domingo, 14 de junio de 2020

¡Bravo, compañera Calvo! Así se hace: sostenella y no enmendalla



Estimada compañera secretaria federal de igualdad, comprendo que en estos momentos te sientas tan incomprendida como enfurecida hacia aquellas y aquellos que en redes sociales y medios mostramos nuestra profunda sorpresa por el argumentario de nuestro partido titulado “Contra las Teorías que niegan la realidad de las mujeres” y manifestamos que no tiene ni pies ni cabeza.

¡Como osan estos y estas a enturbiar el gran éxito de nuestro gobierno liderado por el compañero Sánchez al aprobar casi por unanimidad del Congreso el Ingreso Mínimo Vital!, viene a censurar nuestra compañera Silvana en su artículo de opinión titulado “A por ello, mujeres y hombres trans” al escribir:

Además, creemos que no es ahora, en medio de una crisis social y económica a causa de la COVID-19, conveniente entretenernos en crear problemas donde no los hay. La medida más importante y de mayor calado social es ofrecer un Ingreso Mínimo Vital para quienes realmente lo necesitan, para crear este colchón social a miles de familias, muchas de ellas también personas trans que estaban abocadas a la ilegalidad o prostitución.

Y compañera Calvo, no puedo menos que dar toda la razón a la compañera Silvana en esta afirmación incluida en su escrito para defender la gestión de la Comisión Ejecutiva Federal de nuestro Partido. ¿A quién se le ocurre sacar, precisamente ahora, un tema que crea problemas donde no los hay, como es el debate sobre la Teoría Queer y las personas trans?

Pero resulta que ese debate se produce cuando la Comisión Ejecutiva Federal firmó y distribuyó un argumentario el martes día 9 de junio de 2020, que ponía sobre la mesa una cuestión que la semana pasada no era objeto de debate público, y justo el mismo día en el que los y las militantes socialistas LGTBI y el conjunto del Partido conmemorábamos el quinto aniversario del fallecimiento del compañero Zerolo. ¡Qué mala suerte! De trescientos sesenta y cinco días que tiene el año, la Comisión Ejecutiva Federal decide distribuir un argumentario que cualquiera que conociera las relaciones actuales entre el feminismo que defiendes, compañera Calvo, y el movimiento LGTBI, sabría que iban a saltar chispas.

Cualquiera se podría preguntar por qué en vez de distribuirse el argumentario el 9 de junio, 19 días antes del 28 de junio, sin haberse producido ningún hecho mediático ni político que obligase a una urgencia, no se distribuyó pongamos el 18 de febrero, 19 días antes del 8 de marzo, cuando sí tendría sentido.

Pero bueno, imagino que la Comisión Ejecutiva Federal, al distribuir dicho argumentario, presupondría que su distribución seguiría las pautas habituales dentro del Partido.

Pero ¡mira que mala suerte!, la señora Miyares y la compañera Álvarez decidieron compartir ese argumentario el mismo día 9 de junio, día que se firmó la carta por tu parte y la de los compañeros Ábalos, Rodríguez y Cerdan. Es decir, 24 horas antes de que el Congreso de los (y las) Diputados (y Diputadas) debatiera y aprobara el Ingreso Mínimo Vital.

Yo me sumo a la compañera Silvana y afirmo en nombre de miles de compañeras y compañeros socialistas, tanto LGTBI como H: Además, creemos que no es ahora, en medio de una crisis social y económica a causa de la COVID-19, conveniente entretenernos en crear problemas donde no los hay.

¿En qué estaba pensando la Comisión Ejecutiva Federal para distribuir tal argumentario el día 9 de junio, cuando no tocaba, creando un problema donde no lo había? Como militante y secretario de organización y comunicación de la Agrupación Local “José Galán Merino” del PSOE de San Jerónimo me pregunto quién demonios ha diseñado una estrategia tan perversa y negativa, que cuestiona el legado del compañero Zerolo, ofende a miles de militantes LGTBI y ha provocado un incendio entre el activismo LGTBI, contentando tan solo a una parte del feminismo, como lo pudimos comprobar el pasado 8 de marzo en Sevilla, cuando se celebraron dos manifestaciones feministas, precisamente entre las que siguen los postulados de Alicia Miyares, Amelia Valcárcel y Anna Prats, y las que no las siguen.

Echar las culpas a las bases que nos indignamos es peor que un error, es una estupidez, como se demostró en el reciente pasado de nuestro Partido. Y dado que leyendo a la compañera Silvana parece que la Comisión Ejecutiva Federal anda un poco despistada, te reitero el dato que seguramente servirá a la Comisión de Garantías para abrir el expediente informativo correspondiente: la compañera Álvarez compartió en twitter el contenido del argumentario la misma tarde del 9 de junio como se puede ver en su cuenta de dicha red social.



No solo son las formas, es también el fondo

El empeño de una parte del feminismo de atarse a un concepto biologicista del sexo de las personas demuestra una miopía preocupante.

Pensar que biológicamente solo existe hombres con pene y mujeres con vulva y “que menstrúan” (últimamente hay compañeras muy encariñadas con este concepto) es un error porque no es cierto.

Sólo en el modelo del heteropatriarcado existe esta ficción, y que se mantiene ejerciendo una violencia sobre las disidencias sexuales muy similar al que se ejerce sobre las mujeres. Un ejemplo lo tenemos en las personas intersexuales, a las que incluso hoy se les tortura y mutilan para ajustarles a una corporalidad acorde a la “normalidad sexual” del heteropatriarcado.

Por cierto, no sé si por ignorancia o por desinterés, desde ese movimiento feminista que defiendes, compañera Calvo, no he escuchado nunca una crítica contra la ablación del clítoris que se practica hoy en día en los hospitales de nuestro país a aquellas mujeres intersexuales cuyo clítoris no tiene el tamaño “estándar” (si es que eso es posible) que ha fijado el heteropatriarcado en su imaginario.

Un ejemplo paradigmático de la inexistencia en la especie humana de sólo “mujeres con vulva y que menstrúan” lo tenemos en las mujeres SIA. Bebés que nacen con clítoris y vulva, que al crecer desarrollan caracteres sexuales secundarios propios de las mujeres, son registradas y se educan y socializan como mujeres, pero al llegar la pubertad no menstrúan y tras los exámenes clínicos oportunos se descubren que son insensibles a los andrógenos, carecen de útero, sus vaginas no son funcionales, y sus cromosomas son XY.

Es decir, que era un embrión llamado a ser lo que el heteropatriarcado y el feminismo que representas considera un hombre (un bebé con pene), pero que, debido a una variabilidad en su ADN, los andrógenos maternos no provocaron el efecto habitual. Porque la naturaleza lleva decenas de miles de años “produciendo” diferentes clases de mujeres, unas que menstrúan y otras que nunca lo harán. Pero el heteropatriarcado ha ocultado esta diversidad que cuestionaba su modelo sexual binario sin fisuras. El mismo modelo binarista sin fisura que como dogma ha asumido el feminismo que representas, compañera Calvo, y que a base de imposición no está dispuesto a poner en cuestión.

¿Cómo es posible que el feminismo que representas haya asumido acríticamente el modelo binarista de su “enemigo”, el patriarcado? ¿Cómo han fallado tan estrepitosamente las famosas “gafas moradas” que tanto han ayudado al feminismo a detectar las trampas del patriarcado para el mantenimiento hegemónico de su segregación sexual que asegura la preminencia del hombre sobre la mujer?

Muchas son las teorías que recorren hoy las redes, algunas claramente ofensivas para nuestro Partido, para las feministas que representas en la Comisión Ejecutiva Federal, y para las organizaciones de mujeres que articulan a parte del movimiento feminista, que sin duda conoces y que nos vamos ahorrar transcribir.

Pero mi convicción es que se trata de una cuestión generacional. El feminismo que ha traído las mayores cuotas de igualdad en la historia de nuestro país y referente en el mundo, siente pánico hacia su propio éxito. El natural cuestionamiento del sexo, como se hizo en el pasado del género, y del que el feminismo en su conjunto debería sentirse orgulloso como hija de su obra, es contemplado con horror de aquellas que no comprende esa evolución.

La Teoría Queer es hija del feminismo y ha sido elaborada intelectualmente por destacadas feministas. Con errores y con aciertos, no es obra del liberalismo ni del conservadurismo, no es un enemigo exógeno, es una hija del feminismo.

Y eso os lleva a rechazar y demonizar cualquier cuestionamiento de que el sexo no está prefijado y establecido, grabado a sangre en el ADN humano, inmutable e inmodificable.

Por todo esto, compañera Calvo, ya habrás comprendido el título irónico de este post. No puedes, no podéis las feministas a la que representas dentro del Partido, comprender esta nueva realidad, vuestros prejuicios os lo impide. Pero con todo, tienes, tenéis derecho, a incluso elegir vuestros errores.

A lo que no tienes derecho, a lo que no tenéis derecho, es llevar al error al Partido sin debate en los órganos estatutarios, sometiéndolo a los dictámenes del binarismo patriarcal, al retroceso de los derechos humanos de las personas que no se ajustan al binarismo patriarcal, y, en definitiva, a perder el tren de la historia.

La obra de Pablo Iglesias Posse no se lo merece. Las mujeres no se lo merecen. Y desde luego las personas LGTBI no nos lo merecemos.