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sábado, 12 de octubre de 2019

En busca de la ermita de San Onofre de San Jerónimo



Un estudio pormenorizado de las fuentes históricas concluye que la conocida como “hermita de San Onofre” de Sevilla nunca se levantó junto al humilladero de San Jerónimo, y que por ello la denominación de “Templete de San Onofre” utilizado por las Administraciones es un error histórico que debería corregirse[1].
 
Desde que se descubrió en 1914 el humilladero gótico durante el derribo de la conocida como venta del Santo, en el camino de Sevilla a La Rinconada, ha recibido varios nombres. A nivel oficial, templete de San Onofre y de San Jerónimo; a nivel popular el de santo negro, por la escultura de un Sagrado Corazón de Jesús de hierro fundido que se instaló en el lugar donde se erguía originalmente una cruz[2].

Su descubrimiento fue objeto del interés público, como documentó muy bien el periódico sevillano “El Liberal”, ya que sumaba un nuevo humilladero gótico a la ciudad, junto al conocido como “La Cruz del Campo”, en el antiguo camino que unía Sevilla con Alcalá de Guadaíra.

Pero que durante la segunda mitad del siglo XIX su uso como parte de la construcción del ventorrillo hubiera provocado el olvido del mismo, no significa que fuese una construcción desconocida ya que había dejado un rastro significativo en la documentación de su época y luego en compiladores e historiadores de la ciudad, aunque pudiera pensarse que el mismo había sido destruido en algún momento del siglo anterior, tras la exclaustración de 1835 y la posterior desamortización de los bienes conventuales.

Una de las dudas que se suscita es el por qué, desde entonces, ha pasado a conocerse bajo la advocación del anacoreta egipcio. Y esta es la cuestión que primero queremos dilucidar.

Si bien el Decreto 2863, de 27 de agosto, por el que declaran conjuntos y monumentos históricos-artísticos diversas zonas y edificios en la ciudad de Sevilla (publicado en el BOE 220, de 12 de septiembre de 1964) lo describe como “El templete y monasterio de San Jerónimo de Buenavista”, por parte de la Gerencia de Urbanismo de Sevilla y en la Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía se le denomina “Templete de San Onofre”.

Una explicación la encontramos en la reseña que dedicó José Gestoso en sus “Curiosidades Antiguas Sevillanas”[3], publicadas apenas cuatro años antes de la aparición del humilladero, cuando recoge la siguiente información del año 1480:

En 15 de Mayo de este año presentaron una petición al Cabildo de la ciudad Fr. Alonso de Medina y fr. Alonso de Sevilla para que se les concediese un pedazo de terreno que querían aumentar al que les había dado el virtuoso caballero Luís de Monsalve en el cual iba á ser edificada la ermita de San Onofre «donde está la cruz en el camino que viene de la Rinconada.»

Aquello, sin duda, animó a pensar que el proyecto del siglo XV se había llevado a cabo, y junto al humilladero se había construido realmente la ermita de San Onofre. Pero por los datos históricos esto no parece ser así.

La primera referencia que niega tal posibilidad la encontramos en la magistral obra de Ortiz de Zúñiga[4], cuando publicó en 1667:

La Hermita de San Onofre, poco distante del Hospital de San Laçaro, es antigua, frequentala la deuocion de viudas, que desean segundas bodas, de que lo tienen por abogado, y bastaua a hazerla notable auer tenido algun tiempo por Hermitaños a Ambrosio Mariano, y Juan su compañero, que después en la sagrada descaldez de el Carmen, fueron esclarecidos Fray Ambrosio Mariano de San Benedicto, y Fray Juan de la Miseria. Refierelo assi el Cronista de su reforma.

Es un dato sorprendente el que nos aporta el autor sevillano, ya que, si la ermita de San Onofre hubiera sido levantada junto al humilladero, no tendría sentido afirmar que estaba a poca distancia del hospital de San Lázaro, ya se encontraría más allá del monasterio jerónimo de Buenavista (en las huertas septentrionales del cenobio).

Actualmente, la distancia entre San Lázaro y el templete es de 2.300 metros, que a pie por una buena calzada se tarda alrededor de 25 minutos, y que por un camino rural de aquella época podría suponer más de media hora.

Estos primeros datos nos hacen sospechar que la ermita de San Onofre que era conocida desde el siglo XVI no era la que se había proyectado en el siglo XV.

Otra información más que refuerza la idea que la ermita estaba mucho más cerca de San Lázaro la encontramos en otra fuente importante de la historiografía sevillana. Nos referimos a Félix González de León, quien en sus “Noticias Históricas[5], publicadas en 1839, afirma:

Saliendo de este convento por la puerta del compaz que mira á levante, y sale el camino de herradora de Estremadura y volviendo por él hacia la ciudad, casi en frente de este convento esta la hermita de san Onofre, antigua á par de la que mas lo sea, y en otros tiempos muy frecuentada de las viudas que aspiraban á segundas bodas de que tenia el santo por abogado.

El compás del monasterio estaba situado al norte de la iglesia conventual, y su puerta de levante se corresponde con el arco situado en la calle Marruecos. El camino lógico de salida del complejo monacal para conectar de forma perpendicular con el camino de Extremadura (el que unía Sevilla con La Rinconada) y que corresponde a las actuales avenidas de Doctor Fedriani (entre San Lázaro y la glorieta de los Ferroviarios) y Medina y Galnares (entre esta última y el puente sobre a la Ronda Supernorte), es la actual calle Cataluña hasta la glorieta del Club de Rugby, donde se encuentra la conocida como “iglesia vieja” o parroquial de San Jerónimo.

Siguiendo a González de León, una vez recorrida la calle Cataluña y llegando a la glorieta del Club de Rugby deberíamos girar a la derecha en dirección a Sevilla. Pero el humilladero se encuentra justamente en sentido contrario, a la izquierda, camino de La Rinconada, y además bastante alejado de este punto.

Es decir, que, según este autor, la ermita habría que ubicarla en un punto indeterminado entre San Lázaro y la glorieta del Club de Rugby, aunque lo bastante cerca de esta última para considerarla casi en frente del monasterio de Buenavista.

Por otra parte, Madrazo, un autor del siglo XIX de cuando la ermita de San Onofre seguía en funcionamiento, confirma esta ubicación en su obra “Recuerdos y bellezas de España. Sevilla y Cádiz[6] al escribir:

Ermita de San Onofre, en la misma parroquia que la anterior, entre la puerta de Macarena y el convento de Buenavista.

Pero finalmente, los datos que nos permiten ubicar de forma certera la ubicación de la ermita de San Onofre en San Jerónimo nos lo ofrece Martín García en su artículo “Ferrocarril y Red de Comunicación Agropecuaria. 1850-1900[7], cuando afirma al describir el camino rural que entonces comunicaba Sevilla con La Rinconada:

Empieza en San Lázaro. Pasajes por donde pasa: Cruce ffcc de Córdoba en el Cementerio de San Fernando e izquierda Hermita de San Onofre se dirige a la Rinconada.

La línea ferroviaria Sevilla-Córdoba, hasta la gran reforma de 1992, procedía de San José de la Rinconada en dirección a la estación de Plaza de Armas, y pasaba por la actual avenida de San Jerónimo, que une la glorieta Olímpica y la ronda Supernorte. El punto donde ambos se cruzaban (el camino de hierro y el camino rural) es la actual glorieta de los Ferroviarios, a la espalda del cementerio de San Fernando. Por lo tanto, la ermita se encontraría al oeste (a la izquierda según se va hacia La Rinconada) en las inmediaciones de la glorieta de los Ferroviarios, que corresponde aproximadamente al viario y a los primeros números impares de los primeros números impares de la avenida Medina y Galnares.

Esta ubicación se encuentra a 850 metros de San Lázaro (menos de 10 minutos a pie), lo que es coherente con las fuentes que afirmaban que entre ambos edificios había poca distancia.

Otra fuente que confirma que la ermita de San Onofre de San Jerónimo estaba junto a la línea ferroviaria de Sevilla a Córdoba, gestionada durante décadas por la compañía de ferrocarriles MZA (Madrid-Zaragoza-Alicante), lo encontramos en el proyecto de la línea Mérida-Sevilla diseñado por el ingeniero Víctor Rapín y aprobado por Reales órdenes de, 9 de setiembre de 1862 y 12 de enero de 1863. Este proyecto, que no llegó a ejecutarse, fijaba el enlace de las líneas de Sevilla a Córdoba y de Sevilla a Mérida no en Los Rosales (como finalmente ocurrió) sino que tras pasar “por Cantillana, Villaverde y Alcalá del Rio (donde pasa el Guadalquivir) y por la Rinconada llega á Sevilla en las inmediaciones de la ermita de San Onofre.”[8].

De haberse ejecutado este proyecto, la línea habría unido San Jerónimo con La Rinconada, y convertido al barrio en un nudo ferroviario más importante, ya que en vez de dos líneas ferroviarias se habría convertido en el empalme de tres, aunque a costa de haber visto la actual avenida Medina y Galnares cruzada por una línea ferroviaria.

Descripción física de la ermita de San Onofre

Pocas son las fuentes que hemos encontrado que contengan descripciones del edificio de la ermita de San Onofre y sus enseres, pero existen algunas que nos permiten hacernos una idea sobre la misma.

Sabemos que la ermita se construyó a finales del siglo XV, pero que en todo caso para el siglo XVI ya estaba completamente operativa. Eso significa que su sencillo estilo tenía que incluir elementos gótico-mudéjar propios de las construcciones de aquellos días.

Arana de Varflora[9], autor sevillano del siglo XVIII, incluyó a nuestra ermita en la relación de

Algunos de los antiguos hospitales han quedado reducidos á Hermitas ó Capillas, y deben tener lugar en la narracion de estas, que es la siguiente.

[…]

San Onofre extramuros de la Ciudad no lexos de S. Lazaro, perteneció á los texedores de Sedas.

En 1588 llegaron a ser tan numerosos los hospitales en la ciudad de Sevilla, “que fue preciso de reducirlos á pocos, y asi se efectuó […] quedando reducidos a dos, que fueron el del Amor de Dios, en la collacion de San Andres, y el de Santa Catalina de los Desemparados[10].

Ello significa que por lo tanto San Onofre no era solo un templo aislado, sino que formaba parte de un edificio más amplio, con dormitorios y dependencias como cocinas y almacenes, lo suficientemente amplio como para acoger enfermos.

Además, se trataba de un eremitorio que acogió al menos a los citados Ambrosio Mariano de San Benedicto y Fray Juan de la Miseria, lo que refuerza la idea de que San Onofre se asemejaba más a un pequeño cenobio que a una capillita rural.

Hacia 1844, el aspecto de la ermita era, en palabras de Félix González de León,

no es mas que una sala junto á una venta con un pobre altar, en que se venera al Santo anacoreta[11]

González de León nos ofrece además de una descripción de la propia ermita un dato muy significativo, y es que el antiguo edificio del hospital había trasmutado en venta del camino de La Rinconada, que existió al menos hasta finales del siglo XIX[12].

De hecho, durante la epidemia de 1860 el ayuntamiento utilizó el edificio de la ermita de San Onofre para la cuarentena de vecinos de la ciudad[13].

El popular Diccionario de Madoz[14] es uno de los pocos que realiza una descripción de la misma:

Ermita de San Onofre: situada extramuros de la c., frente al ex – monast. de San Gerónimo. Es demasiado pobre y reducida: tiene solo un altar en que se venera el santo anacoreta.

Al parecer, junto al Santo Patrón, existió en dicha ermita una talla de la virgen del Consuelo, del siglo XVI, de cierto mérito, según publicó el presbítero Serrano y Ortega, en su obra “Noticia Histórico-Artística de la Sagrada Imagen de Jesús Nazareno[15].

Algunos hechos históricos vinculados a la ermita de San Onofre

Es cierto que el esplendor del monasterio de Buenavista y su riquísima historia empalidece la relevancia de la cercana ermita, que la tuvo, y mucho. No por sus riquezas, sino por la calidad de los eremitas que estuvieron a su sombra y la devoción que entre las viudas casaderas despertaba.

En relación a los primeros, destacan de Fray Ambrosio Mariano de San Benedicto y Fray Juan de la Miseria, referidos por Ortiz de Zúñiga.

Mariano Azzaro de Clementis, que adoptó el nombre de Fray Ambrosio Mariano de San Benito cuando ingresó en la Orden de los Carmelitas Descalzos, había nacido en Bitonto (Italia) en 1510 y murió en Madrid en 1594. Santa Teresa dijo de él: “Era de nación italiana, doctor, y de muy gran ingenio y habilidad[16].

Condiscípulo del que sería el papa Gregorio XIII, era un experto en matemáticas e ingeniería, doctor en Derecho y algunos creen que también en Teología. Estuvo al servicio de los reyes de Polonia y de Felipe II, quien lo mandó a Andalucía para convertir en navegable el Guadalquivir entre Córdoba y Sevilla.

Estando en Andalucía, conoció en el desierto del Tardón (Córdoba) al célebre ermitaño, Mateo de la Fuente (1524-1575), observando la Regla de San Basilio. Allí conoció a otro italiano, Juan Narduch, que adoptó el nombre de Fray Juan de la Miseria al ingresar igualmente en la Orden de los Carmelitas Descalzos con “la convicción profunda de que era una vil y miserable criatura, indigna de que los demás le tuviesen consideración alguna”.

Juan Narduch[17] nació en Casarciprán, Nápoles, en 1526 y falleció en Madrid en 1616. Calificado de personaje original, inquieto, “de condición errátil”, inocente, era hijo de un cardador, aprendió pintura asistiendo al taller del maestro madrileño Sánchez Coello y llegó a pintar un retrato al natural de Santa Teresa, que se vio tan mal retratada que le dijo “Dios te lo perdone, fray Juan, que ya que me pintaste, me has pintado fea y legañosa”. El retrato se conserva en las Carmelitas descalzas de Sevilla.

Trasladados ambos a Sevilla, se convirtieron en eremitas en la de San Onofre, pero su estancia en ella no fue muy larga, ya que, al comenzar a acudir gente a la ermita atraídos por la santidad de ambos religiosos, cosa que a Fray Juan de la Miseria no le gustaba nada, un buen día éste decidió abandonar Sevilla y sin decir nada a su compañero ermitaño Fray Ambrosio Mariano de San Benito, volvió a su retiro cerca de Jaén.

Más tarde, Fray Ambrosio Mariano de San Benito abandonó la ermita de San Onofre, llamado por el rey Felipe II a la Corte en Madrid.

Respecto a la devoción de las viudas casaderas, no solo lo refiere Ortiz de Zúñiga en el siglo XVII, sino que la misma continuó hasta el siglo XIX, al punto que según recoge Madrazo, en la obra referida anteriormente, que

El inglés Standish[18] añade como de pública opinion y fama, que ninguna santo lograba en Sevilla mas oraciones que San Onofre.

La ermita de San Onofre fue también protagonista de otro hecho, mucho más trágico, al convertirte en uno de los primeros cementerios extramuros de la ciudad, mucho antes de la fundación del cementerio de San Fernando.

En palabras de Hazaña[19]la epidemia de 1800 que arrebató la vida a más de treinta mil habitantes. Fue este hecho causa de que se prohibieran los enterramientos en las iglesias y se establecieran cementerios provisionales”.  Por su parte, Matute y Gaviria lo cuenta así en su obra “Anales Eclesiásticos y Seculares”[20]:

La repugnancia que siempre han manifestado los sevillanos á los cementerios se adormeció en la presente calamidad; mas no por eso dejaron algunos de solicitar que sus cadáveres fuesen sepultados en las iglesias, lo que conseguían á mucha costa, que se aumentaba por falta de sepultureros, pues habían muerto algunos. Los perjuicios que de esta indiscreta piedad podían temerse eran bien manifiestos; así que el excelentísimo Arzobispo, invitado por la Junta de Sanidad, no sólo prohibió que dentro de la ciudad se hiciesen enterramientos, sino que dió orden para que se estableciesen con la debida ritualidad cementerios generales, como se verificó abriendo uno muy capaz el 11 de Setiembre detrás de la ermita de San Sebastian, y otro el 15, inmediato á la de San Onofre, en la Calzada de la Macarena, á los cuales conducían todos los cadáveres de la ciudad; con cuya providencia se cerró el del Perneo, demasiado cercano á sus murallas para causar recelos. Después se establecieron carros ó chirriones, en que se conducían los muertos desde los puntos que se señalaron fuera de poblado para su depósito.

El de San Onofre dejó de utilizarse tras la finalización de la epidemia, aunque el de San Sebastián continuó en uso hasta la creación del de San Fernando en la década de los años 50 del siglo XIX.

Por lo tanto, podemos deducir que el día que se excave en las inmediaciones de la misma aparecerán dichos enterramientos.

Hipótesis sobre el fin de la ermita de San Onofre

La puesta en servicio de la línea ferroviaria de Sevilla a Córdoba en 1859, supuso un cambio fundamental para el entorno del antiguo monasterio jerónimo de Buenavista. En las numerosas huertas comenzaron a levantarse instalaciones fabriles, aprovechando las facilidades ofrecidas por la línea férrea. El pequeño núcleo que se había ido desarrollando alrededor del antiguo complejo monacal fue extendiéndose, para atender las necesidades de las familias de los obreros de dichas industrias.

No parece ser que la ermita de San Onofre fuese utilizada para atender espiritualmente al nuevo barrio de San Jerónimo, ya que a partir de la década de los años 70 del siglo XIX dejamos de tener noticias suyas.

De hecho, presbítero Manuel Serrano y Ortega incluye a la ermita de San Onofre en una relación de iglesias que para 1893 se encontraban cerradas al culto o destruidas[21].

En clara decadencia a lo largo ese siglo, su suerte quedaría pareja a la venta aneja de la que pasaría a formar parte, y finalmente el edificio sería absorbido por el núcleo urbano que se estaba expandiendo a partir del ex monasterio jerónimo de Buenavista.



[1] La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla da por buena esta versión y la utiliza en sus documentos oficiales, como en la ficha del Sagrado Corazón de Jesús del Diagnóstico de los Monumentos Públicos de la Ciudad de Sevilla al afirmar: La figura del Sagrado Corazón sustituye una cruz pétrea que se ubicaba en el Templete de San Onofre, una construcción del siglo XV. Fue colocada en 1913 a causa del derribo de la ermita de San Onofre que se localizaba anexa. Durante la Guerra Civil sufrió importantes daños. Más tarde fue expoliada y reencontrada en la iglesia de San Jerónimo.
[2] A pesar de todo lo escrito, originalmente en el humilladero de San Jerónimo no se mostraba ninguna imagen, sino una cruz. Esto queda meridianamente claro de acuerdo con la referencia de José Gestoso de la noticia de 1480, «donde está la cruz en el camino que viene de la Rinconada.» Gestoso y Pérez, José. Curiosidades Antiguas Sevillanas (Serie Segunda). En la oficina del periódico El Correo de Andalucía. Sevilla, 1910. Pág. 294.
[3] Gestoso y Pérez, José. Curiosidades Antiguas Sevillanas (Serie Segunda). En la oficina del periódico El Correo de Andalucía. Sevilla, 1910. Pág. 294.
[4] Ortiz de Zúñiga, Diego. Annales Eclesiasticos y Secvlares de la Mvy Nombre, y Mvy Leal Civdad de Sevilla, metrópoli de la Andalvzia. Sevilla, 1677.
[5] González de León, Félix. Noticia Historica del origen de los nombres de las calles de esta MNMLYMH ciudad de Sevilla. Sevilla, 1839. Pág. 496-497.
[6] Madrazo, Pedro de. Recuerdos y Bellezas de España. Sevilla y Cádiz. Madrid, 1856. Pág. 463.
[7] Antonio Martín García. Ferrocarril y Red de Comunicación Agropecuaria. Sevilla, 1850-1900. Pág. 8. V Congreso de Historia Ferroviaria. Palma de Mallorca, 14-16 de octubre de 2009.
[8] Proyecto y Memoria descriptiva del ferro-carril de Mérida á Sevilla, por Don Víctor Rapin, ingeniero de la construcción del camino de hierro de Córdoba á Sevilla.— 1851 .—Aprobado por Reales órdenes de, 9 de Setiembre de 1862 y 12 de Enero de 1863. (http://guadalcanalpuntodeencuentro1.blogspot.com/2018/09/el-tren-en-guadalcanal-del-siglo-xix-la.html) Consultado el 10/10/2019.
[9] Arana de Varflora, Fermín. Compendio histórico descriptivo de la muy noble y muy leal ciudad de Sevilla Metropoli de Andalucia. Formabalo Don Fermin Arana de Varflora, natural y vecino de dicha Ciudad. Corregido, y añadido por su Autor. Parte primera. Con licencia: En la Oficina de Vazquez, Hidalgo y Compañía. Sevilla, 1789. Pág. 72.
[10] Arana de Varflora, Fermín. Compendio histórico descriptivo de la muy noble y muy leal ciudad de Sevilla Metropoli de Andalucia. Formabalo Don Fermin Arana de Varflora, natural y vecino de dicha Ciudad. Corregido, y añadido por su Autor. Parte primera. Con licencia: En la Oficina de Vazquez, Hidalgo y Compañía. Sevilla, 1789. Pág. 65.
[11] González de León, Félix. NOTICIA ARTÍSTICA, Histórica y Curiosa, de todos los edificios públicos, sagrados y  profanos de esta muy Nombre, Muy Leal, Muy Heroica e Invita Ciudad de Sevilla. Tomo I. Imprenta de D. José Hidalgo y Compañía. Sevilla, 1844. Pág. 247.
[12] Manuel Gómez Zarzuela. Guía de Sevilla y su provincia para 1878. Año XIV. Sevilla, 1878. Pág. 260.
[13]93 1860 Memoria de los gastos invertidos ensacar de dos casas de la calle de Torres á veinte personas que se condugeron de cuarentena á S. Lázaro y á la hermita de san Onofre”. Archivo Municipal de Sevilla. Archivo General. Sección 2ª. Archivo de Contaduría. Imprenta y litografía de El Porvenir, calle de las Sierpes, 4 Tercero. Sevilla, 1860.
[14] Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Tomo XIV. Madrid, 1849. Pág. 332.
[15] Buen número de imágenes consérvanse en nuestros templos pertenecientes al siglo XVI, y las que serian ejecutadas indudablemente por los maestros que hemos mencionado de esta centuria. Merecen recordarse […] la del Consuelo, de la ermita de San Onofre...”. Serrano y Ortega, Manuel. Noticia Histórico-Artística de la Sagrada Imagen de Jesús Nazareno que con el título del Gran Poder se venera en su capilla del templo de San Lorenzo de esta ciudad por el presbítero D. Manuel Serrano y Ortega, Ldo. en Derecho Civil y Canónico. Sevilla, 1898. Pág. 56-57.
[16] Todos los datos sobre la vida de Fray Ambrosio Mariano de San Benito (o Benedictino) los hemos extraído de la web de la Real Academia de la Historia (http://dbe.rah.es/biografias/19482/mariano-azzaro-de-clementis). Consultado el 10/10/2019.
[17] Todos los datos sobre la vida de Fray Juan de la Miseria los hemos extraído de la web de la Real Academia de la Historia (http://dbe.rah.es/biografias/17351/juan-narduch). Consultado el 10/10/2019.
[18] Frank Hall Standish era, en palabras de Álvaro Pastor Torres, un “extravagante inglés, millonario, viajero empedernido, coleccionista de arte y buen bibliófilo” que vivió durante el primer tercio del siglo XIX en la calle Sierpes de Sevilla. Propiedades, rentas y tributos del Monasterio sevillano de San Jerónimo de Buenavista en vísperas de la desamortización”, La orden de San Jerónimo y sus monasterios : actas del simposium (II), 1/5-IX-1999 / coord. por Francisco Javier Campos y Fernández de Sevilla, Vol. 2, 1999, ISBN 84-89942-20-X, pág. 980.
[19] Hazañas y la Rúa, Joaquín. Historia de Sevilla. Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla. Sevilla, 1974. Pág. 193.
[20] Matute y Gaviria, Justino. Anales eclesiásticos y seculares de la Muy Noble y Muy Leal ciudad de Sevilla, Metrópolis de la Andalucía. Imp. de E. Rasco, Bustos Tavera 1°. Sevilla, 1887. Pág. 274.
[21] Serrano y Ortega, Manuel. Glorias Sevillanas. Noticias Histórica de la devoción y culto que la Muy  Noble y Muy Leal ciudad de Sevilla ha profesado a la Inmaculada Concepción de la Virgen María desde los Tiempos de la antigüedad hasta la presente época por el presbítero don Manuel Serrano y Ortega. Imp. de E. Rasco, Bustos Tavera 1. Sevilla, 1893. Pág. 235


miércoles, 14 de agosto de 2019

¿Es posible hacer una crónica poética-bucólica de una violación? La prensa andaluza de 1901 pensaba que sí.



Afortunadamente, la sociedad española reaccionada cada vez con mayor contundencia contra la violencia hacia las mujeres. La insoportable crónica de los asesinatos de las mujeres de manos de sus parejas o ex, y las violaciones y agresiones sexuales, ya sean individuales o colectivas y sucesivas, nos lleva a pensar lo mucho que aún nos falta por conseguir para la plena igualdad de hombres y mujeres.

A veces, recuerdos de hace veinte, treinta o cuarenta años, como canciones, regulaciones legales o piezas periodísticas, nos demuestran que, a pesar de todo, se ha avanzado mucho.

Hoy quiero compartir una noticia publicada en la edición del 5 de octubre de 1901 del periódico granadino “La Publicidad” en relación a la violación de una joven veleña por parte de un hombre mayor.

Acostumbrado a las descripciones morbosas de este tipo de hechos por parte de la prensa más sensacionalista, no creía que pudiera escandalizarme más. Pero el tratamiento que el periodista de la publicación granadina, que se puede calificar de poético-bucólica, casi lo consigue.

Mezclar en la noticia de una violación expresiones como “bonita comedia”, "idilio", “galán” o “parlamentos dramáticos”, o referencias al dramaturgo Lope de Vega, es una muestra de la insensibilidad de la época para una tragedia como es una violación.

Aquí transcribo la noticia publicada:

XXXXXX XXXXX XXXXXX, joven de 20 años de edad, del partido de Benajarafe, se dirigió al pilar llamado de “Pepe Eusebio” con objeto de llenar de agua el indispensable cántaro que llevan todas las zagalas.

“Al pasar el arroyo…” bonita comedia de Lope de Vega Carpio, sucedió algo parecido á lo que ocurre en la regocijada trama del inmortal poeta madrileño, pues se presentó un galán viudo, por más señas, llamado XXXXX XXXXXX XXXXX, y después de decirla varios parlamentos dramáticos para convencerla, sin resultado, se aprovechó de la soledad de aquellos sitios para llegar al decenlace(sic).

La guardia civil y el juez de instrucción de Vélez se han encargado de escribir el epílogo de este idilio, deteniendo al galán del teatro antiguo en la cárcel.

domingo, 24 de junio de 2018

La Mar de mentira(s)



La decisión de conmemorar el 40 aniversario de la exclusión de la homosexualidad de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social el próximo 26 de diciembre de 2018, mediante la investigación histórica y la celebración de distintos actos conmemorativos, ha promovido la publicación de diferentes artículos de opinión en relación a las acciones reivindicativas que los movimientos homosexuales entre 1976 y 1987, que han recogido medios como elplural.com y togayther.es.

Se ha tratado de un trabajo minucioso de investigación histórica que más allá de los errores puntuales que se hayan podido producir, radiografían cabalmente aquellos años de grandes tensiones políticas y sociales, así como de un activismo militante en todos los campos, incluido en la igualdad de género y de la diversidad sexual.

Sorprendentemente, la reacción a dichos análisis ha sido virulenta por parte de algunas entidades y personas, que en los últimos días han arreciado sus críticas hasta niveles inaceptables.

Como prueba, dos botones.

Hace unos días, desde el perfil de twitter de la Plataforma 40 aniversario, creada por alguno de los asistentes a la manifestación que el 25 de junio de 1978 recorrió Sevilla desde la plaza del Triunfo hasta el Prado de San Sebastián, y liderada por Mar Cambrollé y posible autora del tuit, se afirmaba:

“Aprendiz torticero de la historia. Tuviste que reescribir tu nefasto y odioso artículo, que era de juzgado de guardia por mentir desde la primera afirmación hasta la última. RetiraT haz un favor a colectivo LGTBI” (sic)

Por otro lado, Gonzalo de las Heras, responsable institucional de la Federación Arcoiris, y una de las caras más visible de la Plataforma 40 aniversario junto a Mar Cambrollé, afirmó en Facebook:

“Pero vale, no me parece serio a estás (sic) alturas volver a publicar artículo tiene gravísimos errores. Tendrías que pedirle una rectificación en serio y en gordo de dicho artículo. De verdad adriano antinoo estáis comodos con el relato de este artículo?. Afirmais a pies puntillas todo lo que se dice en ese articulo?.” (sic)


Se tratan tan solo de dos ejemplos de lo que se ha venido diciendo por redes sociales en relación a las publicaciones que hemos firmado miembros de la asociación Adriano Antinoo.

Puesto que se ha atacado la credibilidad y veracidad de nuestro análisis y difusión sobre lo que pasó en Sevilla en 1978, vamos a analizar, paso a paso, las verdades y mentiras de lo que se dice que ocurrió hace cuarenta años.

Memoria e Historia.

La Asociación Adriano Antinoo nació en 2012, teniendo entre sus objetivos:

Recuperar el valor social y la figura de aquellas personas que por pertenecer al colectivo Gay y siendo importante su trabajo por la igualdad de derechos en este ámbito, la sociedad y la historia les ha silenciado.

En 2016, se aprobó la modificación de los Estatutos de la asociación incluyéndose entre sus objetivos:

El desarrollo de acciones en materia de Memoria Histórica de las personas homosexuales, bisexuales y transexuales, así como de sus organizaciones, mediante la realización, participación e impulso de estudios específicos, reconocimientos públicos y defensa de sus derechos.

Cuando Juan-Ramón Barbancho, doctor en Historia del Arte y vocal de cultura y memoria de Adriano Antinoo, y yo mismo comenzamos en 2017 a planificar el trabajo de investigación sobre la historia del movimiento homosexual andaluz, teníamos claro que nuestro objetivo, más allá de la memoria, era la historia de ese periodo.

Porque el debate sobre Memoria e Historia está resuelto metodológicamente desde hace tiempo.

Como nos advierte Santos Juliá[1]memoria e historia, como recuerdo y conocimiento, no son la misma cosa ni crecen en idéntica dirección y con el mismo ritmo” ya que “Donde la historia pretende una reconstrucción <> del pasado y mantiene su pretensión <> sin aceptar que se le vede ningún terreno – por describirlo con las palabras de Henry Rousso –, la memoria está sometida a un cambio permanente, inducido por las exigencias del presente, por la biografía de quien quiere recordar, por lo que se decide olvidar, por las políticas de la historia elaboradas desde los poderes públicos o por meras oportunidades e incitaciones del mercado, que se lanza tras un aspecto del pasado si cree que ha dado con algún filón poro explorado o potencialmente inagotable”.

También afirma Juliá que “saber es una cuestión de estudio, de documentación, de lectura y aspira a la universalidad en un doble sentido: no dejar fuera de foco y ser compartido por todos.” En cambio “recordar, sin embargo, es una cuestión de política, de celebración, de voluntad y tiene que ver con la relación del sujeto con su propio pasado y con lo que, al traerlo al presente, quiere hacer su futuro”.

Al pretender un análisis científico de la “verdad” histórica y no solo la confección de un relato más o menos interesado, cada una de las afirmaciones debía cotejarse por varias fuentes, sometiéndolas a contradicción, y realizando hipótesis ante cuestiones no resueltas, con la confianza que nuevos estudios establezcan esa verdad histórica.

Al comenzar la búsqueda de información, comprobamos la escasez de las fuentes textuales, así como la inexistencia de archivos catalogados y accesibles, estando la mayoría de la documentación original dispersa en manos de militantes que habían participado en las distintas organizaciones.

Y en cuanto a las fuentes orales, comprobamos dificultad de localizar a protagonistas de algunos de los movimientos (como los granadinos Movimiento de Liberación Homosexual y el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria) y la fragilidad de sus recuerdos.

En el caso de Sevilla, la primera organización homosexual (cuarta en el ámbito autonómico) fue el Movimiento Homosexual de Acción Revolucionaria conocida por sus siglas como MHAR Su principal promotor fue Francisco (Paco) Cambrollé Jurado, conocido en aquellos años como “Paca la borde” y también como “Paca la brava”, actualmente Mar Cambrollé.

En 2017, la documentación de esa asociación estaba en poder Mar Cambrollé, que pude ojear en septiembre. Se trataba la mayoría de recortes de prensa, y no más de media docena aproximadamente de documentos originales, entre ellos la carta de apoyo a las movilizaciones del 25 de junio de 1978 por parte de un número importante de organizaciones políticas, sindicales, vecinales y de mujeres.

En cuanto a monografías, solo la biografía “autorizada” de Mar Cambrollé titulada “Mar Cambrollé, Una Mujer de Verdad”[2], escrita por el periodista Francisco Artacho[3], actual jefe de prensa de PODEMOS Andalucía[4], trataba ampliamente de ese periodo. El término de biografía autorizada con el que se vendió a la prensa es realmente importante, ya que confiere que lo publicado era exactamente la versión de Cambrollé sobre lo sucedido en aquellos años setenta.

Se trata de una obra que se inserta en el campo de la memoria, no de la historia, con tintes hagiográficos, y poco rigurosa en lo relacionado al nacimiento, desarrollo y desaparición del MHAR (que es lo que nos ocupa, aunque debería ponerse en duda el resto de dicha biografía), que lo convierte en una fuente textual muy poco creíble, tal y como demostraremos más adelante.

También encontramos una referencia a la manifestación sevillana de 1977 en la obra del autor anarquista C. Piro, “Invertidos y rompepatrias Socialismo y homosexualidad en el Estado Español”[5], que comete el error de confiar en unas declaraciones de Mar Cambrollé publicadas por El País en 2008.

En cuanto a la prensa, encontramos referencias en las Hemerotecas digital del Ministerio de Cultura, de ABC, El Correo de Andalucía, de El País, así como el archivo de CCOO Andalucía.

En cuanto a fuentes orales, entrevistamos a Antonio Morillo, uno de los que acompañó a Mar Cambrollé en el nacimiento y desarrollo del MHAR y que luego continuó participando en el Frente de Liberación Homosexual de Andalucía (FHLA) asistiendo en representación del mismo en el encuentro de la Coordinadora de Frentes de Liberación Homosexual del Estado Español (COFLHEE) en Madrid en 1981; a Antonio Campillo, secretario de organización del metal de la CNT entre 1976 y 1977, de cuya responsabilidad dimitió en 1977 tras la negativa del Sindicato anarquista a facilitar sus locales para las reuniones del MHAR; Joaquín Vázquez, abogado, activista del FLHA; y Manolo Cortés, muy activo en 1978 y amigo en aquella época de Mar Cambrollé.

Verdades y Mentiras:

A continuación, iremos estableciendo la veracidad de muchas de las afirmaciones de Mar Cambrollé, bien en entrevistas periodísticas, bien en su biografía autorizada.

  • La lucha homosexual de Mar Cambrollé comenzó en 1976. Falso.

En junio de 2018 se inauguraba la exposición “Surversión”, financiada por la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, que según la Plataforma 40 aniversario (en su Facebook) se trataba de:

una muestra del fondo documental del MHAR. 

A través de ella conoceremos las acciones y actividades de un movimiento pionero que desde Andalucía y en la clandestinidad, reivindicó libertad sexual y la abolición de las leyes que penalizaban los actos homosexuales (trans y lesbos), para que hoy estemos más cerca de la equidad y respeto hacia las disidencias sexuales y de género¡¡¡
” 

Una vez inaugurada, pudimos leer en unos de sus paneles la siguiente afirmación:

En Andalucía, durante la primavera de 1976, por iniciativa de Mar Cambrollé Jurado, se empiezan a promover reuniones para afrontar la despenalización-despatologización de la homosexualidad…

Esta afirmación, en 2018, choca de lleno con lo afirmado en la biografía autorizada de Mar Cambrollé, en 2014, cuando explica su epifanía y toma de conciencia.

Artacho lo relataba así:

En mayo de 1977, la publicación El Viejo Topo, la revista intelectual y antifranquista más importante y prestigiosa de la época, que comenzó a editarse en 1976, dedicó un suplemento, de manera monográfica, a la homosexualidad. […] Esta Topoteca, nombre genérico del suplemento, llega a manos de Cambrollé que leyó de cabo a rabo cada una de las 16 páginas, todas en blanco y negro, y cuyo título en portada era Homosexualidad”.

A cada línea que leía” escribe Artacho “el estómago se le llenaba de nervios, esa misma sensación de mariposas que se siente cuando uno se enamora. Imágenes del manifestaciones del orgullo homosexual de Nueva York y París acompañaban al texto […] A cada hoja que pasaba se le llenaba la cabeza de ideas y pensamientos. Otra lucha era posible, otra lucha se estaba realizando. Y esa era su lucha, su próxima lucha. La defensa de una sexualidad libre[6].

Esta toma de conciencia, llevó a la fundación del MHAR en el otoño de 1977, según declaraba Cambrollé a Artacho.

¿Cuál es la razón por la que entre 2014 y 2018, la “realidad” histórica recreada de Mar Cambrollé ha dado una patada para atrás en la toma de conciencia?

La razón es sencilla. Entre 2014 y 2018 han aparecido varios artículos en los que hemos demostrado que el primer movimiento homosexual de Andalucía fue el de la Unión Democrática de Homosexuales de Málaga en el verano/otoño de 1976, habiendo existido en el invierno de 1976 y la primavera de 1977 las organizaciones granadinas MLH y FHAR.

La necesidad de Mar Cambrollé de ser la primera lideresa homosexual andaluza, le ha obligado a esta “pequeña” operación cosmética.

  • Ya en 1976, Cambrollé lideraba a un grupo de homosexuales sevillano. Falso.

No sólo se trata de que, según la Mar Cambrollé de 2014 claro está, en 1976 aún no había tomado conciencia de la lucha homosexual (como hemos dicho su epifanía es de mayo de 1977) es que además, según la carta dirigida a Armand de Fluvia[7] el 24 de mayo de 1977, decía:

Me dirijo a ti con el propósito de decirte que estoy interesado por la cuestión de organización y lucha de los homosexuales.

Yo soy Paco, el chico de Sevilla que habló contigo por teléfono. Quisiera me mandaras algún nombre y domicilio de gente de Sevilla, con la que pudiera ponerme en contacto, a ser posible, sino haber la forma en que podríamos hacerlo.

Mándame materiales de cómo empezar esto, de los objetivos del FAGC, la forma de organización que existe, etc., así como quisiera me mandaras un ejemplar de los “Trabajo de Sexología” de que hablamos, con la intención de mostrárselo a las librerías.

Esta carta sí es coherente con lo recogido por Artacho. En mayo de 1977 toma “conciencia”, y busca información contactando con Fluviá preguntándole cuestiones básicas como contactos de personas homosexuales en Sevilla y cómo funcionaba el FAGC para copiar su estructura (cosa que se puede ver en el manifiesto aprobado por el MHAR en su momento).

¿Cómo puede afirmar en esa exposición de haber empezado su lucha un año antes? Y no lo olvidemos, se realiza afirmaciones inverosímiles en una exposición financiada con fondos públicos.

  • El MHAR, la primera organización homosexual andaluza. Falso.

Porque sin rubor, Cambrollé afirmaba en 2014, y Artacho, el fiel amanuense, apuntaba, que “Allí, en otoño de 1977, se realizó la asamblea que constituyó el Movimiento Homosexual de Acción Revolucionaria, el MHAR, la primera organización que en Andalucía luchó por los derechos del colectivo homosexual”.

Pero no. La prensa de la época demuestra que el MHAR fue la cuarta organización homosexual de Andalucía, tras la UDH de Málaga, y las granadinas MLH y FHAR.

  • La manifestación “fantasma” de 1977.

El 29 de noviembre de 2008, El País publicó una entrevista de Román Orozco a Mar Cambrollé, titulada “Una mujer muy brava”[8], en la que se recogió:

Corría 1977. Sevilla presenciaba atónita la primera marcha del orgullo gay que se organizaba en Andalucía. Su promotor era Francisco Cambrollé Jurado, un joven de 20 años, líder del Movimiento Homosexual de Acción Revolucionaria (MHAR).

Este dato publicado, llevó a C. Piro, imaginamos confiando en la solvencia de la fuente, a incluirlo en su obra citada, cuando afirmó:

“En 1977 tiene lugar la primera manifestación del Orgullo Gay del Estado español, acaecida en las Ramblas de Barcelona el 26 de junio convocada por el FAGC, que el por entonces Ministro de Gobernación de la Unión de Centro Democrático (UCD*), Rodolfo Martín Villa, se negó a permitir. […] Paralelamente, el mismo día Sevilla contempla incrédula su primera marcha del Orgullo Gay, convocada por el fi lo-marxista Movimiento Homosexual de Acción Revolucionaria de Andalucía (MHARA*, creado el mismo año), que, sin estar legalizada, probablemente por la poca experiencia policial en reprimir manifestaciones en Andalucía, se lleva a cabo hasta llegar a los juzgados, imbuida por banderas comunistas, socialistas y anarquistas”[9].

Un error de Piro, bastante comprensible, que me llevó a mí al error, cuando afirmé en una entrevista realizada en el Parlamento de Andalucía que Sevilla había sido junto a Barcelona la ciudad donde se había celebrado la primera manifestación homosexual. Dato que me cuestionó el jefe de prensa de PODEMOS y autor de la biografía autorizada de Mar Cambrollé, Paco Artacho, presente en la misma, interrogándome de donde había sacado dicho dato. Curiosamente, era un dato de su biografiada. Claro que era un dato que la Mar Cambrollé de 2014 ocultó a su biógrafo.

Un hecho relevante en el texto de C. Piro es su hipótesis en relación a la falta de reacción de las autoridades franquistas ante la manifestación de Sevilla, ya que mientras en Barcelona en 1977 y 1978 ante las manifestaciones no autorizadas, la policía actuó con contundencia, en Sevilla no ocurrió nada. Pero esto lo analizaremos más adelante.

  • Paco Cambrollé fue el primer gay andaluz en dar la cara políticamente en un medio de comunicación. Falso.

En la biografía autorizada de Mar Cambrollé, Artacho afirma:

Si Armand de Fluviá se convirtió en el primer gay de España en salir del armario públicamente en una televisión, Cambrollé fue el primer sevillano y andaluz que se prestó a ser fotografiado para un reportaje en prensa. […] En la revista Tema Vivo, con fotografía con fotografías de Pablo Juliá, Camrbollé es el primer “gay” en dar la cara de forma política. Aunque prefiere no dar su apellido por medio a ser detenido, su imagen, en primer plano, ocupa las fotografías principales de la información[10].

Sin dar fechas, Artacho sitúa esa publicación entorno a abril/mayo de 1978.

Pero esto, una vez más, es una mentira de Mar Cambrollé en su obsesión por reconstruir un pasado mítico. Los primeros homosexuales en dar la cara fue la dirección de la Unión Democrática de Homosexuales de Málaga, más de un año antes, durante la rueda de prensa en enero de 1977. La edición de Blanco y Negro del 26 de enero de 1977 publicó la foto donde se veía a los miembros de la misma, aunque no se dieron nombres. Pero días después, la edición de “La Gaceta Ilustrada” el 20 de febrero, se publicó una entrevista titulara “Los homosexuales dan la cara” donde se facilitaban los nombres de los dos activistas, Antonio y José Manuel, que eran fotografiados a gran tamaño.

  • La manifestación del 25 de junio de 1978 fue el primer Orgullo LGTBI andaluz. Falso.

En la biografía autorizada de Mar Cambrollé se afirma:

La primera manifestación del orgullo LGTBI de la historia de Andalucía[11].

En 1978 las organizaciones homosexuales españolas aún no habían importado la simbología y términos del activismo gay norteamericano, entre ellos el término Pride, traducido al castellano como Orgullo.

De hecho, el cartel de la convocatoria del 25 de junio de 1978 publicado por la COFLHEE definía ese día como “Día Internacional de la Liberación Homosexual” y “Jornada de Lucha contra la Represión” y utilizaba el triángulo rosa invertido (que fue impuesto por el régimen nazi a los prisioneros homosexuales de los campos de exterminios) usado por los movimientos homosexuales europeos.

Ni lesbianas ni bisexuales tuvieron ningún protagonismo en las manifestaciones hasta bien entrada la década de los ochenta, y en aquella época, las personas trans aún eran vistas y se veían como travestis, una expresión más de una homosexualidad extrema.

Las lesbianas que apoyaban al MHAR como antes a la UDH lo hacían como feministas y en solidaridad con otros excluidos, no como parte esencial del movimiento.

Porque hubo que esperar al mitin del MHAR de 1979 para que se usara el término Orgullo Gay en Sevilla, y a 1981 para que la COFHLEE utilizara la expresión Orgullo Gay en relación al 28 de junio (en el cartel de 1982 se usó la expresión Orgullo Gai). Y muchos más para que se transformara en el Orgullo LGTBI.

Es decir, la manifestación de 1978 fue la primera manifestación homosexual, pero en absoluto LGTBI. Por rigor histórico, sobre todo.

  • A la manifestación de 1978 asistieron 3.000 participantes. Falso.

En el citado artículo de El País de 2008, Mar Cambrollé declaraba que la manifestación de 1978 había congregado a 3.000 personas. ¿Es creíble esta cifra?

El Correo de Andalucía del 27 de junio de 1978 no da cifras de asistencia, mientras el ABC del día 27 de junio de 1978 apuntaba que asistieron a la manifestación “unas doscientas personas”.

Y si bien en la biografía autorizada de Cambrollé no se dan cifras, el pasado día 8 de junio de 2018, en una reunión con asociaciones de mujeres, ésta redujo la participación a 1.000 personas de las cuales, según declaró, sólo quedan 18 personas vivas. En 10 años (de 2008 a 2018) se han evaporado 2.000 personas.

Por las fotografías conocidas de aquella manifestación y la deducción lógica, podemos concluir que la cifra de 3.000 personas es desorbitada. Si el salón de CCOO donde se celebró ese día el mitin previo tenía un aforo de unas mil personas, y sabiendo que la manifestación no se había convocado ni solicitado permisos con anterioridad, en el mejor de los casos habría acudido esas mil personas. Pero es que, además, el propio riesgo de la existencia de grupos ultraderechistas incontrolados en el entorno de la calle Calatrava, desanimaría a la mayoría de los asistentes a unirse a la manifestación.

¿Es creíble que fuesen 200 los participantes? No. Nosotros habíamos hecho un cálculo aproximado de 500 personas.

Pero resulta que nuestra hipótesis era extremadamente generosa. Una información del miembro del MHAR que realizó las fotografías de la manifestación de 1978 me confirmó que serían unas 300 personas entre la Plaza del Triunfo y la avenida de la Constitución (actual denominación). Pero que al llega a la altura de Correos, hubo dudas de la cabecera, la gente se dispersó y se quedaron aproximadamente 20 personas. De 3.000 a 20 personas hay un trecho enorme. Como la enorme mentira de Mar Cambrollé.

Una vez más, Cambrollé recrea la realidad a su gusto.

  • Mar Cambrollé desafió a la policía y finalizó la manifestación el 23 de junio de 1978. Sí pero no como se ha contado.

Vaya por delante el enorme reconocimiento que desde Adriano Antinoo hacemos a todos y cada uno de los participantes de la manifestación de 1978. Si actualmente, cuarenta años después, en un régimen democrático consolidado, aún hay personas que tienen miedo de expresarse como gais y lesbianas, la valentía de esos muchachos está fuera de toda duda.

Pero lo que aquí se cuestiona no es la valentía de nadie, sino el relato histórico reconstruido.

En algunos escritos, he calificado la manifestación de 1978 de espontánea, cosa que me han afeado no pocos de los miembros del MHAR de esa época. Intentaré aclarar aquí dicha expresión.

En la biografía autorizada de Mar Cambrollé, escrita por Artacho, se afirma[12]:

De nuevo, uno de sus impulsos, esos que jamás pudo controlar, le hizo cambiar el curso de los acontecimientos. Tras consultarlo con su gente más cercana del MHAR, anunció un cambio de planes. Lo que en principio debía ser una concentración se convertiría en una manifestación. Una manifestación que no había sido comunicada al Gobierno Civil.

Por lo tanto, partiendo del único relato al que tuvimos acceso más allá de las informaciones publicadas por la prensa el 27 de junio de 1978, la manifestación, porque inicialmente sí nos creímos a la Mar Cambrollé de 2014, no estaba planificada con anterioridad, por eso fue espontánea.

En la jornada realizada por el Ayuntamiento de Sevilla el pasado 22 de junio de 2018, el miembro del MHAR antes citado, afirmó que la manifestación se había preparado durante meses. Así que la versión de este miembro del MHAR entra en contradicción absoluta con lo dicho por Cambrollé a Artacho en 2014.

Tal vez sea una confusión lógica por los años transcurridos. Sí hubo un trabajo previo para realizar una concentración (¿tal vez no en la plaza del Triunfo sino delante del Palacio Episcopal que ocupaba en ese momento el cardenal Bueno Monreal?) y que sobre la marcha se decidiera transformar en manifestación. En todo caso, han sido tan contradictorias las informaciones dadas por sus protagonistas hasta la fecha que ya difícilmente podremos creer alguna, a menos que se base en datos verificables y no en recuerdos que han demostrado su volubilidad.

Esto nos explica el asombro de C. Piro cuando afirmaba al hablar de la manifestación sevillana, supuestamente de 1977:

probablemente por la poca experiencia policial en reprimir manifestaciones en Andalucía, se lleva a cabo hasta llegar a los juzgados, imbuida por banderas comunistas, socialistas y anarquistas”.

La mirada de C. Piro sobre Andalucía demuestra cierto desdén hacia la represión que hubo en Andalucía durante la dictadura , tan brutal o más que en el resto del Estado.

Pero en lo que nos ocupa, la falta de respuesta de la policía se explica en que el Gobierno Civil, en sintonía con lo declarado por Mar Cambrollé a Artacho, no tenía ni idea de la celebración ni de una concentración ni de una manifestación; que la concentración devenida en manifestación una calurosa tarde del 25 de junio más allá de las 15:00 h (hay que recordar que el largo mitin empezó a las 12:00 h en Calatrava y hubo que llegar hasta la Catedral) se encontró con poquísima fuerza policial en la calle, un solo coche patrulla si creemos a Mar Cambrollé; que los policías que se encontraron con veinte chavales y dos pancartas en medio de la calle San Fernando se quedarían sorprendidos ya que posiblemente ignoraran siquiera que significaba aquello del MHAR, una organización que llevaba apenas siete meses de existencia y que no había protagonizado hasta ese momento ningún acto público, más allá de algunas pintadas, muy numerosas en aquellos años; que el desconocimiento de la policía, la fecha (un domingo de junio) y la hora (de comer), el número de personas (20) y la promesa de disolverse en cuanto llegaran al Prado de San Sebastián, llevaría al perplejo policía a optar por la salida más prudente: dejar continuar al grupo y confirmar que se disolvían sin problemas.

Esta explicación, que no deja de ser una hipótesis, creemos la más plausible, lo que desmonta el mito que ha pretendido reconstruir la señora Cambrollé sobre su heroica resistencia ante la policía nacional.

  • El MHAR duró hasta agosto de 1978. Falso.

En la biografía autorizada de Cambrollé, Artacho afirma:

Desde aquel verano revolucionario de 1978, no existe constancia documental de actividad del M.H.A.R., ni tampoco en la memoria de Cambrollé […] Y el fin del M.H.A.R. llegó cuando otra evolución llenó la vida de Cambrollé, el amor[13].

Es decir, que según Mar, el MHAR desaparece cuando Cambrollé dejo de tener interés en el MHAR. Pero la realidad, que la pluma descuidada de Artacho no comprobó, es que en 1979 el MHAR celebró un nuevo mitin en los locales de CCOO de calle Calatrava. Un trabajo de investigación tan duro como consultar la hemeroteca digital de ABC por internet le hubiera evitado el bochorno.

  • El MHAR y la manifestación del 25 de junio de 1978 en Sevilla fue determinante para la eliminación de la homosexualidad de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social. Falso.

Esta es en el fondo la cuestión que dilucida en todo el proyecto de la Plataforma del 40 aniversario.

¿Fue el MHAR un instrumento fundamental para excluir la homosexualidad de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social? No.

Cuando nace el MHAR organizaciones homosexuales en Cataluña, Madrid, Valencia, Euskadi y del resto de Andalucía, venían movilizándose desde 1976 contra la LPRS, consiguiendo éxitos mediáticos y políticos.

El suplemento del Viejo Topo sobre homosexualidad y que permitió a Mar Cambrollé su epifanía en mayo de 1977 era parte del éxito de organizaciones y personas para imponer ela cuestión homosexual en el debate público.

Ese mismo mayo de 1977, las organizaciones homosexuales del Estado Español entregaron al ministro miles de firmas contra la LPRS, consiguiendo el apoyo de intelectuales y personajes de la cultura a favor de la causa homosexual. La edición de El País del 22 de mayo de 1977 lo contó así:

Se pide la derogación de la ley de Peligrosidad social

Unas 6.000 personas se han dirigido al ministro de Justicia en una carta en la que se solicita la derogación de la ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social. El hecho fue anunciado en una rueda de prensa celebrada en la sede del Club de Amigos de la Unesco. En la carta se afirma que «siguen vigentes leyes del régimen anterior destinadas a mantener unas estructuras sociales dictatoriales vejatorias para muchos ciudadanos a los que se discrimina y se hace objeto de arbitraria represión en razón de sus peculiaridades culturales, ideológicas y sexuales y por sus específicas formas de relación humana. Por ello, solicitamos la inmediata derogación de la ley de Peligrosidad Social y Rehabilitación, la disolución de los tribunales especiales que la aplican la amnistía para todos los condenados o declarados peligrosos por esta ley con la consiguiente cancelación de antecedentes y destrucción de los registros previstos en la misma».

La carta ha sido firmada entre otras personas. por el presidente de la Asociación de Derechos Humanos, Joaquín Ruiz-Giménez; el secretario de la Comisión Justicia y Paz, Juan J. Rodríguez; Francisco Hernández, secretario general del Club de Amigos de la Unesco; Rafael Alberti, Pablo Castellano, Juan Antonio Bardem, Antonio Gala, Rafael Fernández, Alfonso García Pérez, Eloy de la Iglesia, Pedro Olea, Ana Belén, Víctor Manuel. Pí de la Serra (sic)... En el acto de presentación a la opinión pública de la carta presentaron reivindicaciones coordinadas los grupos homosexuales: Agrupación Mercurio, Movimiento Democrático de Homosexuales (MDH), Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR), Front d´Alliberament de Catalunya (FAGC), Front d'Alliberament Gai de les Illes (FAGI). Front d'Alliberament Homosexual del País Valenciá (FAHPV), Euskal Herrico Gai Askaten Mugimendua (EHGAM), Movimiento de Liberación Homosexual de Granada, Movimiento Homosexual Aragonés, Unión Democrática de Homosexuales de Málaga y otros.

En junio y diciembre de 1977, en Barcelona se celebran dos manifestaciones donde se produce una reacción virulenta de la policía, que carga contra los manifestantes.

Si hacemos caso a Mar Cambrollé, el MHAR duró apenas 10 meses, entre el otoño de 1977 y agosto de 1978. Si se incluyen los meses que duró el MHAR y que fueron ignorados por Cambrollé y Artacho, de agosto de 1978 hasta junio de 1979, se trataría de una organización que duró apenas 20 meses.

Un historiador tan poco sospechoso como C. Piro, anarquista que es muy crítico con los partidos parlamentarios, afirma:

La otra cara de la moneda en este caso tiene nombre y una inmerecida poca fama: Josep Maria Riera i Mercader, diputado a Cortes por el PSUC (aunque en los 80’ se pasó al PSOE), que durante la “Transición” desde su escaño hizo presión en el Congreso para la derogación de la LPRS y la legalización de los colectivos políticos homosexuales. En su lucha por los derechos LGTB (en la que participó en sus manifestaciones de los años 1979 y 1980) sólo recibió el apoyo político de Rudolf Guerra (Partit dels Socialistes de Catalunya, PSC*) y Juan María Bandrés (Euskadiko Ezkerra, EE*), y la enemistad o falta de apoyos del resto, muchos de ellos militantes de su propio partido. Junto a él también cabría destacar a José María Mendiluce, por entonces dirigente juvenil (no secretario general, pues ésta carecía del mismo) de la Liga Comunista Revolucionaria (LCR*, trotskista), cuyas declaraciones en el mencionado libro fueron claramente homófilas: “La homosexualidad es una forma de entender las relaciones sexuales absolutamente lícita”[14].

Nada dice de Cambrollé porque nada de lo que ocurrió en Sevilla tuvo repercusión más allá de nuestra ciudad. Ni la manifestación del 78 de Sevilla tuvo repercusión en la prensa de la capital del Estado (donde se debatían los temas de amnistía para las víctimas de la LPRS, la derogación de la misma o la inclusión en la Constitución de la protección de la homosexualidad), ni la figura de Cambrollé era siquiera conocida.

Conclusión:

A través de todo este recorrido hemos demostrado que Mar Cambrollé ha mentido sobre la creación y el desarrollo del MHAR, cambia su relato con los años, añadiendo o quitando a voluntad, y recreando una realidad de acuerdo con sus necesidades personales y políticas.

En el mejor de los casos, hay que abordar las declaraciones de Cambrollé como parte de una “memoria” reconstruida por intereses personales, nunca como fuente histórica.

Cualquier lucha requiere su épica, y muchas personas han podido creer que la vida de Mar Cambrollé contada por ella misma, era el relato necesario para cimentar la épica LGTBI andaluza.

La lucha homosexual, como todas las luchas por los derechos humanos, tienen muchos protagonistas, la mayoría anónimos pero que son fundamentales. Por eso, el reconocimiento de las personas LGTBI debe ir a todos y todas ellas, no sólo a los que el destino, la suerte o la investigación ponen como referentes. Poner en valor esas vidas más o menos anónimas es un objetivo de nuestra Asociación. Pero retorcer la realidad, manipularla, y crear un relato torticero para autopromoción y narcisismo nos produce la mayor de las repugnancias.

Porque solo la verdad nos hace libres.




[1] Juliá, Santos (dir). Memoria de la Guerra y del Franquismo. pág. 16 y ss. Fundación Pablo Iglesias. Editorial Taurus. Madrid. ISBN 84-306-0622-X
[2] Artacho, F. Mar Cambrollé, Una Mujer de Verdad. Editoral La Calle. Antequera (2011). ISBN 978-84-16164-22-6
[5] Piro, C. Invertidos y rompepatrias: Socialismo y homosexualidad en el Estado Español. Distri Maligna (2011) Algorta (Bizkaia).  
[6] Artacho, F. Mar Cambrollé, Una Mujer de Verdad. Pág. 41-43
[7] Martínez, R. Lo nuestro sí que es mundial. De la tribuna a las calles: la revolución sexual. Editorial Egales. Madrid-Barcelona (2017 – 2ª edición) Pág. 115-116.
[9] Piro, C. Invertidos y rompepatrias: Socialismo y homosexualidad en el Estado Español. Pág. 116-117.  
[10] Artacho, F. Mar Cambrollé, Una Mujer de Verdad. Pág. 55-56
[11] Artacho, F. Mar Cambrollé, Una Mujer de Verdad. Pág. 72
[12] Artacho, F. Mar Cambrollé, Una Mujer de Verdad. Pág. 72
[13] Artacho, F. Mar Cambrollé, Una Mujer de Verdad. Pág. 85
[14] Piro, C. Invertidos y rompepatrias: Socialismo y homosexualidad en el Estado Español. Pág. 53-54.