales, mientras que en 2010 la media es de 40.487,38. Si un jefe de grupo cobraba hace ocho años 33.088,46 ahora percibe 44.036 euros, aunque CCOO señalaba que “Esos datos son inflados, son de bomberos con jornadas extraordinarias. Tengo compañeros que llevan 20 años de servicio y siguen cobrando 1.790 euros netos al mes (los bomberos tienen 14 pagas.” Lo que significa que brutos, no son menos de 2.000 euros al mes, si aceptamos las consideraciones de CCOO. Pero implícitamente indican que hay bomberos con horas extras llegan a los 44.036 euros. Recordemos que un diputado “raso” cobra 39.394,18 euros. Y que la segunda autoridad del Estado 48.515,18 euros. Apenas 4.000 euros más que algunos bomberos de Madrid. Y eso sin hablar de magistrados y fiscales de Sevilla capital, por ejemplo, que como vemos en la noticia de DIARIO DE SEVILLA que puedes leer si cliqueas aquí, cobra 4.000 euros netos al mes, que supone cerca de 60.000 euros brutos al año, más que el diputado que más gana, el presidente del Congreso.
Es decir, el autor del texto compartido por “No hay pan…” miente en cada una de las líneas, descaradamente, sin rubor: una mentira absoluta, demagógica. ¿Cuál es su interés al engañar a ciudadanos confiados? En mi opinión se trata o bien de un resentido que no ha alcanzado un escaño, o un filofacista que quiere la destrucción de la democracia formal. Esa democracia formal que según la tradición marxista socialista española es la base para construir la democracia real.
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martes, 24 de enero de 2012
¡Son los mercados, estúpido! (y I)
“Las críticas [del Congreso del PSOE] se centraron, justamente, en los elementos autocríticos que ya estaban presentes en el informe y en algunos más, en esa misma línea. Se criticó lo que el informe denominaba la excesiva atención a la política institucional. Se puso en cuestión la falta de formación, de información, de participación y la excesiva centralización de poder por parte de las cúspides dirigentes.
La situación de desmovilización, de atonía, de abstención, de desencanto inundaba el cuerpo social. Se achacó tal fenómeno a una política parlamentarista y electoralista, sin capacidad de imbricarse en el tejido social. La inserción en el tejido social, la presencia del partido en el seno de la sociedad civil será, a partir de este momento, uno de los referentes constantes del debate socialista.”
A muchos y muchas de los que en estos días hemos participado en el debate de las ponencias del 38º Congreso Federal del PSOE, tanto en el seno de las Agrupaciones como en las redes sociales, el relato de ese congreso nos suena mucho De hecho nos suena todo. Pero no, no corresponden a ningún debate de este año 2012. De hecho no corresponden a ningún Congreso del actual siglo. La verdad es que corresponden a la descripción que realiza Antonio García Santesmases en su libro REPENSAR LA IZQUIERDA (publicado en 1993), del 28º Congreso Federal celebrado en 1977, ¡hace 35 años! Sí, has leído bien, amable lector o lectora. Corresponde a esos años que a tenor de sus relatores actuales era el paraíso de la participación, de la movilización y de la imbricación de la sociedad y nuestro Partido.
Comienzo esta serie de post con una ducha de humildad. Aunque bases y críticos nos creamos unos Núñez de Balboa descubriendo el Pacífico, el debate actual en el que está sumergido el Partido Socialista Obrero Español es el mismo discurso no resueltos que, cual Guadiana, surge de las profundidades abisales cada vez que una derrota electoral nos arrolla. Y por lo tanto, acepto de antemano las limitaciones de mis análisis, de mis conclusiones y de mis propuestas.
Considero que a la hora de enfrentarse a un debate sobre la apurada situación actual del PSOE debemos partir de la siguiente premisa: si las preguntas que se hacían las compañeras y compañeros del 28º Congreso son las que nos hacemos los que nos toca vivir el 38º por considerarlas importante; si en el seno de nuestro Partido se vienen repitiendo las mismas preguntas desde hace 35 años, significa que o bien no tienen respuestas, o bien están mal formuladas.
La primera posibilidad es en sí misma absurda, ya que aceptarla significaría que un partido como el socialista no tiene cabida en una sociedad como la española, cosa que desmiente las sucesivas victorias electorales, algunas por mayoría absoluta, nacionales y autonómicas alcanzadas en estos 35 años (cada vez menores y con menos frecuencia, también es cierto) Si cada tanto tiempo el Partido se convierte en el referente político de amplias capas sociales de nuestro país, es señal que a modo de chispazo sí se produce una sintonía entre Partido y sociedad, aunque, reconozcámoslo, sin saber muy bien el porqué.
Tengo la convicción de que la cada vez más mayor ausencia de sintonía del Partido con la sociedad no responde al como si no al para qué; que la falta de sintonía no es la causa sino su consecuencia. Por ello, en los sucesivos post pretendo ir desgranando lo que en mi opinión son los postulados sobre los que debe construirse la renovación del PSOE.
La situación de desmovilización, de atonía, de abstención, de desencanto inundaba el cuerpo social. Se achacó tal fenómeno a una política parlamentarista y electoralista, sin capacidad de imbricarse en el tejido social. La inserción en el tejido social, la presencia del partido en el seno de la sociedad civil será, a partir de este momento, uno de los referentes constantes del debate socialista.”
A muchos y muchas de los que en estos días hemos participado en el debate de las ponencias del 38º Congreso Federal del PSOE, tanto en el seno de las Agrupaciones como en las redes sociales, el relato de ese congreso nos suena mucho De hecho nos suena todo. Pero no, no corresponden a ningún debate de este año 2012. De hecho no corresponden a ningún Congreso del actual siglo. La verdad es que corresponden a la descripción que realiza Antonio García Santesmases en su libro REPENSAR LA IZQUIERDA (publicado en 1993), del 28º Congreso Federal celebrado en 1977, ¡hace 35 años! Sí, has leído bien, amable lector o lectora. Corresponde a esos años que a tenor de sus relatores actuales era el paraíso de la participación, de la movilización y de la imbricación de la sociedad y nuestro Partido.
Comienzo esta serie de post con una ducha de humildad. Aunque bases y críticos nos creamos unos Núñez de Balboa descubriendo el Pacífico, el debate actual en el que está sumergido el Partido Socialista Obrero Español es el mismo discurso no resueltos que, cual Guadiana, surge de las profundidades abisales cada vez que una derrota electoral nos arrolla. Y por lo tanto, acepto de antemano las limitaciones de mis análisis, de mis conclusiones y de mis propuestas.
Considero que a la hora de enfrentarse a un debate sobre la apurada situación actual del PSOE debemos partir de la siguiente premisa: si las preguntas que se hacían las compañeras y compañeros del 28º Congreso son las que nos hacemos los que nos toca vivir el 38º por considerarlas importante; si en el seno de nuestro Partido se vienen repitiendo las mismas preguntas desde hace 35 años, significa que o bien no tienen respuestas, o bien están mal formuladas.
La primera posibilidad es en sí misma absurda, ya que aceptarla significaría que un partido como el socialista no tiene cabida en una sociedad como la española, cosa que desmiente las sucesivas victorias electorales, algunas por mayoría absoluta, nacionales y autonómicas alcanzadas en estos 35 años (cada vez menores y con menos frecuencia, también es cierto) Si cada tanto tiempo el Partido se convierte en el referente político de amplias capas sociales de nuestro país, es señal que a modo de chispazo sí se produce una sintonía entre Partido y sociedad, aunque, reconozcámoslo, sin saber muy bien el porqué.
Tengo la convicción de que la cada vez más mayor ausencia de sintonía del Partido con la sociedad no responde al como si no al para qué; que la falta de sintonía no es la causa sino su consecuencia. Por ello, en los sucesivos post pretendo ir desgranando lo que en mi opinión son los postulados sobre los que debe construirse la renovación del PSOE.
viernes, 20 de enero de 2012
Por qué hay que votar NO
Contra lo que pudiera parecer, una de las votaciones más importantes que se habrán de dilucidar en el próximo 38º Congreso Federal del PSOE, que se celebrará a principios de febrero en nuestra ciudad, es el juicio que merece al conjunto de la militancia la gestión de los órganos federales elegidos en el congreso anterior.
Por ello, a las Agrupaciones Locales de nuestro Partido se le han pedido opinión, y la Agrupación José Galán Merino del PSOE de San Jerónimo ha votado en contra de la gestión de los órganos federales, es decir, de la Comisión Ejecutiva Federal, el Comité Federal y la Comisión Federal de Garantías. Y se votó en tal sentido no sólo porque así nos lo dice un análisis crítico de la gestión sino también, y si se me permite la expresión, por estética: no es posible validar una gestión que ha llevado a la desorientación a la militancia, y a la falta de expectativa de tantos millones de votantes. Y en tal sentido votaré mañana como delegado de mi Agrupación Local al Congreso Provincial Extraordinario del PSOE de Sevilla.
El compañero secretario general José Luis Rodríguez Zapatero pasará posiblemente a la historia como uno de los mejores dirigentes de la Nación del primer cuarto de siglo y, dentro del socialismo, como un reformador revolucionario que implementó el Estado de Bienestar con el cuarto pilar, la Dependencia, que llevó a España a la vanguardia del reconocimiento de derechos, cosa que nunca había pasado en nuestro país (hay que recordar para nuestra vergüenza que fuimos uno de los últimos estados de Europa en abolir la esclavitud) y que promovió la más efectiva política de igualdad de occidente.
Pero el Congreso de nuestro Partido no es el tribunal de la historia, sino un tribunal para los inmediatos cuatro años anteriores, aquellos que van del 37º al 38º Congreso Federal. Y estos cuatro años no han podido ser más nefastos para nuestro Partido. No sólo por las clamorosas derrotas del 22-M y del 20-N, sino además, y sobre todo, porque en vez de aprovechar las contradicciones del sistema capitalista para, como recomendaba el llorado Tierno Galván, avanzar aunque fuera un paso hacia el Programa de Máximos del PSOE, asumió programáticamente la ideología más reaccionaria de los últimos cincuenta años.
A su lado, la Comisión Ejecutiva Federal y el Comité Federal mantuvo una falta de debate público en una mal entendida disciplina que les hace ahora solidariamente responsables de estos cuatro años de gestión. Algunos habrán que puedan pensar que no basta con un voto en contra a la gestión, sino con es necesaria la dimisión en cadena de toda la dirigencia del Partido. Pero nadie en el PSOE, ni imagino entre los millones de votantes que paulatinamente han dejado de votarnos en los últimos 30 años, y menos aún los siete millones largos que aún confían en nuestro proyecto, quieren el derrumbamiento de nuestro Partido que supondría tal medida. Pero sí quieren tener la certeza de que el Partido asume sus errores, su incapacidad para la utopía, su caída en una socialdemocracia ramplona de gestión. Y que hace propósito de enmienda en el 38º Congreso Federal.
Por todo ello, el 38º Congreso Federal, además de implementar un proyecto donde las personas, es decir, los cargos institucionales, estén sometidos a los dictados programáticos del Partido, y no al contrario, debe votar en contra de la gestión de los órganos federales. Y por eso en el Congreso Provincial del PSOE de Sevilla yo también votaré no.
Por ello, a las Agrupaciones Locales de nuestro Partido se le han pedido opinión, y la Agrupación José Galán Merino del PSOE de San Jerónimo ha votado en contra de la gestión de los órganos federales, es decir, de la Comisión Ejecutiva Federal, el Comité Federal y la Comisión Federal de Garantías. Y se votó en tal sentido no sólo porque así nos lo dice un análisis crítico de la gestión sino también, y si se me permite la expresión, por estética: no es posible validar una gestión que ha llevado a la desorientación a la militancia, y a la falta de expectativa de tantos millones de votantes. Y en tal sentido votaré mañana como delegado de mi Agrupación Local al Congreso Provincial Extraordinario del PSOE de Sevilla.
El compañero secretario general José Luis Rodríguez Zapatero pasará posiblemente a la historia como uno de los mejores dirigentes de la Nación del primer cuarto de siglo y, dentro del socialismo, como un reformador revolucionario que implementó el Estado de Bienestar con el cuarto pilar, la Dependencia, que llevó a España a la vanguardia del reconocimiento de derechos, cosa que nunca había pasado en nuestro país (hay que recordar para nuestra vergüenza que fuimos uno de los últimos estados de Europa en abolir la esclavitud) y que promovió la más efectiva política de igualdad de occidente.
Pero el Congreso de nuestro Partido no es el tribunal de la historia, sino un tribunal para los inmediatos cuatro años anteriores, aquellos que van del 37º al 38º Congreso Federal. Y estos cuatro años no han podido ser más nefastos para nuestro Partido. No sólo por las clamorosas derrotas del 22-M y del 20-N, sino además, y sobre todo, porque en vez de aprovechar las contradicciones del sistema capitalista para, como recomendaba el llorado Tierno Galván, avanzar aunque fuera un paso hacia el Programa de Máximos del PSOE, asumió programáticamente la ideología más reaccionaria de los últimos cincuenta años.
A su lado, la Comisión Ejecutiva Federal y el Comité Federal mantuvo una falta de debate público en una mal entendida disciplina que les hace ahora solidariamente responsables de estos cuatro años de gestión. Algunos habrán que puedan pensar que no basta con un voto en contra a la gestión, sino con es necesaria la dimisión en cadena de toda la dirigencia del Partido. Pero nadie en el PSOE, ni imagino entre los millones de votantes que paulatinamente han dejado de votarnos en los últimos 30 años, y menos aún los siete millones largos que aún confían en nuestro proyecto, quieren el derrumbamiento de nuestro Partido que supondría tal medida. Pero sí quieren tener la certeza de que el Partido asume sus errores, su incapacidad para la utopía, su caída en una socialdemocracia ramplona de gestión. Y que hace propósito de enmienda en el 38º Congreso Federal.
Por todo ello, el 38º Congreso Federal, además de implementar un proyecto donde las personas, es decir, los cargos institucionales, estén sometidos a los dictados programáticos del Partido, y no al contrario, debe votar en contra de la gestión de los órganos federales. Y por eso en el Congreso Provincial del PSOE de Sevilla yo también votaré no.
jueves, 5 de enero de 2012
¡Arrodillaos!
Yo tuve la fortuna (sí, sí, la fortuna) de no saber de la existencia de las Cabalgatas de Reyes hasta al menos tener catorce años. En mi Tánger natal, la tarde-noche de reyes era un sin vivir de nervios, preparativos para pasar toda la noche supuestamente encerrados en una habitación para no asustar a los reyes, colocar los zapatos, etc. Pero nunca supe de la Cabalgata y por ello ni me gustaba ni me disgustaba, ni aspiraba a coger caramelos ni a encumbrarme en lo alto de ellas.
Aclaro esto para que mis simpáticos y tarados trolles atinen mejor sus trabajadas vomitonas, una vez afirme que entre todos los actos sociales, la Cabalgata de Reyes me parece el más deleznable de todos. Si uno tiene la capacidad de tomar perspectiva, no verse embargado por las emociones infantiles y analizar lo que ocurre esta noche en centenares de ciudades y pueblos de España, convendría conmigo que se trata de toda una representación social de sumisión del pueblo a las élites.
Veamos la escena. Unos niños, cuyos padres han tenido que contar con los contactos suficientes y recursos económicos aún más suficientes para correr con el importante gasto que supone ver a sus churumbeles encumbrados a las carrozas, lujosamente vestidos, rodeando a prohombres de la buena sociedad de cada ciudad, reparten displicentes miles de caramelos que la mayoría caen en el suelo.
Abajo, a ras de calle, miles, decenas de miles de niños, la mayoría excluidos de la posibilidad de lucir lujosas ropas en lo alto de las carrozas, que nunca podrán codearse de esos reyes magos que limpian sus malas conciencia (este defrauda a Hacienda, aquel apaña un partido, el último ha estafado a un cliente) mostrando una supuesta conmiseración hacia los niños del pueblo; esos hijos de obreros, de trabajadores digo, se arrodillan ante los hijos de los burgueses para recoger las miajas de su orgulloso reparto. Se trata sin duda de la imagen del siglo XVII, cuando la nobleza repartía algunas monedas a su paso mientras pedigüeños y pordioseros luchaban entre ellos para conseguir una.
La de Sevilla es sin duda la Cabalgata que cuenta con más carga clasista. Organizada por la llamada “docta casa”, que sólo le salva haber acogido el discurso del Ideal Andaluz de Infantes, apañada para mayor lucimiento y alago de militares, abogados, médicos, políticos y deportistas que año tras año ocupan el papel de la realeza de oriente, con miles de padres llamando a sus puertas para conseguir con recomendaciones, dádivas, favores, etc. que sus hijos o nietos suban a todo lo alto de ese trono invernal (el primaveral está reservado desde hace muchos siglos), es la siniestra procesión del orgullo, la soberbia y la prepotencia de una ciudad que aspira a liderar el siglo XXI andaluz, pero que no consigue liberarse de su omnipresente siglo XIX.
Y mientras los hijos de los trabajadores felices por conseguir reunir un cartucho de caramelos. ¡Ay! míseros!, ¡Ay! infelices….!
Aclaro esto para que mis simpáticos y tarados trolles atinen mejor sus trabajadas vomitonas, una vez afirme que entre todos los actos sociales, la Cabalgata de Reyes me parece el más deleznable de todos. Si uno tiene la capacidad de tomar perspectiva, no verse embargado por las emociones infantiles y analizar lo que ocurre esta noche en centenares de ciudades y pueblos de España, convendría conmigo que se trata de toda una representación social de sumisión del pueblo a las élites.
Veamos la escena. Unos niños, cuyos padres han tenido que contar con los contactos suficientes y recursos económicos aún más suficientes para correr con el importante gasto que supone ver a sus churumbeles encumbrados a las carrozas, lujosamente vestidos, rodeando a prohombres de la buena sociedad de cada ciudad, reparten displicentes miles de caramelos que la mayoría caen en el suelo.
Abajo, a ras de calle, miles, decenas de miles de niños, la mayoría excluidos de la posibilidad de lucir lujosas ropas en lo alto de las carrozas, que nunca podrán codearse de esos reyes magos que limpian sus malas conciencia (este defrauda a Hacienda, aquel apaña un partido, el último ha estafado a un cliente) mostrando una supuesta conmiseración hacia los niños del pueblo; esos hijos de obreros, de trabajadores digo, se arrodillan ante los hijos de los burgueses para recoger las miajas de su orgulloso reparto. Se trata sin duda de la imagen del siglo XVII, cuando la nobleza repartía algunas monedas a su paso mientras pedigüeños y pordioseros luchaban entre ellos para conseguir una.
La de Sevilla es sin duda la Cabalgata que cuenta con más carga clasista. Organizada por la llamada “docta casa”, que sólo le salva haber acogido el discurso del Ideal Andaluz de Infantes, apañada para mayor lucimiento y alago de militares, abogados, médicos, políticos y deportistas que año tras año ocupan el papel de la realeza de oriente, con miles de padres llamando a sus puertas para conseguir con recomendaciones, dádivas, favores, etc. que sus hijos o nietos suban a todo lo alto de ese trono invernal (el primaveral está reservado desde hace muchos siglos), es la siniestra procesión del orgullo, la soberbia y la prepotencia de una ciudad que aspira a liderar el siglo XXI andaluz, pero que no consigue liberarse de su omnipresente siglo XIX.
Y mientras los hijos de los trabajadores felices por conseguir reunir un cartucho de caramelos. ¡Ay! míseros!, ¡Ay! infelices….!
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Debate social,
Discursos narrativos
sábado, 24 de diciembre de 2011
Quien nace lechón
Ayer aproveché para mandar las consabidas felicitaciones navideñas on-line, yo prefiero decir felicitaciones de las fiestas de invierno, así que esta mañana sólo me restaba revisar el correo y el facebook antes de enfrentarme a la dura jornada del 24 de diciembre (atiborrarte de polvorones, empaparte en alcoholes diversos, y esas cosas).
Pero mi buena amiga Ana Pérez Luna, siempre ojo avizor, había colgado en su face el enlace a una noticia de EL PAIS con la reprobación de la Junta de Andalucía, el PSOE e IU a las palabras del renuevo ministro de agricultura Miguel Arias Cañete, un revival ministerial made in mariano, que entre otras perlas de la oratoria de los reneoconservadores-liberales-vivalavirgen que nos ha deparado este nuevo 20-N, compartió en Jaén con el mundo mundial que al regadío hay que utilizarlo como a las mujeres, con mucho cuidado, que le pueden perder a uno o que debido a las muchas llamadas que hacía a su amigo Paulino Plata, consejero andaluz de agricultura, le estaba saliendo como una novia cara.
En oratoria, el orden de las palabras sí condiciona el resultado. De hecho, si en vez de utilizar hubiese elegido tratar su primera frase habría sonado distinta. La segunda no hay dios que la arregle. Pero lo cierto y verdad es que por mucho que se empeñe el electorado de la derecha y de la izquierda, ser del PP y ser del PSOE no es lo mismo. En cuanto se cimbrea al alcornoque siempre caen bellotas. Y nuestra derecha patria no ha evolucionado.
El otro día escuché espantado como un cura en el programa de Intereconomía dirigido por Manuel de la Prada, ese otro revival del televisivo porki, afirmaba que el problema de España llegó con la separación de poderes del liberalismo, y mezcló en la misma frase desamortización y guerra civil. Si. Ese curaca no pedía el regreso al régimen franquista, que sin duda en su mente se mostraba como una mariconada, sino al Antiguo Régimen, a la Santa Inquisición, al siglo XVII. Casi con toda seguridad al tarado emocional la España borbónica del XVIII ya le parecería demasiado radical. ¡Y mientras Prada afirmaba con la cabeza!
Si podemos sospechar que el pecho de muchos españoles de todo tipo, condición e ideología late un corazoncito racista, xenófobo, machista y radicalmente intolerantes, con los peperos y sus votantes la duda se vuelve certidumbre.
Y es que, como descubrí en Sevilla hace años, quien nace lechón, muere cochino. Como el ministro.
Pero mi buena amiga Ana Pérez Luna, siempre ojo avizor, había colgado en su face el enlace a una noticia de EL PAIS con la reprobación de la Junta de Andalucía, el PSOE e IU a las palabras del renuevo ministro de agricultura Miguel Arias Cañete, un revival ministerial made in mariano, que entre otras perlas de la oratoria de los reneoconservadores-liberales-vivalavirgen que nos ha deparado este nuevo 20-N, compartió en Jaén con el mundo mundial que al regadío hay que utilizarlo como a las mujeres, con mucho cuidado, que le pueden perder a uno o que debido a las muchas llamadas que hacía a su amigo Paulino Plata, consejero andaluz de agricultura, le estaba saliendo como una novia cara.
En oratoria, el orden de las palabras sí condiciona el resultado. De hecho, si en vez de utilizar hubiese elegido tratar su primera frase habría sonado distinta. La segunda no hay dios que la arregle. Pero lo cierto y verdad es que por mucho que se empeñe el electorado de la derecha y de la izquierda, ser del PP y ser del PSOE no es lo mismo. En cuanto se cimbrea al alcornoque siempre caen bellotas. Y nuestra derecha patria no ha evolucionado.
El otro día escuché espantado como un cura en el programa de Intereconomía dirigido por Manuel de la Prada, ese otro revival del televisivo porki, afirmaba que el problema de España llegó con la separación de poderes del liberalismo, y mezcló en la misma frase desamortización y guerra civil. Si. Ese curaca no pedía el regreso al régimen franquista, que sin duda en su mente se mostraba como una mariconada, sino al Antiguo Régimen, a la Santa Inquisición, al siglo XVII. Casi con toda seguridad al tarado emocional la España borbónica del XVIII ya le parecería demasiado radical. ¡Y mientras Prada afirmaba con la cabeza!
Si podemos sospechar que el pecho de muchos españoles de todo tipo, condición e ideología late un corazoncito racista, xenófobo, machista y radicalmente intolerantes, con los peperos y sus votantes la duda se vuelve certidumbre.
Y es que, como descubrí en Sevilla hace años, quien nace lechón, muere cochino. Como el ministro.
viernes, 16 de diciembre de 2011
ZP, te lo ruego. Carta abierta al compañero José Luis Rodríguez Zapatero
Estimado compañero,
Desde la legitimidad de haberte apoyado electoralmente en las dos Elecciones Generales a las que te has presentado como candidato a la presidencia del gobierno de la Nación por nuestro Partido; de haber apoyado la aprobación de tu informe de gestión ante el 37º Congreso Federal; de haberte dado las gracias públicamente durante mi boda por haber promovido la ley que la permitía; con esta legitimidad y en el mismo momento en que vas a abandonar la presidencia del gobierno de la gran Nación española, quiero pedirte el mayor de los favores: intenta por todos los medios abandonar la vida pública con dignidad.
Un buen socialista debe saber entrar. Esto es, debe tener la capacidad de asumir una responsabilidad ganada en buena lid. En esto, toda la militancia socialista debe reconocer tu valía: ganaste un duro 36º Congreso contra casi todos los elementos; y entraste en el gobierno de la Nación retirando nuestras tropas de una guerra más inmoral que la mayoría de ellas. Y ahora debes saber salir. Ese decir, saber abandonar la responsabilidad del gobierno de la Nación y de la secretaría general de nuestro Partido con la misma dignidad con la que entraste.
Tus propios actos te han puesto difícil este reto. La elección de tu equipo, la gestión de la crisis, el indulto a un banquero mientras decenas de miles de trabajadoras y trabajadores pierden sus casas, y la autorización para que una central termonuclear siga operando diez años más, entre otras muchas decisiones, inclinan la balanza hacia el lado del desastre. Pero no todo está perdido.
Te pido encarecidamente que cuando el día 5 de febrero otro compañero o compañera asuma la secretaría general de nuestro venerable Partido, hagas mutis por el foro y te conviertas en dueño de tu silencio. No hay mayor indignidad que un ex presidente del gobierno de la Nación bramando fuera de nuestras fronteras contra la patria. No hay mayor indignidad que un ex presidente torpedeando a su sucesor. No hay mayor indignidad que un ex presidente que de lo público pase a lo privado para ser generosamente pagado.
Por eso te pido, compañero Rodríguez Zapatero, que abandones la secretaría general con la mayor dignidad posible, te retires a tu tierra natal, y como Charles de Gaulle, te hagas tierra, te hagas paisaje, te hagas patria. No aceptes, te lo ruego, ofrecimientos de los enemigo de los trabajadoras, porque solo parecerá que recibes tu soldada.
Decía Séneca que si la suerte te aparta de los primeros puestos políticos, mantente en pie, a pesar de todo, y ayuda con tu silencio. Así tu obra al frente del gobierno de la Nación y de la secretaría general no será inútil: se escuchará en el silencio, y se te verá en la ausencia. Te agigantarás y podrás ser un sólido pilar para todos nosotros. Si la patria, si los trabajadores y las trabajadoras te volvemos a necesitar, seguro sabremos donde hallarte fuerte, sólido y respetable.
Desde la legitimidad de haberte apoyado electoralmente en las dos Elecciones Generales a las que te has presentado como candidato a la presidencia del gobierno de la Nación por nuestro Partido; de haber apoyado la aprobación de tu informe de gestión ante el 37º Congreso Federal; de haberte dado las gracias públicamente durante mi boda por haber promovido la ley que la permitía; con esta legitimidad y en el mismo momento en que vas a abandonar la presidencia del gobierno de la gran Nación española, quiero pedirte el mayor de los favores: intenta por todos los medios abandonar la vida pública con dignidad.
Un buen socialista debe saber entrar. Esto es, debe tener la capacidad de asumir una responsabilidad ganada en buena lid. En esto, toda la militancia socialista debe reconocer tu valía: ganaste un duro 36º Congreso contra casi todos los elementos; y entraste en el gobierno de la Nación retirando nuestras tropas de una guerra más inmoral que la mayoría de ellas. Y ahora debes saber salir. Ese decir, saber abandonar la responsabilidad del gobierno de la Nación y de la secretaría general de nuestro Partido con la misma dignidad con la que entraste.
Tus propios actos te han puesto difícil este reto. La elección de tu equipo, la gestión de la crisis, el indulto a un banquero mientras decenas de miles de trabajadoras y trabajadores pierden sus casas, y la autorización para que una central termonuclear siga operando diez años más, entre otras muchas decisiones, inclinan la balanza hacia el lado del desastre. Pero no todo está perdido.
Te pido encarecidamente que cuando el día 5 de febrero otro compañero o compañera asuma la secretaría general de nuestro venerable Partido, hagas mutis por el foro y te conviertas en dueño de tu silencio. No hay mayor indignidad que un ex presidente del gobierno de la Nación bramando fuera de nuestras fronteras contra la patria. No hay mayor indignidad que un ex presidente torpedeando a su sucesor. No hay mayor indignidad que un ex presidente que de lo público pase a lo privado para ser generosamente pagado.
Por eso te pido, compañero Rodríguez Zapatero, que abandones la secretaría general con la mayor dignidad posible, te retires a tu tierra natal, y como Charles de Gaulle, te hagas tierra, te hagas paisaje, te hagas patria. No aceptes, te lo ruego, ofrecimientos de los enemigo de los trabajadoras, porque solo parecerá que recibes tu soldada.
Decía Séneca que si la suerte te aparta de los primeros puestos políticos, mantente en pie, a pesar de todo, y ayuda con tu silencio. Así tu obra al frente del gobierno de la Nación y de la secretaría general no será inútil: se escuchará en el silencio, y se te verá en la ausencia. Te agigantarás y podrás ser un sólido pilar para todos nosotros. Si la patria, si los trabajadores y las trabajadoras te volvemos a necesitar, seguro sabremos donde hallarte fuerte, sólido y respetable.
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Ejemplaridad Pública,
Elecciones Generales 20-N,
PSOE
martes, 6 de diciembre de 2011
De Capitán Trueno a Fascista Basura
Anda uno de esos de mis simpáticos integrantes del Club de Fans Troll, con el nombre de Capitán Trueno, persiguiéndome a base de comentarios, muy enfadado por mi decisión de moderarlos tras la infección virulenta sufrida en los últimos días. El último que ha tenido la amabilidad de dejarme decía: ¿porqué no publicas el email ( XXX Vs XXXX)que te envié?. ¿Tienes miedo a perder prebendas?. Desde luego, la carta es para que os envíen a todos/as los caraduros/as a cavar fosas.
Debo reconocer que es un fan seguidor de mi blog, más que nada por esa simpática expresión de lenguaje no sexista, aunque me temo que tiene sobre mí una idea algo más desenfocada de lo aceptable, ya que mi vida ha transcurrido sin una mala prebenda que llevarme a la boca. Y no es que me moleste ni me ofenda. Hace años acepté que el único momento en la vida en la que coincide lo que eres con la imagen que tienes de ti mismo y la que tienen los demás de ti, es en el momento del nacimiento. Cuando mueres, seguro que no hay forma de ajustar lo que realmente eres con lo que tú crees que eres y lo que los demás están seguros que eres. Por ello soy incólume al desaliento, y la opinión de un petardo más o menos no afecta a mi autoestima.
De este último comentario de mi troll autodenominado Capitán Trueno, nombre que seguro un psicoterapeuta podría utilizarlo de base para la terapia que seguro necesita este individuo, sólo me puso los pelos de punta aquello de cavar fosas. Posiblemente porque eso fue lo que le obligaron a hacer a mi abuelo Justo Morterero en Écija, justo antes de ser asesinado por los bastardos fascistas: cavar su propia fosa. Y estoy seguro que este Sargento Chusquero, digo Capitán Trueno, emocionalmente no se diferencia mucho de aquellos infames que un 23 de agosto de 1936 asesinaron a un buen padre de familia, a un buen maestro, en definitiva a una buena persona por el espantoso crimen de enseñar como voluntario a obreros analfabetos en la Casa del Pueblo y militar en la FETE.
Pero lo significativo de los comentarios de este Cabo Patatero, digo Capitán Trueno, que no verán la luz por lo menos en mi blog, es la miseria moral que está contagiando el debate sobre el futuro del movimiento socialista español. Observo con preocupación que una parte significativa del debate se promueve con intereses espurios, cainitas, vengativos. Es como si una masa de damnificados que han visto frustrados sus apetitos de poder por la actual dirigencia consideraran que ha llegado el momento de vengarse por ofensas reales o imaginarias. Y como no puede ser de otra forma, esconden sus ansias revanchistas bajo un honorable manto de exigencia de moralidad, que luego en anónimos se descalifica.
Si mi impresión fuese cierta, sería señal más evidente que el actual PSOE necesita una regeneración ética, ya que estos miserables son la aguja más fiel que nos indica el norte desnortado de parte de la base y la dirigencia del Partido.
Un antiguo amigo y compañero de lucha juvenil lo ha expresado muy bien en una red social: En los últimas semanas han aparecido en diferentes redes sociales plataformas con el nombre de bases, mira por donde en estos grupos aparecen ex altos cargos de la administración, ex diputados, miembros de ejecutivas de diversas agrupaciones locales donde su máxima es y ha sido el “conmigo o contra mí”, la mayoría de ellos con muchos años con cargos bien institucionales u orgánicos, […] el debate es libre y está bien pero si empezamos con una mentira no es el mejor.
Si con estos mimbres tuviésemos que construir el cesto de la regeneración moral del Partido, mal iríamos. Pero también tengo la certeza que el conjunto de la militancia es emocionalmente sana, honesta y realmente interesada en conseguir que nuestro Partido siga siendo la herramienta útil tanto de los más desprotegidos de la sociedad como de los hombres y mujeres decentes de nuestro país.
Y las bases más sanas deben cerrarse a debates promovidos desde el anonimato. Porque quien se oculta con un apodo como Capitán Trueno, seguro que lo que oculta es a un Fascista Basura. Aunque él todavía no lo sepa.
Debo reconocer que es un fan seguidor de mi blog, más que nada por esa simpática expresión de lenguaje no sexista, aunque me temo que tiene sobre mí una idea algo más desenfocada de lo aceptable, ya que mi vida ha transcurrido sin una mala prebenda que llevarme a la boca. Y no es que me moleste ni me ofenda. Hace años acepté que el único momento en la vida en la que coincide lo que eres con la imagen que tienes de ti mismo y la que tienen los demás de ti, es en el momento del nacimiento. Cuando mueres, seguro que no hay forma de ajustar lo que realmente eres con lo que tú crees que eres y lo que los demás están seguros que eres. Por ello soy incólume al desaliento, y la opinión de un petardo más o menos no afecta a mi autoestima.
De este último comentario de mi troll autodenominado Capitán Trueno, nombre que seguro un psicoterapeuta podría utilizarlo de base para la terapia que seguro necesita este individuo, sólo me puso los pelos de punta aquello de cavar fosas. Posiblemente porque eso fue lo que le obligaron a hacer a mi abuelo Justo Morterero en Écija, justo antes de ser asesinado por los bastardos fascistas: cavar su propia fosa. Y estoy seguro que este Sargento Chusquero, digo Capitán Trueno, emocionalmente no se diferencia mucho de aquellos infames que un 23 de agosto de 1936 asesinaron a un buen padre de familia, a un buen maestro, en definitiva a una buena persona por el espantoso crimen de enseñar como voluntario a obreros analfabetos en la Casa del Pueblo y militar en la FETE.
Pero lo significativo de los comentarios de este Cabo Patatero, digo Capitán Trueno, que no verán la luz por lo menos en mi blog, es la miseria moral que está contagiando el debate sobre el futuro del movimiento socialista español. Observo con preocupación que una parte significativa del debate se promueve con intereses espurios, cainitas, vengativos. Es como si una masa de damnificados que han visto frustrados sus apetitos de poder por la actual dirigencia consideraran que ha llegado el momento de vengarse por ofensas reales o imaginarias. Y como no puede ser de otra forma, esconden sus ansias revanchistas bajo un honorable manto de exigencia de moralidad, que luego en anónimos se descalifica.
Si mi impresión fuese cierta, sería señal más evidente que el actual PSOE necesita una regeneración ética, ya que estos miserables son la aguja más fiel que nos indica el norte desnortado de parte de la base y la dirigencia del Partido.
Un antiguo amigo y compañero de lucha juvenil lo ha expresado muy bien en una red social: En los últimas semanas han aparecido en diferentes redes sociales plataformas con el nombre de bases, mira por donde en estos grupos aparecen ex altos cargos de la administración, ex diputados, miembros de ejecutivas de diversas agrupaciones locales donde su máxima es y ha sido el “conmigo o contra mí”, la mayoría de ellos con muchos años con cargos bien institucionales u orgánicos, […] el debate es libre y está bien pero si empezamos con una mentira no es el mejor.
Si con estos mimbres tuviésemos que construir el cesto de la regeneración moral del Partido, mal iríamos. Pero también tengo la certeza que el conjunto de la militancia es emocionalmente sana, honesta y realmente interesada en conseguir que nuestro Partido siga siendo la herramienta útil tanto de los más desprotegidos de la sociedad como de los hombres y mujeres decentes de nuestro país.
Y las bases más sanas deben cerrarse a debates promovidos desde el anonimato. Porque quien se oculta con un apodo como Capitán Trueno, seguro que lo que oculta es a un Fascista Basura. Aunque él todavía no lo sepa.
domingo, 4 de diciembre de 2011
Humor sevillano
Andan muy satisfechos estos días en el ayuntamiento de Sevilla por la gran difusión del video promocional realizado por el promotor turístico municipal con ocasión de las fiestas del solsticio de invierno, que el cristianismo convirtió en la natividad de Cristo. Se puede visionar cliqueando aquí, pero si te quieres ahorrar, amable lector o lectora, su visionado, sucintamente se puede describir como el cartel promocional de Lunes al Sol en movimiento, con reyes magos en vez de obreros en paro, y con el fondo de la catedral de Sevilla en vez de la bahía norteña de la película de León de Aranoa, y con un ojú y un arsa que es pa mearte… si aún te quedan gotas después de verlo, naturalmente.
Tras las críticas de IU y PSOE y la censura de algunas de las plumas periodísticas más brillantes de Sevilla, el concejal del ramo, Gregorio Serrano sacó pecho y según Diario de Sevilla, se mostró ayer encantado por la polémica que ha suscitado el vídeo, lo que se habría traducido en una "enorme difusión" en todo el territorio nacional. Serrano, uno de los 20 concejales que le sobran a Zoido para gobernar la ciudad, es, contra lo que podría pensarse, una de las mentes más brillantes con las que cuenta el alcalde-juez. Y su alegría queda a la altura de su intelecto. Alguien con más ascendencia que yo debería explicarle a Gregorio que en internet audiencia no significa necesariamente aprobación, y que los videos más visto de Youtube suelen ser los que cualquier persona de mediano gusto rechazaría. De hecho, de los diez videos más visto en Youtube en 2011, tres son de Justin Bieber, dos Eminem, y el resto se reparten entre Shakira, Jennifer Lopez, Lady Gaga, el niño que mete el dedo en la nariz de su hermano y un parto en directo, ganando Bieber por goleada con 649.623.894 vistas, muy lejos de las 10.000 de las que se jacta Gregorio. Y que quede claro que yo personalmente prefiero cualquiera de esos diez antes de los que aparecen Zoido, Gregorio y sus muchachotes.
Sinceramente no creo que el video de marras haya tenido un impacto relevante entre el mercado turístico potencial de Sevilla, especialmente el que ha salvado las cuentas a hoteles y restaurantes este año como son los turistas extranjeros que han supuesto más de la mitad de pernoctaciones. Si se demostrara que gracias al mismo se han llenado nuestros hoteles de turistas rusos, alemanes, norteamericanos, ingleses, italianos, etc. posiblemente nos obligaría a tragarnos el orgullo de sevillanos y andaluces, y, por el bienestar de los miles de trabajadoras y trabajadores del sector, deberíamos darlo por bueno. Pero mucho me temo que las 10.000 visitas corresponden a 10.000 sevillanos y sevillanas que han querido verlo de primera mano.
El problema de los neoconservadores sevillanos que llenan los despachos del ayuntamiento de Sevilla es que su percepción de la propia ciudad es esa. Un ejemplo más lo tenemos con el cartel de la Copa Davis. El ayuntamiento remitió varias propuestas a los organizadores y éstos eligieron un remake de la mujer negra vestida de gitana de color rojo con abanico, pero esta vez con raqueta de tenis y lunares patrióticos. Y si este fue el elegido por ser el mejor ¡imaginémonos como eran el resto! No quiero pensar que entre las propuestas hubiera una en la que en vez de una mujer ¡era el propio Zoido vestido de gitana y con la raqueta en la mano! Algo así como la imagen que nos mostró el alcalde en el Estadio Olímpico.
Lo que ignoro es si las élites económicas y políticas de la derecha sevillana sólo nos ven al pueblo como esa amalgama de alpargateros y palmeros de sus juergas y piensan que esa imagen es divertida, o también se ven ellos a sí mismo como los bufones de Madrid. Porque esta autoimagen folclórica y ociosa no sólo se promociona desde el Ayuntamiento del PP sino también desde una de las empresas más emblemáticas de Sevilla, Cruzcampo, con su última campaña Un poco de Sur La cervecera comparte con el mundo mundial que el sur nunca podrá ser trabajador, puntual y responsable, que para eso ya está el norte.
Como le respondió Libertad a Mafalda cuando ésta le preguntó porqué ponía el mapa del mundo bocabajo (arriba el sur, abajo el norte), eso de que el hemisferio norte es el de arriba es un truco psicológico inventado por los que creen que está arriba, para que los que creamos estar abajo sigamos creyendo que estamos abajo, y lo malo es que si seguimos creyendo que estamos abajo vamos a seguir estando abajo. El problema de nuestra derecha del sur es que piensa que como en Madrid se ríen de los arsa y los vamos del pueblo andaluz, si se suman a esas risas se igualan a la derecha de Madrid. Lo que no se dan cuenta es que riéndose del pueblo andaluz, la derecha de Madrid también se ríe de sus señoritos. Pero será mejor no decir lo que me parece el humor de esa derecha y de la de Zoido y sus 20 concejales. Porque entonces a quienes se les cortaría el humor sería a ellos. De golpe.
Tras las críticas de IU y PSOE y la censura de algunas de las plumas periodísticas más brillantes de Sevilla, el concejal del ramo, Gregorio Serrano sacó pecho y según Diario de Sevilla, se mostró ayer encantado por la polémica que ha suscitado el vídeo, lo que se habría traducido en una "enorme difusión" en todo el territorio nacional. Serrano, uno de los 20 concejales que le sobran a Zoido para gobernar la ciudad, es, contra lo que podría pensarse, una de las mentes más brillantes con las que cuenta el alcalde-juez. Y su alegría queda a la altura de su intelecto. Alguien con más ascendencia que yo debería explicarle a Gregorio que en internet audiencia no significa necesariamente aprobación, y que los videos más visto de Youtube suelen ser los que cualquier persona de mediano gusto rechazaría. De hecho, de los diez videos más visto en Youtube en 2011, tres son de Justin Bieber, dos Eminem, y el resto se reparten entre Shakira, Jennifer Lopez, Lady Gaga, el niño que mete el dedo en la nariz de su hermano y un parto en directo, ganando Bieber por goleada con 649.623.894 vistas, muy lejos de las 10.000 de las que se jacta Gregorio. Y que quede claro que yo personalmente prefiero cualquiera de esos diez antes de los que aparecen Zoido, Gregorio y sus muchachotes.
Sinceramente no creo que el video de marras haya tenido un impacto relevante entre el mercado turístico potencial de Sevilla, especialmente el que ha salvado las cuentas a hoteles y restaurantes este año como son los turistas extranjeros que han supuesto más de la mitad de pernoctaciones. Si se demostrara que gracias al mismo se han llenado nuestros hoteles de turistas rusos, alemanes, norteamericanos, ingleses, italianos, etc. posiblemente nos obligaría a tragarnos el orgullo de sevillanos y andaluces, y, por el bienestar de los miles de trabajadoras y trabajadores del sector, deberíamos darlo por bueno. Pero mucho me temo que las 10.000 visitas corresponden a 10.000 sevillanos y sevillanas que han querido verlo de primera mano.
El problema de los neoconservadores sevillanos que llenan los despachos del ayuntamiento de Sevilla es que su percepción de la propia ciudad es esa. Un ejemplo más lo tenemos con el cartel de la Copa Davis. El ayuntamiento remitió varias propuestas a los organizadores y éstos eligieron un remake de la mujer negra vestida de gitana de color rojo con abanico, pero esta vez con raqueta de tenis y lunares patrióticos. Y si este fue el elegido por ser el mejor ¡imaginémonos como eran el resto! No quiero pensar que entre las propuestas hubiera una en la que en vez de una mujer ¡era el propio Zoido vestido de gitana y con la raqueta en la mano! Algo así como la imagen que nos mostró el alcalde en el Estadio Olímpico.
Lo que ignoro es si las élites económicas y políticas de la derecha sevillana sólo nos ven al pueblo como esa amalgama de alpargateros y palmeros de sus juergas y piensan que esa imagen es divertida, o también se ven ellos a sí mismo como los bufones de Madrid. Porque esta autoimagen folclórica y ociosa no sólo se promociona desde el Ayuntamiento del PP sino también desde una de las empresas más emblemáticas de Sevilla, Cruzcampo, con su última campaña Un poco de Sur La cervecera comparte con el mundo mundial que el sur nunca podrá ser trabajador, puntual y responsable, que para eso ya está el norte.
Como le respondió Libertad a Mafalda cuando ésta le preguntó porqué ponía el mapa del mundo bocabajo (arriba el sur, abajo el norte), eso de que el hemisferio norte es el de arriba es un truco psicológico inventado por los que creen que está arriba, para que los que creamos estar abajo sigamos creyendo que estamos abajo, y lo malo es que si seguimos creyendo que estamos abajo vamos a seguir estando abajo. El problema de nuestra derecha del sur es que piensa que como en Madrid se ríen de los arsa y los vamos del pueblo andaluz, si se suman a esas risas se igualan a la derecha de Madrid. Lo que no se dan cuenta es que riéndose del pueblo andaluz, la derecha de Madrid también se ríe de sus señoritos. Pero será mejor no decir lo que me parece el humor de esa derecha y de la de Zoido y sus 20 concejales. Porque entonces a quienes se les cortaría el humor sería a ellos. De golpe.
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miércoles, 30 de noviembre de 2011
Dos hombres que orinan hablando de golf y se marchan sin lavarse las manos
Situación: en los servicios de un hotel de cuatro estrellas en algún lugar de la costa andaluza, dos hombres orinan en urinarios continuos. El más mayor, con acento mesetario, se vanagloria de ciertos éxitos en una competición de golf, rematando la afirmación con un: y eso que la pareja era un instructor de golf y una chica…. El otro parece asentir con más o menos entusiasmos con la churra entre las manos. Tras miccionar, ambos personajes abandonan el servicio sin lavarse las manos.
Viví en primera persona dicha escena hace algunos meses, mientras también por mi parte intentaba atinar en el urinario. Y no sé que me espantó más, si la estúpida conversación masculina de baño, pertrechados de churra, o el hecho que se largaran sin lavarse las manos, sobre todo teniendo en cuenta que era la hora de almorzar. Pero esta escena me llevó a reflexionar lo fácil que es perder la compostura ética y moral en el mundo de hoy.
Como ya he apuntado en varios post de este blog, me encuentro entre los que defienden que cualquier socialista (hombre o mujer) que se tenga como tal debe pertrecharse de un código moral especialmente exigente. Y no digo ya un responsable orgánico o institucional de una organización socialista (del PSOE, de la UGT) sino cualquier persona incluso sin militancia que se considere como tal.
A mi entender, cualquier socialista (mujer u hombre) debe ser austero en sus costumbres, enemigo de la ostentación, con gran capacidad de empatía y amante del aprendizaje y la formación. Cualquier socialista (hombre o mujer) debe ser muy moderado o abstemio tanto en la bebida como en cualquier otro tipo de drogas. Y debe por supuesto ser coherente entre lo que predica y lo que hace. Y todo ello adquiere aun mayor exigencia en lo que se refiere a cualquier socialista (mujer u hombre) que libremente haya asumido una responsabilidad pública en representación del Partido o del Sindical.
Un debate no por viejo aún no resuelto, se refiere a la escolarización de hijos de dirigentes socialistas en colegios concertados, religiosos o no, cuando las organizaciones socialistas apuestan por la escuela pública. Comprendo que cualquier padre o madre pretenda darle la mejor educación a su retoño. Pero aun aceptando la cuestionable afirmación de que en un colegio concertado se imparta mejor formación que en uno público, soy de la opinión que si cualquier dirigente socialista considera fundamental escolarizar a su retoño en un colegio concertado deberá renunciar a una responsabilidad libremente aceptada.
Algo parecido pasa con la sanidad pública. Si un dirigente socialista alaba, y con razón, nuestro sistema público de salud, ¿cómo puede en caso de enfermedad acudir a Houston, por ejemplo?
El uso de los medios públicos para el ejercicio de la responsabilidad pública es otra fuente de conflicto no resuelto, Y no me refiero al uso de una tarjeta de crédito de una administración pública para irse de putas, como supuestamente ha ocurrido recientemente y que de ser cierto se califica por sí mismo. El uso de vehículo oficial, los viajes oficiales, los almuerzos, etc. suman decena de miles de decisiones de cualquier dirigente socialista. Y muchas veces, por aquel principio del que nos hablaba Américo Castro de que los enemigos terminan copiándose, hay dirigentes socialistas que muestran una falta de criterio digna de cualquier dirigente de esa derecha que siempre ha considerado la patria como su patrimonio personal.
Al escuchar y ver el comportamiento de ciertos compañeros y compañeras, recuerdo la conversación de mis dos hombres que orinaba vanagloriándose de sus éxitos de golf. Tal vez pensaran que eran unos tipos fachosos (de buena fachada) Y solamente eran una pareja de guarros.
Viví en primera persona dicha escena hace algunos meses, mientras también por mi parte intentaba atinar en el urinario. Y no sé que me espantó más, si la estúpida conversación masculina de baño, pertrechados de churra, o el hecho que se largaran sin lavarse las manos, sobre todo teniendo en cuenta que era la hora de almorzar. Pero esta escena me llevó a reflexionar lo fácil que es perder la compostura ética y moral en el mundo de hoy.
Como ya he apuntado en varios post de este blog, me encuentro entre los que defienden que cualquier socialista (hombre o mujer) que se tenga como tal debe pertrecharse de un código moral especialmente exigente. Y no digo ya un responsable orgánico o institucional de una organización socialista (del PSOE, de la UGT) sino cualquier persona incluso sin militancia que se considere como tal.
A mi entender, cualquier socialista (mujer u hombre) debe ser austero en sus costumbres, enemigo de la ostentación, con gran capacidad de empatía y amante del aprendizaje y la formación. Cualquier socialista (hombre o mujer) debe ser muy moderado o abstemio tanto en la bebida como en cualquier otro tipo de drogas. Y debe por supuesto ser coherente entre lo que predica y lo que hace. Y todo ello adquiere aun mayor exigencia en lo que se refiere a cualquier socialista (mujer u hombre) que libremente haya asumido una responsabilidad pública en representación del Partido o del Sindical.
Un debate no por viejo aún no resuelto, se refiere a la escolarización de hijos de dirigentes socialistas en colegios concertados, religiosos o no, cuando las organizaciones socialistas apuestan por la escuela pública. Comprendo que cualquier padre o madre pretenda darle la mejor educación a su retoño. Pero aun aceptando la cuestionable afirmación de que en un colegio concertado se imparta mejor formación que en uno público, soy de la opinión que si cualquier dirigente socialista considera fundamental escolarizar a su retoño en un colegio concertado deberá renunciar a una responsabilidad libremente aceptada.
Algo parecido pasa con la sanidad pública. Si un dirigente socialista alaba, y con razón, nuestro sistema público de salud, ¿cómo puede en caso de enfermedad acudir a Houston, por ejemplo?
El uso de los medios públicos para el ejercicio de la responsabilidad pública es otra fuente de conflicto no resuelto, Y no me refiero al uso de una tarjeta de crédito de una administración pública para irse de putas, como supuestamente ha ocurrido recientemente y que de ser cierto se califica por sí mismo. El uso de vehículo oficial, los viajes oficiales, los almuerzos, etc. suman decena de miles de decisiones de cualquier dirigente socialista. Y muchas veces, por aquel principio del que nos hablaba Américo Castro de que los enemigos terminan copiándose, hay dirigentes socialistas que muestran una falta de criterio digna de cualquier dirigente de esa derecha que siempre ha considerado la patria como su patrimonio personal.
Al escuchar y ver el comportamiento de ciertos compañeros y compañeras, recuerdo la conversación de mis dos hombres que orinaba vanagloriándose de sus éxitos de golf. Tal vez pensaran que eran unos tipos fachosos (de buena fachada) Y solamente eran una pareja de guarros.
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lunes, 28 de noviembre de 2011
Ya están aquí
O tal vez debería decir ya está aquí. Lo han dicho plumas más autorizadas que la mía: antes o después aparecen esos que llaman troll, o los quejosos que la emprenden a mandoble dialéctico por cualquier ofensa real o imaginaria. En post anteriores ya había tenido alguna de esas visitas con “tarjeta”, molestas o disconforme con lo que escribía. Pero hasta hoy no había tenido ninguna de las simplemente insultantes y descalificatorias. Claro que algunas de ellas provienen de persona o personas que me conocen personalmente y utilizan el anonimato para hacer la gamberrada.
Siempre he pensado que una de las señas de identidad de estos ciber-gamberros es la falta de creatividad. Estoy seguro que si algún día me diera por este tipo de comportamiento mis escritos no sólo estaría mejor escritos sino además contendrían más ironía y desde luego serían más certeros en la descalificación.
Transcribo algunos de los últimos recibidos. Como el siguiente que es un clásico, falto de inteligencia y reiterativo en la descalificación, posiblemente un televidente de Intereconomía:
SOCIOLISTOS DE PACOTILLA...DANDO UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA Y, ENTRE TANTO,POTENCIANDO UNA ESPAÑA DE PANDERETA Y CARNAVALES, Y LLENÁNDOSE LOS BOLSILLOS. SINCERAMENTE, ME ALEGRARÍA MUCHO QUE VUESTRO FRACASO FUESE MAYOR AÚN.
Éste fue seguido por este otro:
“SOCIOLISTOS DE PACOTILLAPEPO "EL MUJE", VARI "EL CARNAVALES", MORTERO "EL ERUDITO",GUEVARA "EL CHE", OCAÑA "ESTOYHARTODEPONERCAÑAS" GALÁN "METIENDOCABEZA", ETC, ETC
Estilísticamente se puede ver que no siguen mi consejo de escribir primero en Word y luego copiar y pegar en el comentario. El uso de mayúsculas, que en internet significa gritos, demuestra bastante ignorancia. Los argumentos manidos tipo “sociolistos” nos muestran una mente poco despierta. Y referencias a miembros de mi Agrupación Local del PSOE de San Jerónimo, que es alguien al menos tienes referencias sobre mí.
El siguiente es especialmente significativo:
NIÑO, TÚ DÓNDE TRABAJAS??
YO SOY LICENCIADO EN SOCIALISTA, TRABAJO PAL PARTIDO,COMPAÑERA.MI REFERENTE ES EL PEPIÑO, TRINCAR Y SER FELIZ.
En un juego argumental de gran complejidad, el troll hace un pregunta NIÑO, TÚ DÓNDE TRABAJAS?? y se auto-responde como si fuese yo utilizando el término COMPAÑERA para dirigirme a ella. ¿Un lapsus que releva que se trata de una mujer del entorno del PSOE de San Jerónimo? ¿Una pista falsa? Da igual, preferiría que al menos me provocara la risa, pero nada.
El que transcribo a continuación, posiblemente de la misma mano, sigue la pauta de la descalificación:
Querid@ Pablo; quiero darte un consejo: deja, amigo mio, tus profundas reflexiones y dedícate a estudiar una diplomatura o licenciatuta en condiciones. Tú no tienes madera de Joseph Goebbels ni el Evaristo de Führer
La simpleza de la argumentación es lo que más me molesta. Uno se mide por sus enemigos. Y yo debo ser bastante poca cosa a tenor de lo que escriben mis troll y, sobre todo, como lo escriben.
Por último, transcribo uno que parece no provenir del mismo troll, ya que aunque escrito igual de mal, muestra una capacidad de análisis que se echa en falta en los anteriores:
Estimado D.Pablo Morterero;Las personas como Ud. deberían hacer un análisis de conciencia para tomar conciencia. La política llevada a cabo por el Psoe en materia de igualdad no ha fomentado el feminismo sino el hembrismo y el abigarramiento: denuncias falsas, aparición de nuevos lobbies.En definitiva,el hombre y la mujer son complementarios, no un espectro o continuo multicolor.
Naturalmente no comparto su argumento, pero al menos me hace sentir mejor. No todos mis troll son descerebrados.
Y por cierto, gracias por ayudarme a escribir mi nuevo post.
Siempre he pensado que una de las señas de identidad de estos ciber-gamberros es la falta de creatividad. Estoy seguro que si algún día me diera por este tipo de comportamiento mis escritos no sólo estaría mejor escritos sino además contendrían más ironía y desde luego serían más certeros en la descalificación.
Transcribo algunos de los últimos recibidos. Como el siguiente que es un clásico, falto de inteligencia y reiterativo en la descalificación, posiblemente un televidente de Intereconomía:
SOCIOLISTOS DE PACOTILLA...DANDO UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA Y, ENTRE TANTO,POTENCIANDO UNA ESPAÑA DE PANDERETA Y CARNAVALES, Y LLENÁNDOSE LOS BOLSILLOS. SINCERAMENTE, ME ALEGRARÍA MUCHO QUE VUESTRO FRACASO FUESE MAYOR AÚN.
Éste fue seguido por este otro:
“SOCIOLISTOS DE PACOTILLAPEPO "EL MUJE", VARI "EL CARNAVALES", MORTERO "EL ERUDITO",GUEVARA "EL CHE", OCAÑA "ESTOYHARTODEPONERCAÑAS" GALÁN "METIENDOCABEZA", ETC, ETC
Estilísticamente se puede ver que no siguen mi consejo de escribir primero en Word y luego copiar y pegar en el comentario. El uso de mayúsculas, que en internet significa gritos, demuestra bastante ignorancia. Los argumentos manidos tipo “sociolistos” nos muestran una mente poco despierta. Y referencias a miembros de mi Agrupación Local del PSOE de San Jerónimo, que es alguien al menos tienes referencias sobre mí.
El siguiente es especialmente significativo:
NIÑO, TÚ DÓNDE TRABAJAS??
YO SOY LICENCIADO EN SOCIALISTA, TRABAJO PAL PARTIDO,COMPAÑERA.MI REFERENTE ES EL PEPIÑO, TRINCAR Y SER FELIZ.
En un juego argumental de gran complejidad, el troll hace un pregunta NIÑO, TÚ DÓNDE TRABAJAS?? y se auto-responde como si fuese yo utilizando el término COMPAÑERA para dirigirme a ella. ¿Un lapsus que releva que se trata de una mujer del entorno del PSOE de San Jerónimo? ¿Una pista falsa? Da igual, preferiría que al menos me provocara la risa, pero nada.
El que transcribo a continuación, posiblemente de la misma mano, sigue la pauta de la descalificación:
Querid@ Pablo; quiero darte un consejo: deja, amigo mio, tus profundas reflexiones y dedícate a estudiar una diplomatura o licenciatuta en condiciones. Tú no tienes madera de Joseph Goebbels ni el Evaristo de Führer
La simpleza de la argumentación es lo que más me molesta. Uno se mide por sus enemigos. Y yo debo ser bastante poca cosa a tenor de lo que escriben mis troll y, sobre todo, como lo escriben.
Por último, transcribo uno que parece no provenir del mismo troll, ya que aunque escrito igual de mal, muestra una capacidad de análisis que se echa en falta en los anteriores:
Estimado D.Pablo Morterero;Las personas como Ud. deberían hacer un análisis de conciencia para tomar conciencia. La política llevada a cabo por el Psoe en materia de igualdad no ha fomentado el feminismo sino el hembrismo y el abigarramiento: denuncias falsas, aparición de nuevos lobbies.En definitiva,el hombre y la mujer son complementarios, no un espectro o continuo multicolor.
Naturalmente no comparto su argumento, pero al menos me hace sentir mejor. No todos mis troll son descerebrados.
Y por cierto, gracias por ayudarme a escribir mi nuevo post.
domingo, 20 de noviembre de 2011
Zoido, los relojes y Suiza
Apenas han pasado 5 meses de la toma de posesión de Juan Ignacio Zoido como alcalde de la ciudad de Sevilla, y ya tenemos algunas convicciones, como que nunca conseguirá que la capital de Andalucía funcione como un reloj suizo como prometió en campaña.
En cambio, lo que ha conseguido en tan corto espacio de tiempo es generar algún que otro episodio lamentable, como el protagonizado por la eliminación del Plan Centro utilizando para ello un informe más que dudoso, promover una Comisión de Investigación sobre el Plan Centro para hacer oposición a la oposición, y terminar cerrándola deprisa y corriendo ante el sesgo tomado por la misma, ya que de seguir sus sesiones iba a finalizar convertida en un verdadero juicio político a Zoido. ¡Qué gobierno más bisoño!
Seamos justo. Zoido pretendió con la eliminación, manu militari, del Plan Centro emular al gran Rodríguez Zapatero con su retirada de las tropas de Irak. Y nadie en su sano juicio puede censurar a un neófito intentar comenzar su gobierno con un magistral golpe de efecto mediático. Lo malo en el caso del montellanero es que lo que en las manos de ZP fue una magistral jugada política, en las del juez metido a político ha resultado una atropellada decisión que, como dijo aquel, fue peor que un error, fue una estupidez.
Pero sin duda lo más sorprendente de estos meses ha sido la noticia publicada el pasado sábado sobre la acusación de una empresa privada, Impersport, de irregularidades en la contratación de la cubierta de la instalación bajo la que se celebrará próximamente la final de la Copa Davis, en el Estado de la Cartuja de Sevilla. Según la noticia publicada por el DIARIO DE SEVILLA, El juez de Instrucción número 2 de Sevilla está investigando al alcalde, Juan Ignacio Zoido, y al presidente de la Federación Española de Tenis, José Luis Escañuela.
Como no podría ser de otra forma, hay que conceder a Zoido, así como a todos los denunciados, la presunción de inocencia, ya que en esta ocasión no ha sido ni siquiera la policía la que ha promovido la denuncia. Y si el pasado el PP ha acusado a la Policía Nacional de parcialidad, ¡qué podemos esperar de la denuncia de una empresa posiblemente despechada por no conseguir un contrato!
Pero claro es que, más allá de esta presunción que constitucionalmente afecta al trámite judicial (que no a las convicciones personales de los y las ciudadanas que está por encima de su sujeción a la justifica, por aquello de la libertad de pensamiento, más que nada), se han producido una inquietante concatenación de hechos sobre los que ha hecho luz el Grupo Socialista Municipal. Según el PSOE, las explicaciones del Gobierno dejan más incógnitas abiertas de las que se resuelven ya que de manera tácita se reconoce que se acepta y se da validez técnica a un presupuesto de una empresa a la que se permite iniciar sin un contrato las obras previstas, lo cual resulta completamente contrario al procedimiento administrativo. Asimismo, según dicho grupo se adopta la decisión de contratar a la empresa Greenset Worlwid por su menor oferta económica – 112.000 euros- frente a los 127.000 euros que presenta inicialmente la empresa denunciante Impersport. Sin embargo, se obvia y no se explica que la empresa denunciante afirma y acredita haber presentado una oferta final de 94.580,60 euros, que conforme al criterio expresado ayer por el Gobierno, debería haber resultado adjudicataria del concurso siendo igualmente preocupante que no se dice ni se explica del supuesto concurso público que se lleva a cabo el día 8 de noviembre, del que no se dio publicidad y del que se desconocen pliegos y criterios de adjudicación.
Deseo sinceramente que Zoido sea capaz de explicar satisfactoriamente al juez del número 2 de Sevilla las circunstancias de dicha contratación, ya que no es bueno que las sombras cubran la gestión de ninguna administración democrática. Especialmente cuando algún mal pensado pueda argumentar la amistad de Peñuela y Zoido, que llevó al segundo casar al primero, el apoyo de otro de los investigados, el Sr. Sánchez Vicario, a la elección de Peñuela al frente de la Federación Española de Tenis, y el apoyo de Peñuelas a la candidatura de Sevilla para acoger la final de la Davis, cerrándose el círculo con la contratación por parte del ayuntamiento de Sevilla con la empresa de Sánchez Vicario. Yo rompo una lanza a favor de Zoido y manifiesto mi convicción de que es inocente de lo que se le acusa.
Claro que también tengo otra convicción, y es que Zoido conoce Suiza por algunas cosas más que por sus relojes.
Como por los quesos gruyer, por ejemplo.
En cambio, lo que ha conseguido en tan corto espacio de tiempo es generar algún que otro episodio lamentable, como el protagonizado por la eliminación del Plan Centro utilizando para ello un informe más que dudoso, promover una Comisión de Investigación sobre el Plan Centro para hacer oposición a la oposición, y terminar cerrándola deprisa y corriendo ante el sesgo tomado por la misma, ya que de seguir sus sesiones iba a finalizar convertida en un verdadero juicio político a Zoido. ¡Qué gobierno más bisoño!
Seamos justo. Zoido pretendió con la eliminación, manu militari, del Plan Centro emular al gran Rodríguez Zapatero con su retirada de las tropas de Irak. Y nadie en su sano juicio puede censurar a un neófito intentar comenzar su gobierno con un magistral golpe de efecto mediático. Lo malo en el caso del montellanero es que lo que en las manos de ZP fue una magistral jugada política, en las del juez metido a político ha resultado una atropellada decisión que, como dijo aquel, fue peor que un error, fue una estupidez.
Pero sin duda lo más sorprendente de estos meses ha sido la noticia publicada el pasado sábado sobre la acusación de una empresa privada, Impersport, de irregularidades en la contratación de la cubierta de la instalación bajo la que se celebrará próximamente la final de la Copa Davis, en el Estado de la Cartuja de Sevilla. Según la noticia publicada por el DIARIO DE SEVILLA, El juez de Instrucción número 2 de Sevilla está investigando al alcalde, Juan Ignacio Zoido, y al presidente de la Federación Española de Tenis, José Luis Escañuela.
Como no podría ser de otra forma, hay que conceder a Zoido, así como a todos los denunciados, la presunción de inocencia, ya que en esta ocasión no ha sido ni siquiera la policía la que ha promovido la denuncia. Y si el pasado el PP ha acusado a la Policía Nacional de parcialidad, ¡qué podemos esperar de la denuncia de una empresa posiblemente despechada por no conseguir un contrato!
Pero claro es que, más allá de esta presunción que constitucionalmente afecta al trámite judicial (que no a las convicciones personales de los y las ciudadanas que está por encima de su sujeción a la justifica, por aquello de la libertad de pensamiento, más que nada), se han producido una inquietante concatenación de hechos sobre los que ha hecho luz el Grupo Socialista Municipal. Según el PSOE, las explicaciones del Gobierno dejan más incógnitas abiertas de las que se resuelven ya que de manera tácita se reconoce que se acepta y se da validez técnica a un presupuesto de una empresa a la que se permite iniciar sin un contrato las obras previstas, lo cual resulta completamente contrario al procedimiento administrativo. Asimismo, según dicho grupo se adopta la decisión de contratar a la empresa Greenset Worlwid por su menor oferta económica – 112.000 euros- frente a los 127.000 euros que presenta inicialmente la empresa denunciante Impersport. Sin embargo, se obvia y no se explica que la empresa denunciante afirma y acredita haber presentado una oferta final de 94.580,60 euros, que conforme al criterio expresado ayer por el Gobierno, debería haber resultado adjudicataria del concurso siendo igualmente preocupante que no se dice ni se explica del supuesto concurso público que se lleva a cabo el día 8 de noviembre, del que no se dio publicidad y del que se desconocen pliegos y criterios de adjudicación.
Deseo sinceramente que Zoido sea capaz de explicar satisfactoriamente al juez del número 2 de Sevilla las circunstancias de dicha contratación, ya que no es bueno que las sombras cubran la gestión de ninguna administración democrática. Especialmente cuando algún mal pensado pueda argumentar la amistad de Peñuela y Zoido, que llevó al segundo casar al primero, el apoyo de otro de los investigados, el Sr. Sánchez Vicario, a la elección de Peñuela al frente de la Federación Española de Tenis, y el apoyo de Peñuelas a la candidatura de Sevilla para acoger la final de la Davis, cerrándose el círculo con la contratación por parte del ayuntamiento de Sevilla con la empresa de Sánchez Vicario. Yo rompo una lanza a favor de Zoido y manifiesto mi convicción de que es inocente de lo que se le acusa.
Claro que también tengo otra convicción, y es que Zoido conoce Suiza por algunas cosas más que por sus relojes.
Como por los quesos gruyer, por ejemplo.
sábado, 19 de noviembre de 2011
El problema no es el bipartidismo
En un post anterior titulado Sociedad sin Nobleza, ya apuntaba mi opinión que tan importante, e incluso más, que los cambios colectivos son los cambios personales. Creo que fue Descarte en su Método el que empezaba utilizando el ejemplo del muro, resaltando la importancia de empezarlo bien desde sus cimientos. De igual modo, si los ladrillos sociales que somos las y los ciudadanos no somos emocional y éticamente sólidos, es absurdo esperar que el muro social sí lo sea. Traigo esto a colación en relación al debate que hoy se está produciendo principalmente fuera del sistema, en redes sociales y correos electrónicos, en contra del que afirman bipartidismo político español.
No tengo claro que en España exista un bipartidismo aunque a veces lo parezca. Bipartidismo existe en Estados Unidos e Inglaterra desde la fundación de sus sistemas parlamentarios, de carácter mayoritario que imponen un marco político donde no existe la posibilidad real de la entrada en liza de un tercer jugador. En Inglaterra esta circunstancia se ha dado desde el siglo XVIII, primero con los partidos conservadores y liberales, y tras los años 20 del siglo XX, entre conservadores y laboristas. En Estados Unidos ni siquiera ha sido posible esa evolución, por lo que el cambio se produjo en el seno de las formaciones republicanas y demócratas, donde en este siglo cambiaron la polaridad ideológica.
Es cierto que en España existe un marco electoral que favorece mayorías parlamentarias, pero casi en la mitad de las legislaturas desde 1978 se han producido gobiernos con apoyos de minorías. El hecho diferencial español es que los partidos bisagras han sido nacionalistas periféricos, y no formaciones nacionales.
Cualquiera puede compartir que después de más treinta años de democracia, nuestro sistema electoral debe ser corregido. Pero este debate no es nuevo. Los que promueven el debate desde las redes sociales no han sido deslumbrados por la verdad en su particular camino a Damasco. También es cierto, lógico y muy humano, que los que más empeño ponen en el debate son aquellos que no consiguen alcanzar cuotas de poder con la actual legislación, y hacen depender de un cambio normativo su acceso al poder parlamentario. E igualmente lógico es que aquellos que en la situación actual consiguen mayorías suficientes no tengan ningún interés en promover su cambio.
Por ello deberemos buscar, cual arquitectos, un testigo que nos indique el movimiento real del debate sobre el supuesto bipartidismo español. Y éste no es otro que Izquierda Unida, como heredera del Partico Comunista Español. Uno de los hechos que consideraron problemáticos los dirigentes de la Transición, así en masculino ya que por aquella época la mujer seguía excluida de los procesos de toma de decisión política, era la enorme cantidad de partidos que pretendía entrar en liza electoral. Ello aventuraba un parlamento muy fragmentado que impedía una gobernanza del cambio. Y por ello la derecha nucleada entorno al presidente del gobierno Adolfo Suárez, lo que sería la UCE, el PSOE y el PCE, apostaron por un sistema que fomentara una concentración parlamentaria suficiente. Hecho importante es la decisión del Partido Comunista que en aquella época aspiraba a ser el referente español de la época y por lo tanto muy interesado en eliminar de la escena parlamentaria a toda la pléyade de micropartidos marxistas y socialistas.
La historia nos enseña que fue el PSOE y no el PCE quien encarnó las aspiraciones políticas de una amplia mayoría de la sociedad española de izquierda, por lo que la ventaja que esperaban conseguir desde el Partido Comunista se convirtió en un hándicap imposible de superar. Y por ello, desde hace lustros IU, su heredera ideológica, apuesta por una modificación legal.
Pero más allá de este sector que reclama una modificación del marco electoral, han aparecido grupos outsiders, desencantados del sistema, e incluso los nunca encantados con él, que cifran sus esperanzas de cambio en una transformación del sistema electoral al que acusan de bipartidista. Y con este discurso están arrastrando a una parte importante de la sociedad, que puede ser el futuro fermento de un descontento que termine desestabilizando el sistema democrático hacia salidas que nadie puede controlar.
Yo soy de los que piensan, no ahora sino desde hace casi veinte años, que el sistema electoral español es francamente mejorable con, por ejemplo, la introducción de una nueva circunscripción nacional que equilibre la dispersión del voto y aproxime la representación electoral con la suma de votos conseguido. También creo en la virtud de promover una relación más directa entre elector y elegido, pero con cierto protagonismo de los propios partidos políticos, ya no existe prueba empírica que demuestre que la ausencia de cierto control de los aparatos de los partidos de mejor resultado que su existencia.
Pero que mi opinión política cuestione desde hace años el actual marco electoral no significa que comparta los discursos contra el supuesto bipartidismo. Habría que preguntar a los que claman contra él, si prefieren un sistema multipartidismo a la italiana. Esta sería la primera gran prueba de dicha argumentación. Que exista la posibilidad de múltiples mayorías parlamentarias en la república itálica no ha devenido en mayores niveles de democracia y ética. Bien al contrario, ha derivado hacia mayores niveles de corrupción e inmoralidad democrática.
Pero no hay que cruzar medio Mediterráneo para comprobarlo. El acceso de pequeñas formaciones a los ayuntamientos españoles no asegura mayores niveles de salud democrática. Lo que favorece es la aparición de personajes de dudosa ética democrática que aprovechan la necesidad de sus votos para conseguir o mantener negocios de dudosa legalidad.
Por ello, defiendo que el esfuerzo que se pone en demandar un cambio electoral se comparta con la autoexigencia colectiva de mayores niveles de ética democrática. Como los ladrillos de Descartes, de nada nos sirve centrar todos nuestros esfuerzos en una lucha contra el sistema electoral si cuando se consiga lo que hayamos hecho haya sido abrir la puerta de las instituciones a virus antidemocráticos más peligrosos de los que pretendíamos erradicar.
En ocasiones veo fantasmas, posiblemente. Pero leyendo y escuchando los discursos sobre el bipartidismo español recuerdo al doctor Abronsius, en El Baile de los Vampiros. Soy consciente que mi argumentación puede sonar al de Victoria Kent en las Cortes Constituyentes de la II República sobre el voto femenino, pero mi posición es que siendo importante que el voto de cada persona valga lo mismo, independientemente de la circunscripción en la que viva; que el valor de un voto sea el mismo independientemente de que en su vecindario vivan más o menos personas de su misma elección electoral; que la ciudadanía debe tener la posibilidad de elegir no sólo las siglas sino también el nombre y apellido de su representante; compartiendo todo ello, soy consciente también que hasta que los y las españolas no recuperemos valores éticos de austeridad, frugalidad, honradez, esfuerzo, empatía y respeto emocional, cualquier cambio terminará por ser puramente cosmético.
No tengo claro que en España exista un bipartidismo aunque a veces lo parezca. Bipartidismo existe en Estados Unidos e Inglaterra desde la fundación de sus sistemas parlamentarios, de carácter mayoritario que imponen un marco político donde no existe la posibilidad real de la entrada en liza de un tercer jugador. En Inglaterra esta circunstancia se ha dado desde el siglo XVIII, primero con los partidos conservadores y liberales, y tras los años 20 del siglo XX, entre conservadores y laboristas. En Estados Unidos ni siquiera ha sido posible esa evolución, por lo que el cambio se produjo en el seno de las formaciones republicanas y demócratas, donde en este siglo cambiaron la polaridad ideológica.
Es cierto que en España existe un marco electoral que favorece mayorías parlamentarias, pero casi en la mitad de las legislaturas desde 1978 se han producido gobiernos con apoyos de minorías. El hecho diferencial español es que los partidos bisagras han sido nacionalistas periféricos, y no formaciones nacionales.
Cualquiera puede compartir que después de más treinta años de democracia, nuestro sistema electoral debe ser corregido. Pero este debate no es nuevo. Los que promueven el debate desde las redes sociales no han sido deslumbrados por la verdad en su particular camino a Damasco. También es cierto, lógico y muy humano, que los que más empeño ponen en el debate son aquellos que no consiguen alcanzar cuotas de poder con la actual legislación, y hacen depender de un cambio normativo su acceso al poder parlamentario. E igualmente lógico es que aquellos que en la situación actual consiguen mayorías suficientes no tengan ningún interés en promover su cambio.
Por ello deberemos buscar, cual arquitectos, un testigo que nos indique el movimiento real del debate sobre el supuesto bipartidismo español. Y éste no es otro que Izquierda Unida, como heredera del Partico Comunista Español. Uno de los hechos que consideraron problemáticos los dirigentes de la Transición, así en masculino ya que por aquella época la mujer seguía excluida de los procesos de toma de decisión política, era la enorme cantidad de partidos que pretendía entrar en liza electoral. Ello aventuraba un parlamento muy fragmentado que impedía una gobernanza del cambio. Y por ello la derecha nucleada entorno al presidente del gobierno Adolfo Suárez, lo que sería la UCE, el PSOE y el PCE, apostaron por un sistema que fomentara una concentración parlamentaria suficiente. Hecho importante es la decisión del Partido Comunista que en aquella época aspiraba a ser el referente español de la época y por lo tanto muy interesado en eliminar de la escena parlamentaria a toda la pléyade de micropartidos marxistas y socialistas.
La historia nos enseña que fue el PSOE y no el PCE quien encarnó las aspiraciones políticas de una amplia mayoría de la sociedad española de izquierda, por lo que la ventaja que esperaban conseguir desde el Partido Comunista se convirtió en un hándicap imposible de superar. Y por ello, desde hace lustros IU, su heredera ideológica, apuesta por una modificación legal.
Pero más allá de este sector que reclama una modificación del marco electoral, han aparecido grupos outsiders, desencantados del sistema, e incluso los nunca encantados con él, que cifran sus esperanzas de cambio en una transformación del sistema electoral al que acusan de bipartidista. Y con este discurso están arrastrando a una parte importante de la sociedad, que puede ser el futuro fermento de un descontento que termine desestabilizando el sistema democrático hacia salidas que nadie puede controlar.
Yo soy de los que piensan, no ahora sino desde hace casi veinte años, que el sistema electoral español es francamente mejorable con, por ejemplo, la introducción de una nueva circunscripción nacional que equilibre la dispersión del voto y aproxime la representación electoral con la suma de votos conseguido. También creo en la virtud de promover una relación más directa entre elector y elegido, pero con cierto protagonismo de los propios partidos políticos, ya no existe prueba empírica que demuestre que la ausencia de cierto control de los aparatos de los partidos de mejor resultado que su existencia.
Pero que mi opinión política cuestione desde hace años el actual marco electoral no significa que comparta los discursos contra el supuesto bipartidismo. Habría que preguntar a los que claman contra él, si prefieren un sistema multipartidismo a la italiana. Esta sería la primera gran prueba de dicha argumentación. Que exista la posibilidad de múltiples mayorías parlamentarias en la república itálica no ha devenido en mayores niveles de democracia y ética. Bien al contrario, ha derivado hacia mayores niveles de corrupción e inmoralidad democrática.
Pero no hay que cruzar medio Mediterráneo para comprobarlo. El acceso de pequeñas formaciones a los ayuntamientos españoles no asegura mayores niveles de salud democrática. Lo que favorece es la aparición de personajes de dudosa ética democrática que aprovechan la necesidad de sus votos para conseguir o mantener negocios de dudosa legalidad.
Por ello, defiendo que el esfuerzo que se pone en demandar un cambio electoral se comparta con la autoexigencia colectiva de mayores niveles de ética democrática. Como los ladrillos de Descartes, de nada nos sirve centrar todos nuestros esfuerzos en una lucha contra el sistema electoral si cuando se consiga lo que hayamos hecho haya sido abrir la puerta de las instituciones a virus antidemocráticos más peligrosos de los que pretendíamos erradicar.
En ocasiones veo fantasmas, posiblemente. Pero leyendo y escuchando los discursos sobre el bipartidismo español recuerdo al doctor Abronsius, en El Baile de los Vampiros. Soy consciente que mi argumentación puede sonar al de Victoria Kent en las Cortes Constituyentes de la II República sobre el voto femenino, pero mi posición es que siendo importante que el voto de cada persona valga lo mismo, independientemente de la circunscripción en la que viva; que el valor de un voto sea el mismo independientemente de que en su vecindario vivan más o menos personas de su misma elección electoral; que la ciudadanía debe tener la posibilidad de elegir no sólo las siglas sino también el nombre y apellido de su representante; compartiendo todo ello, soy consciente también que hasta que los y las españolas no recuperemos valores éticos de austeridad, frugalidad, honradez, esfuerzo, empatía y respeto emocional, cualquier cambio terminará por ser puramente cosmético.
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domingo, 13 de noviembre de 2011
Ni siquiera les queda Paracuellos
¿No le ha pasado, amable lector o lectora, que cuando una persona de ideología filofacista (aunque militante en el PP, en UPyD o se declare apolítica) se siente atrapada por los crímenes del franquismo termina sacando, a modo de salvavidas, la mágica frase de Y Paracuellos, qué? Si yo fuese uno de los millones de fascistas sociológicos (utilizado en su sentido literal, no como insulto) que pueblan nuestro extenso territorio nacional, daría todas las noches gracias a dios por la carnicería de Paracuellos del Jarama.
Recientemente, comentando una noticia que una buena amiga había compartido en facebook sobre el anuncio de ETA de abandonar la lucha armada, compartí que una vez que se acabara con ETA habría que empezar a preocuparse por las otras víctimas, las de la Guerra Civil. De inmediato saltó un amigo de mi amiga para reprocharme mis palabras, con el argumento que eso no tocaba ahora. Sorprendido por el ataque, traté de argumentar mi posición de la necesidad de respetar a todas las víctimas, no a unas sí y a otras no. En medio del fragor argumental saltó con lo de Paracuellos.
He recordado este pequeño rifirrafe on-line con la lectura del artículo de Javier Cercas que con el título Buenas Noticias ha publicado El País Semanal de hoy. Hablando de las víctimas de ETA señala la necesidad de no caer en lo que Daniel Innerarity denomina la amenaza de la simetría, donde al final unos y otros terminan en un empate moral. Dice Cercas que todos debemos contribuir a que no ocurra en el País Vasco con ETA lo que ocurre en el resto de España con la guerra y el franquismo, donde la amenaza de la simetría casi se ha cumplido y goza de gran prestigio una visión equidistante de la historia en la que nadie tuvo la razón política y no hubo ni buenos ni malos; igualmente, todos debemos combatir la equidistancia respecto a la Guerra Civil y el franquismo con el mismo énfasis con que combatimos la equidistancia respecto a ETA.
Como ya he afirmado en algún post de este blog, comparto que en la Guerra Civil española se cometieron en ambos bandos acciones realmente espeluznantes. Pero la diferencia moral es abismal entre uno y otro bando, ya que mientras la República intentó por todos los medios evitarlas, entre los golpistas se promocionó la violencia sobre la sociedad civil como un instrumento de terror planificado para socavar la resistencia.
Paracuellos fue un episodio espantoso de la Guerra Civil, a la misma altura de los asesinatos de miles de civiles inocentes en Badajoz, Málaga, Écija, etc. Pero Paracuellos no será nunca el salvavidas moral de aquellos que intentan por todos los medios convencerse y convencernos, como hace ETA con lo suyo, que la Guerra Civil no fue una historia de buenos y malos, donde las víctimas fueron verdugos, y los verdugos víctimas. No. Cesar Vidal y compañeros mártires podrán intentar reescribir la historia y, como sin duda hará la ETA sociológica respecto a sus años de terror, justificar las bases sangrientas del estado franquista. Pero no. Nunca fue lo mismo, no hay simetría posible entre la corrupción moral de Queipo, Mola y Franco y la integridad moral de Besteiro y Azaña.
Por mucho que el fascismo sociológico español utilice Paracuellos como mantra exculpatorio.
Recientemente, comentando una noticia que una buena amiga había compartido en facebook sobre el anuncio de ETA de abandonar la lucha armada, compartí que una vez que se acabara con ETA habría que empezar a preocuparse por las otras víctimas, las de la Guerra Civil. De inmediato saltó un amigo de mi amiga para reprocharme mis palabras, con el argumento que eso no tocaba ahora. Sorprendido por el ataque, traté de argumentar mi posición de la necesidad de respetar a todas las víctimas, no a unas sí y a otras no. En medio del fragor argumental saltó con lo de Paracuellos.
He recordado este pequeño rifirrafe on-line con la lectura del artículo de Javier Cercas que con el título Buenas Noticias ha publicado El País Semanal de hoy. Hablando de las víctimas de ETA señala la necesidad de no caer en lo que Daniel Innerarity denomina la amenaza de la simetría, donde al final unos y otros terminan en un empate moral. Dice Cercas que todos debemos contribuir a que no ocurra en el País Vasco con ETA lo que ocurre en el resto de España con la guerra y el franquismo, donde la amenaza de la simetría casi se ha cumplido y goza de gran prestigio una visión equidistante de la historia en la que nadie tuvo la razón política y no hubo ni buenos ni malos; igualmente, todos debemos combatir la equidistancia respecto a la Guerra Civil y el franquismo con el mismo énfasis con que combatimos la equidistancia respecto a ETA.
Como ya he afirmado en algún post de este blog, comparto que en la Guerra Civil española se cometieron en ambos bandos acciones realmente espeluznantes. Pero la diferencia moral es abismal entre uno y otro bando, ya que mientras la República intentó por todos los medios evitarlas, entre los golpistas se promocionó la violencia sobre la sociedad civil como un instrumento de terror planificado para socavar la resistencia.
Paracuellos fue un episodio espantoso de la Guerra Civil, a la misma altura de los asesinatos de miles de civiles inocentes en Badajoz, Málaga, Écija, etc. Pero Paracuellos no será nunca el salvavidas moral de aquellos que intentan por todos los medios convencerse y convencernos, como hace ETA con lo suyo, que la Guerra Civil no fue una historia de buenos y malos, donde las víctimas fueron verdugos, y los verdugos víctimas. No. Cesar Vidal y compañeros mártires podrán intentar reescribir la historia y, como sin duda hará la ETA sociológica respecto a sus años de terror, justificar las bases sangrientas del estado franquista. Pero no. Nunca fue lo mismo, no hay simetría posible entre la corrupción moral de Queipo, Mola y Franco y la integridad moral de Besteiro y Azaña.
Por mucho que el fascismo sociológico español utilice Paracuellos como mantra exculpatorio.
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viernes, 11 de noviembre de 2011
Sociedad sin Nobleza.
La noticia de El Mundo titulada Anticorrupción acusa a Urdangarin de 'apoderarse de fondos públicos' dio lugar en facebook a un pequeño debate a tres bandas sobre el alcance de la corrupción en el espacio público español, que me lleva a compartir y desarrollar contigo, amable lector o lectora, algunas de las ideas que expuse en la red social. Y para el título me he atrevido a parafrasear a Ortega y Gasset y su ensayo El hombre sin nobleza.
No descubro nada extraordinario si afirmo que cada día la realidad nos sorprende con denuncias sobre posibles comportamientos y tramas corruptas en las más diferentes instancias públicas de nuestro país: desde los aledaños de la más alta magistratura hasta ayuntamiento relativamente pequeños, pasando por grandes grupos bancarios, asociaciones de gestión de derechos, organizaciones empresariales, etc. Y no es algo que precisamente nos pille de sorpresa. Desde la Transición, los casos de Filesa, Malesa y Time-Export, Naseiro, Gürtel, y otros muchos que el tiempo van desdibujando, han empedrado nuestro camino democrático.
Puede existir la tentación social de pensar que la corrupción, grande o pequeña, es cuestión de los otros (esa otredad de la que ya nos avisaba Ricardo Llamas) y por ello la expresión de nuestra irritación sobre dichos comportamientos está más que justificada. Así, la culpabilización de la clase política, los intermediarios y más recientemente los mercados nos permite al menos llevar sosiego emocional ante un país que de pronto se nos presenta como el paradigma de una república bananera.
Pero, en mi opinión, este comportamiento, si bien inevitable, lo que hace es enmascarar la realidad de tal forma que impide un diagnóstico correcto y por lo tanto dificulta la elaboración y aplicación de una terapia adecuada y eficaz. Al poner fuera el comportamiento corrupto, en instancias lejanas de nuestra realidad cotidiana, la ciudadanía pretende minusvalorar sus propios pequeños actos de corrupción de la vida diaria.
Recomiendo vivamente la lectura del Barómetro de Junio de 2011 del Centro de Investigaciones Sociológicas (Avance de Resultados, Estudio nº2.905) por las respuestas tan contradictorias que se obtienen cuando la sociedad española tiene que responder sobre la corrupción.
No deja de sorprender que si bien el 85,6% de los encuestados por el CIS considera que la corrupción en España está muy extendida y bastante extendida, sólo el 6,9% de los encuestados consideren la corrupción y el fraude uno de los tres principales problemas de España. Y si responden de forma espontánea, baje a un paupérrimo 2,2% de los encuestados que lo consideren un verdadero problema. Pero aún sorprende más cuando se obtiene un índice del 1,1% cuando corrupción y fraude es la respuesta espontánea a la pregunta ¿Y cuál es el problema que a Ud., personalmente, le afecta más?
Pero luego, ante la pregunta Hay gente que piensa que la corrupción política es un problema sin importancia, y otra gente que piensa que la corrupción política es uno de los problemas más importantes de la democracia en España. En una escala en la que 0 es que no tiene importancia y 10 que tiene la máxima importancia, ¿dónde se situaría Ud.? la respuesta ganadora es, para el 44% de las personas encuestadas, de la máxima importancia.
¿Qué es lo que pasa al alma española para que se den estas contradicciones sobre lo importante o lo irrelevante de la corrupción? Considero que hay que retroceder bastantes años, exactamente 65, hasta el 18 de julio de 1936. Con la Guerra Civil y la posterior dictadura totalitaria del felón Franco, nuestro país fue lentamente cocido en una amalgama de inmoralidad que contaminó todo el cuerpo social.
La corrupción moral antecede a la corrupción económica, política, jurídica y policial. Va infiltrándose como una sustancia tóxica, paralizando nuestra capacidad crítica, alejándonos de la ética social y llevándonos a un abandono de nuestras virtudes cívicas. No es casual la anécdota que se atribuye al dictador Franco, cuando aconsejó a un aspirante a la cosa pública: Usted haga como yo, no se meta en política.
Casi cuarenta años de control nacional-católico consiguieron esterilizar el sentido ético de la sociedad española. Y nuestra voluntad de superar esa tragedia sin hacer borrón y cuenta nueva, la celebrada Transición, permitió que la hidra de la corrupción moral desarrollara nuevos bríos en la mayor eclosión económica de la historia de España, es decir, desde que Castilla y Aragón se unieron bajo el yugo y las flechas.
Cerrar los ojos y admitir como natural que decenas de miles de cuerpos quedaran arrojados en las cunetas sin encontrar reposo en los camposantos; cerrar los ojos y admitir como natural que las riquezas conseguidas con el expolio de la mitad de España continuaran en las manos de sus saqueadores; cerrar los ojos y admitir, en definitiva, que ni la razón, ni la justicia ni la decencia debían ser restaurada en España, llevaba inevitablemente a una quiebra de la moral y el derecho.
Posiblemente, querida lectora o lector, me responderías que también antes de la II República e incluso durante ella se produjeron escándalos de fraude y corrupción. Cierto. La diferencia es que si en la Restauración un miembro de la Corona se hubiera visto, no ya imputado, simplemente implicado en un caso de saqueos de fondos públicos, el escándalo habría alcanzado unas proporciones épicas, el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo simularía ser una olla exprés, y las mejores plumas de la Nación estarían vertiendo litros de tinta exhortando los mejores valores éticos. En cambio hoy todos miran hacia otro lado, y el que más sólo es capaz de sorprenderse pero sin escandalizarse.
La triste verdad es que el cuerpo social español, no los políticos ni las empresas, no los jueces y los policías, el conjunto de la sociedad ha interiorizado la inevitabilidad de la corrupción y el fraude, lo peligroso de oponerse a él. Y lo ha hecho suyo, cada uno en su escala. Por ello, junto grades muestras de escándalo se suceden olvidos tan flagrantes como sólo sentirse afectado negativamente el 1,1% de las personas encuestadas.
No trato con ello de culpabilizar a la Transición de este mal, sino de señalar el pecado original de nuestra democracia. La Transición nos trajo una continuidad política, social y económica entre dos periodos antagónicos antes solo ensayado, y fracasado, con el paso de la monarquía de Alfonso XIII a la II República.
No. El problema no es que la Transición no significara un fuego purificador que simbólicamente marcaran un antes y un después entre un sistema inmoral y un sistema decente. El problema fue que huérfanos de dirigencia éticamente solvente, la sociedad española no ha advertido el peligro y por ello es incapaz de reaccionar. Culpabilizar a los de arriba es la respuesta más fácil y consoladora que encontramos.
Se hace necesario un urgente rearme ético, moral. Y debe empezar por un reconocimiento personal de cada una de las pequeñas corrupciones y fraudes de la vida diaria. No hay una corrupción pequeña que engrasa la grandiosa máquina del capitalismo y una corrupción grande que la atasca. La corrupción y el fraude es un cáncer; es el óxido del andamiaje férreo de la sociedad. Y si no nos dedicamos pronto a rasparlo hasta alcanzar la zona sana, y luego a pintarlo de minio, nada del sacrificio colectivo realizado desde el 18 de julio de 1936 habrá servido para nada.
No descubro nada extraordinario si afirmo que cada día la realidad nos sorprende con denuncias sobre posibles comportamientos y tramas corruptas en las más diferentes instancias públicas de nuestro país: desde los aledaños de la más alta magistratura hasta ayuntamiento relativamente pequeños, pasando por grandes grupos bancarios, asociaciones de gestión de derechos, organizaciones empresariales, etc. Y no es algo que precisamente nos pille de sorpresa. Desde la Transición, los casos de Filesa, Malesa y Time-Export, Naseiro, Gürtel, y otros muchos que el tiempo van desdibujando, han empedrado nuestro camino democrático.
Puede existir la tentación social de pensar que la corrupción, grande o pequeña, es cuestión de los otros (esa otredad de la que ya nos avisaba Ricardo Llamas) y por ello la expresión de nuestra irritación sobre dichos comportamientos está más que justificada. Así, la culpabilización de la clase política, los intermediarios y más recientemente los mercados nos permite al menos llevar sosiego emocional ante un país que de pronto se nos presenta como el paradigma de una república bananera.
Pero, en mi opinión, este comportamiento, si bien inevitable, lo que hace es enmascarar la realidad de tal forma que impide un diagnóstico correcto y por lo tanto dificulta la elaboración y aplicación de una terapia adecuada y eficaz. Al poner fuera el comportamiento corrupto, en instancias lejanas de nuestra realidad cotidiana, la ciudadanía pretende minusvalorar sus propios pequeños actos de corrupción de la vida diaria.
Recomiendo vivamente la lectura del Barómetro de Junio de 2011 del Centro de Investigaciones Sociológicas (Avance de Resultados, Estudio nº2.905) por las respuestas tan contradictorias que se obtienen cuando la sociedad española tiene que responder sobre la corrupción.
No deja de sorprender que si bien el 85,6% de los encuestados por el CIS considera que la corrupción en España está muy extendida y bastante extendida, sólo el 6,9% de los encuestados consideren la corrupción y el fraude uno de los tres principales problemas de España. Y si responden de forma espontánea, baje a un paupérrimo 2,2% de los encuestados que lo consideren un verdadero problema. Pero aún sorprende más cuando se obtiene un índice del 1,1% cuando corrupción y fraude es la respuesta espontánea a la pregunta ¿Y cuál es el problema que a Ud., personalmente, le afecta más?
Pero luego, ante la pregunta Hay gente que piensa que la corrupción política es un problema sin importancia, y otra gente que piensa que la corrupción política es uno de los problemas más importantes de la democracia en España. En una escala en la que 0 es que no tiene importancia y 10 que tiene la máxima importancia, ¿dónde se situaría Ud.? la respuesta ganadora es, para el 44% de las personas encuestadas, de la máxima importancia.
¿Qué es lo que pasa al alma española para que se den estas contradicciones sobre lo importante o lo irrelevante de la corrupción? Considero que hay que retroceder bastantes años, exactamente 65, hasta el 18 de julio de 1936. Con la Guerra Civil y la posterior dictadura totalitaria del felón Franco, nuestro país fue lentamente cocido en una amalgama de inmoralidad que contaminó todo el cuerpo social.
La corrupción moral antecede a la corrupción económica, política, jurídica y policial. Va infiltrándose como una sustancia tóxica, paralizando nuestra capacidad crítica, alejándonos de la ética social y llevándonos a un abandono de nuestras virtudes cívicas. No es casual la anécdota que se atribuye al dictador Franco, cuando aconsejó a un aspirante a la cosa pública: Usted haga como yo, no se meta en política.
Casi cuarenta años de control nacional-católico consiguieron esterilizar el sentido ético de la sociedad española. Y nuestra voluntad de superar esa tragedia sin hacer borrón y cuenta nueva, la celebrada Transición, permitió que la hidra de la corrupción moral desarrollara nuevos bríos en la mayor eclosión económica de la historia de España, es decir, desde que Castilla y Aragón se unieron bajo el yugo y las flechas.
Cerrar los ojos y admitir como natural que decenas de miles de cuerpos quedaran arrojados en las cunetas sin encontrar reposo en los camposantos; cerrar los ojos y admitir como natural que las riquezas conseguidas con el expolio de la mitad de España continuaran en las manos de sus saqueadores; cerrar los ojos y admitir, en definitiva, que ni la razón, ni la justicia ni la decencia debían ser restaurada en España, llevaba inevitablemente a una quiebra de la moral y el derecho.
Posiblemente, querida lectora o lector, me responderías que también antes de la II República e incluso durante ella se produjeron escándalos de fraude y corrupción. Cierto. La diferencia es que si en la Restauración un miembro de la Corona se hubiera visto, no ya imputado, simplemente implicado en un caso de saqueos de fondos públicos, el escándalo habría alcanzado unas proporciones épicas, el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo simularía ser una olla exprés, y las mejores plumas de la Nación estarían vertiendo litros de tinta exhortando los mejores valores éticos. En cambio hoy todos miran hacia otro lado, y el que más sólo es capaz de sorprenderse pero sin escandalizarse.
La triste verdad es que el cuerpo social español, no los políticos ni las empresas, no los jueces y los policías, el conjunto de la sociedad ha interiorizado la inevitabilidad de la corrupción y el fraude, lo peligroso de oponerse a él. Y lo ha hecho suyo, cada uno en su escala. Por ello, junto grades muestras de escándalo se suceden olvidos tan flagrantes como sólo sentirse afectado negativamente el 1,1% de las personas encuestadas.
No trato con ello de culpabilizar a la Transición de este mal, sino de señalar el pecado original de nuestra democracia. La Transición nos trajo una continuidad política, social y económica entre dos periodos antagónicos antes solo ensayado, y fracasado, con el paso de la monarquía de Alfonso XIII a la II República.
No. El problema no es que la Transición no significara un fuego purificador que simbólicamente marcaran un antes y un después entre un sistema inmoral y un sistema decente. El problema fue que huérfanos de dirigencia éticamente solvente, la sociedad española no ha advertido el peligro y por ello es incapaz de reaccionar. Culpabilizar a los de arriba es la respuesta más fácil y consoladora que encontramos.
Se hace necesario un urgente rearme ético, moral. Y debe empezar por un reconocimiento personal de cada una de las pequeñas corrupciones y fraudes de la vida diaria. No hay una corrupción pequeña que engrasa la grandiosa máquina del capitalismo y una corrupción grande que la atasca. La corrupción y el fraude es un cáncer; es el óxido del andamiaje férreo de la sociedad. Y si no nos dedicamos pronto a rasparlo hasta alcanzar la zona sana, y luego a pintarlo de minio, nada del sacrificio colectivo realizado desde el 18 de julio de 1936 habrá servido para nada.
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jueves, 10 de noviembre de 2011
Feminismo de vagina
Aunque algunas veces me he definido como feminista, posiblemente debería considerarme mejor como un “simpatizante feminista” ya que en este tema, como en muchos otros de la vida, la empatía no es suficiente para vivir en carne propia la discriminación y sus efectos.
Pero desde luego soy un defensor de la dialéctica feminista, esa forma de entender la historia y las relaciones sociales desde un prisma de género que complementa la interpretación de las discriminaciones de clase. Por ello el feminismo, junto al marxismo y el liberalismo, es un valor importantísimo para todas aquellas personas que se consideren de izquierdas y quieran construir una sociedad libre de las trabas sociales que causan las discriminaciones por razón de clase, género o etnia.
Y como los procesos emancipatorios de la esclavitud o la clase, liberarse de los prejuicios machistas nos obliga a mujeres y hombres a un proceso de reflexión intelectual, moral incluso, a nivel personal. Nadie educado en una sociedad esclavista o de clases desarrolla de forma espontánea una conciencia que les lleve no sólo a denunciar la injusticia y luchar contra ella, sino también a interiorizar sus principios y actuar en consonancia. Y no es fácil. La educación nos condiciona de tal manera que en el momento más insospechado salta nuestro inconsciente machista, clasista o racista. Y este proceso es necesario para cada una de las personas de nuestra sociedad, independientemente de su sexo, género, clase, etnia u orientación sexual.
Por eso quiero compartir contigo, querida lectora o lector, mi sorpresa y estupor al observar algunos comportamientos en mujeres que se reivindican feminista sobre la pobre y exclusiva base de tener vagina en vez de pene. Sin considerarme un experto en cuestiones de género pero sí escandalizado por los sibilinos mecanismos mentales que perpetúa la discriminación más repugnante, no puedo dejar de denunciar el comportamiento público de compañeras que utilizan su vagina como quien utiliza su dinero para venderse como feministas cuando lo que hacen es perpetuar los estereotipos machistas, dan pábulo al patriarcado para seguir ejerciendo su dictadura y provocan tal asco en las personas de bien que terminan justificando las estrategias más reaccionarias.
Ser feminista, como ser liberal, no es algo que nace de forma espontánea sino que es un trabajo personal de décadas y que en la gran mayoría de veces nunca termina. Por ello, a esas compañeras que utilizan su "feminismo" de vagina para justificar intereses espúreos, les pediría que en vez de querer conseguir réditos políticos manipulando un lucha decente, se dediquen a estudiar, a leer, a debatir y a seguir los miles de ejemplos de lucha, sufrimiento y pasión que han dado mujeres, y algunos hombres, a lo largo de la historia de España.
Pero desde luego soy un defensor de la dialéctica feminista, esa forma de entender la historia y las relaciones sociales desde un prisma de género que complementa la interpretación de las discriminaciones de clase. Por ello el feminismo, junto al marxismo y el liberalismo, es un valor importantísimo para todas aquellas personas que se consideren de izquierdas y quieran construir una sociedad libre de las trabas sociales que causan las discriminaciones por razón de clase, género o etnia.
Y como los procesos emancipatorios de la esclavitud o la clase, liberarse de los prejuicios machistas nos obliga a mujeres y hombres a un proceso de reflexión intelectual, moral incluso, a nivel personal. Nadie educado en una sociedad esclavista o de clases desarrolla de forma espontánea una conciencia que les lleve no sólo a denunciar la injusticia y luchar contra ella, sino también a interiorizar sus principios y actuar en consonancia. Y no es fácil. La educación nos condiciona de tal manera que en el momento más insospechado salta nuestro inconsciente machista, clasista o racista. Y este proceso es necesario para cada una de las personas de nuestra sociedad, independientemente de su sexo, género, clase, etnia u orientación sexual.
Por eso quiero compartir contigo, querida lectora o lector, mi sorpresa y estupor al observar algunos comportamientos en mujeres que se reivindican feminista sobre la pobre y exclusiva base de tener vagina en vez de pene. Sin considerarme un experto en cuestiones de género pero sí escandalizado por los sibilinos mecanismos mentales que perpetúa la discriminación más repugnante, no puedo dejar de denunciar el comportamiento público de compañeras que utilizan su vagina como quien utiliza su dinero para venderse como feministas cuando lo que hacen es perpetuar los estereotipos machistas, dan pábulo al patriarcado para seguir ejerciendo su dictadura y provocan tal asco en las personas de bien que terminan justificando las estrategias más reaccionarias.
Ser feminista, como ser liberal, no es algo que nace de forma espontánea sino que es un trabajo personal de décadas y que en la gran mayoría de veces nunca termina. Por ello, a esas compañeras que utilizan su "feminismo" de vagina para justificar intereses espúreos, les pediría que en vez de querer conseguir réditos políticos manipulando un lucha decente, se dediquen a estudiar, a leer, a debatir y a seguir los miles de ejemplos de lucha, sufrimiento y pasión que han dado mujeres, y algunos hombres, a lo largo de la historia de España.
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