La
decisión de conmemorar el 40 aniversario de la exclusión de la homosexualidad
de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social el próximo 26 de diciembre de
2018, mediante la investigación histórica y la celebración de distintos actos
conmemorativos, ha promovido la publicación de diferentes artículos de opinión
en relación a las acciones reivindicativas que los movimientos homosexuales
entre 1976 y 1987, que han recogido medios como elplural.com y togayther.es.
Se ha
tratado de un trabajo minucioso de investigación histórica que más allá de los
errores puntuales que se hayan podido producir, radiografían cabalmente
aquellos años de grandes tensiones políticas y sociales, así como de un
activismo militante en todos los campos, incluido en la igualdad de género y de
la diversidad sexual.
Sorprendentemente,
la reacción a dichos análisis ha sido virulenta por parte de algunas entidades
y personas, que en los últimos días han arreciado sus críticas hasta niveles
inaceptables.
Como
prueba, dos botones.
Hace unos
días, desde el perfil de twitter de la Plataforma 40 aniversario, creada por
alguno de los asistentes a la manifestación que el 25 de junio de 1978 recorrió
Sevilla desde la plaza del Triunfo hasta el Prado de San Sebastián, y liderada
por Mar Cambrollé y posible autora del tuit, se afirmaba:
“Aprendiz torticero de la historia. Tuviste que
reescribir tu nefasto y odioso artículo, que era de juzgado de guardia por
mentir desde la primera afirmación hasta la última. RetiraT haz un favor a
colectivo LGTBI” (sic)
Por otro
lado, Gonzalo de las Heras, responsable institucional de la Federación
Arcoiris, y una de las caras más visible de la Plataforma 40 aniversario junto
a Mar Cambrollé, afirmó en Facebook:
“Pero vale, no me parece serio a estás (sic)
alturas volver a publicar artículo tiene gravísimos errores. Tendrías que
pedirle una rectificación en serio y en gordo de dicho artículo. De verdad
adriano antinoo estáis comodos con el relato de este artículo?. Afirmais a pies
puntillas todo lo que se dice en ese articulo?.” (sic)
Se tratan
tan solo de dos ejemplos de lo que se ha venido diciendo por redes sociales en
relación a las publicaciones que hemos firmado miembros de la asociación
Adriano Antinoo.
Puesto que
se ha atacado la credibilidad y veracidad de nuestro análisis y difusión sobre
lo que pasó en Sevilla en 1978, vamos a analizar, paso a paso, las verdades y
mentiras de lo que se dice que ocurrió hace cuarenta años.
Memoria
e Historia.
La
Asociación Adriano Antinoo nació en 2012, teniendo entre sus objetivos:
Recuperar el valor social y la figura de
aquellas personas que por pertenecer al colectivo Gay y siendo importante su
trabajo por la igualdad de derechos en este ámbito, la sociedad y la historia
les ha silenciado.
En 2016, se aprobó la modificación de los
Estatutos de la asociación incluyéndose entre sus objetivos:
El
desarrollo de acciones en materia de Memoria Histórica de las personas
homosexuales, bisexuales y transexuales, así como de sus organizaciones,
mediante la realización, participación e impulso de estudios específicos,
reconocimientos públicos y defensa de sus derechos.
Cuando
Juan-Ramón Barbancho, doctor en Historia del Arte y vocal de cultura y memoria
de Adriano Antinoo, y yo mismo comenzamos en 2017 a planificar el trabajo de
investigación sobre la historia del movimiento homosexual andaluz, teníamos
claro que nuestro objetivo, más allá de la memoria, era la historia de ese
periodo.
Porque el
debate sobre Memoria e Historia está resuelto metodológicamente desde hace
tiempo.
Como nos
advierte Santos Juliá[1] “memoria e historia, como recuerdo y conocimiento, no son la misma cosa
ni crecen en idéntica dirección y con el mismo ritmo” ya que “Donde la historia pretende una
reconstrucción <> del pasado y mantiene su
pretensión <> sin aceptar que se le vede ningún
terreno – por describirlo con las palabras de Henry Rousso –, la memoria está
sometida a un cambio permanente, inducido por las exigencias del presente, por
la biografía de quien quiere recordar, por lo que se decide olvidar, por las
políticas de la historia elaboradas desde los poderes públicos o por meras
oportunidades e incitaciones del mercado, que se lanza tras un aspecto del
pasado si cree que ha dado con algún filón poro explorado o potencialmente
inagotable ”.
También
afirma Juliá que “saber es una cuestión
de estudio, de documentación, de lectura y aspira a la universalidad en un
doble sentido: no dejar fuera de foco y ser compartido por todos.” En
cambio “recordar, sin embargo, es una
cuestión de política, de celebración, de voluntad y tiene que ver con la
relación del sujeto con su propio pasado y con lo que, al traerlo al presente,
quiere hacer su futuro”.
Al
pretender un análisis científico de la “verdad” histórica y no solo la
confección de un relato más o menos interesado, cada una de las afirmaciones
debía cotejarse por varias fuentes, sometiéndolas a contradicción, y realizando
hipótesis ante cuestiones no resueltas, con la confianza que nuevos estudios
establezcan esa verdad histórica.
Al comenzar
la búsqueda de información, comprobamos la escasez de las fuentes textuales,
así como la inexistencia de archivos catalogados y accesibles, estando la
mayoría de la documentación original dispersa en manos de militantes que habían
participado en las distintas organizaciones.
Y en
cuanto a las fuentes orales, comprobamos dificultad de localizar a
protagonistas de algunos de los movimientos (como los granadinos Movimiento de
Liberación Homosexual y el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria) y la
fragilidad de sus recuerdos.
En el caso
de Sevilla, la primera organización homosexual (cuarta en el ámbito autonómico)
fue el Movimiento Homosexual de Acción Revolucionaria conocida por sus siglas
como MHAR Su principal promotor fue Francisco (Paco) Cambrollé Jurado, conocido
en aquellos años como “Paca la borde” y también como “Paca la brava”,
actualmente Mar Cambrollé.
En 2017,
la documentación de esa asociación estaba en poder Mar Cambrollé, que pude
ojear en septiembre. Se trataba la mayoría de recortes de prensa, y no más de
media docena aproximadamente de documentos originales, entre ellos la carta de
apoyo a las movilizaciones del 25 de junio de 1978 por parte de un número
importante de organizaciones políticas, sindicales, vecinales y de mujeres.
En cuanto
a monografías, solo la biografía “autorizada” de Mar Cambrollé titulada “Mar
Cambrollé, Una Mujer de Verdad”[2], escrita por el periodista
Francisco Artacho[3],
actual jefe de prensa de PODEMOS Andalucía[4], trataba ampliamente de
ese periodo. El término de biografía autorizada con el que se vendió a la
prensa es realmente importante, ya que confiere que lo publicado era
exactamente la versión de Cambrollé sobre lo sucedido en aquellos años setenta.
Se trata
de una obra que se inserta en el campo de la memoria, no de la historia, con
tintes hagiográficos, y poco rigurosa en lo relacionado al nacimiento,
desarrollo y desaparición del MHAR (que es lo que nos ocupa, aunque debería
ponerse en duda el resto de dicha biografía), que lo convierte en una fuente
textual muy poco creíble, tal y como demostraremos más adelante.
También
encontramos una referencia a la manifestación sevillana de 1977 en la obra del
autor anarquista C. Piro, “Invertidos y rompepatrias Socialismo y
homosexualidad en el Estado Español”[5], que comete el error de
confiar en unas declaraciones de Mar Cambrollé publicadas por El País en 2008.
En cuanto
a la prensa, encontramos referencias en las Hemerotecas digital del Ministerio
de Cultura, de ABC, El Correo de Andalucía, de El País, así como el archivo de
CCOO Andalucía.
En cuanto
a fuentes orales, entrevistamos a Antonio Morillo, uno de los que acompañó a
Mar Cambrollé en el nacimiento y desarrollo del MHAR y que luego continuó
participando en el Frente de Liberación Homosexual de Andalucía (FHLA) asistiendo
en representación del mismo en el encuentro de la Coordinadora de Frentes de
Liberación Homosexual del Estado Español (COFLHEE) en Madrid en 1981; a Antonio
Campillo, secretario de organización del metal de la CNT entre 1976 y 1977, de
cuya responsabilidad dimitió en 1977 tras la negativa del Sindicato anarquista
a facilitar sus locales para las reuniones del MHAR; Joaquín Vázquez, abogado,
activista del FLHA; y Manolo Cortés, muy activo en 1978 y amigo en aquella
época de Mar Cambrollé.
Verdades
y Mentiras:
A
continuación, iremos estableciendo la veracidad de muchas de las afirmaciones
de Mar Cambrollé, bien en entrevistas periodísticas, bien en su biografía
autorizada.
- La lucha homosexual
de Mar Cambrollé comenzó en 1976. Falso.
En junio
de 2018 se inauguraba la exposición “Surversión”, financiada
por la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, que
según la Plataforma 40 aniversario (en su Facebook) se trataba de:
“una muestra
del fondo documental del MHAR.
A través de ella conoceremos las acciones y actividades de un movimiento pionero que desde Andalucía y en la clandestinidad, reivindicó libertad sexual y la abolición de las leyes que penalizaban los actos homosexuales (trans y lesbos), para que hoy estemos más cerca de la equidad y respeto hacia las disidencias sexuales y de género¡¡¡”
Una vez inaugurada, pudimos leer en unos de
sus paneles la siguiente afirmación:
“En Andalucía, durante la primavera de 1976,
por iniciativa de Mar Cambrollé Jurado, se empiezan a promover reuniones para
afrontar la despenalización-despatologización de la homosexualidad…”
Esta
afirmación, en 2018, choca de lleno con lo afirmado en la biografía autorizada
de Mar Cambrollé, en 2014, cuando explica su epifanía y toma de conciencia.
Artacho lo
relataba así:
“En mayo de 1977, la publicación El Viejo
Topo, la revista intelectual y antifranquista más importante y prestigiosa de
la época, que comenzó a editarse en 1976, dedicó un suplemento, de manera
monográfica, a la homosexualidad. […] Esta Topoteca, nombre genérico del
suplemento, llega a manos de Cambrollé que leyó de cabo a rabo cada una de las
16 páginas, todas en blanco y negro, y cuyo título en portada era
Homosexualidad”.
“A cada línea que leía” escribe Artacho “el estómago se le llenaba de nervios, esa
misma sensación de mariposas que se siente cuando uno se enamora. Imágenes del
manifestaciones del orgullo homosexual de Nueva York y París acompañaban al
texto […] A cada hoja que pasaba se le llenaba la cabeza de ideas y
pensamientos. Otra lucha era posible, otra lucha se estaba realizando. Y esa
era su lucha, su próxima lucha. La defensa de una sexualidad libre”[6].
Esta toma
de conciencia, llevó a la fundación del MHAR en el otoño de 1977, según
declaraba Cambrollé a Artacho.
¿Cuál es
la razón por la que entre 2014 y 2018, la “realidad” histórica recreada de Mar
Cambrollé ha dado una patada para atrás en la toma de conciencia?
La razón
es sencilla. Entre 2014 y 2018 han aparecido varios artículos en los que hemos demostrado
que el primer movimiento homosexual de Andalucía fue el de la Unión Democrática
de Homosexuales de Málaga en el verano/otoño de 1976, habiendo existido en el
invierno de 1976 y la primavera de 1977 las organizaciones granadinas MLH y FHAR.
La
necesidad de Mar Cambrollé de ser la primera lideresa homosexual andaluza, le
ha obligado a esta “pequeña” operación cosmética.
- Ya en 1976,
Cambrollé lideraba a un grupo de homosexuales sevillano. Falso.
No sólo se
trata de que, según la Mar Cambrollé de 2014 claro está, en 1976 aún no había
tomado conciencia de la lucha homosexual (como hemos dicho su epifanía es de
mayo de 1977) es que además, según la carta dirigida a Armand de Fluvia[7] el 24 de mayo de 1977, decía:
Me dirijo a ti con el propósito de decirte que
estoy interesado por la cuestión de organización y lucha de los homosexuales.
Yo soy Paco, el chico de Sevilla que habló
contigo por teléfono. Quisiera me mandaras algún nombre y domicilio de gente de
Sevilla, con la que pudiera ponerme en contacto, a ser posible, sino haber la
forma en que podríamos hacerlo.
Mándame materiales de cómo empezar esto, de los
objetivos del FAGC, la forma de organización que existe, etc., así como
quisiera me mandaras un ejemplar de los “Trabajo de Sexología” de que hablamos,
con la intención de mostrárselo a las librerías.
Esta carta
sí es coherente con lo recogido por Artacho. En mayo de 1977 toma “conciencia”,
y busca información contactando con Fluviá preguntándole cuestiones básicas
como contactos de personas homosexuales en Sevilla y cómo funcionaba el FAGC
para copiar su estructura (cosa que se puede ver en el manifiesto aprobado por
el MHAR en su momento).
¿Cómo
puede afirmar en esa exposición de haber empezado su lucha un año antes? Y no
lo olvidemos, se realiza afirmaciones inverosímiles en una exposición
financiada con fondos públicos.
- El MHAR, la primera
organización homosexual andaluza. Falso.
Porque sin
rubor, Cambrollé afirmaba en 2014, y Artacho, el fiel amanuense, apuntaba, que “Allí,
en otoño de 1977, se realizó la asamblea que constituyó el Movimiento
Homosexual de Acción Revolucionaria, el MHAR, la primera organización que en
Andalucía luchó por los derechos del colectivo homosexual”.
Pero no.
La prensa de la época demuestra que el MHAR fue la cuarta organización
homosexual de Andalucía, tras la UDH de Málaga, y las granadinas MLH y FHAR.
- La manifestación
“fantasma” de 1977.
El 29 de
noviembre de 2008, El País publicó una entrevista de Román Orozco a Mar
Cambrollé, titulada “Una mujer muy brava”[8], en la que se recogió:
Corría
1977. Sevilla presenciaba atónita la primera marcha del orgullo gay que se
organizaba en Andalucía. Su promotor era Francisco Cambrollé Jurado, un joven
de 20 años, líder del Movimiento Homosexual de Acción Revolucionaria (MHAR).
Este dato
publicado, llevó a C. Piro, imaginamos confiando en la solvencia de la fuente,
a incluirlo en su obra citada, cuando afirmó:
“En 1977 tiene lugar la primera manifestación
del Orgullo Gay del Estado español, acaecida en las Ramblas de Barcelona el 26
de junio convocada por el FAGC, que el por entonces Ministro de Gobernación de
la Unión de Centro Democrático (UCD*), Rodolfo Martín Villa, se negó a
permitir. […] Paralelamente, el mismo día Sevilla contempla incrédula su
primera marcha del Orgullo Gay, convocada por el fi lo-marxista Movimiento
Homosexual de Acción Revolucionaria de Andalucía (MHARA*, creado el mismo año),
que, sin estar legalizada, probablemente por la poca experiencia policial en
reprimir manifestaciones en Andalucía, se lleva a cabo hasta llegar a los
juzgados, imbuida por banderas comunistas, socialistas y anarquistas”[9].
Un error de
Piro, bastante comprensible, que me llevó a mí al error, cuando afirmé en una
entrevista realizada en el Parlamento de Andalucía que Sevilla había sido junto a Barcelona
la ciudad donde se había celebrado la primera manifestación homosexual.
Dato que me cuestionó el jefe de prensa de PODEMOS y autor de la biografía
autorizada de Mar Cambrollé, Paco Artacho, presente en la misma, interrogándome
de donde había sacado dicho dato. Curiosamente, era un dato de su biografiada.
Claro que era un dato que la Mar Cambrollé de 2014 ocultó a su biógrafo.
Un hecho
relevante en el texto de C. Piro es su hipótesis en relación a la falta de
reacción de las autoridades franquistas ante la manifestación de Sevilla, ya
que mientras en Barcelona en 1977 y 1978 ante las manifestaciones no
autorizadas, la policía actuó con contundencia, en Sevilla no ocurrió nada.
Pero esto lo analizaremos más adelante.
- Paco Cambrollé fue
el primer gay andaluz en dar la cara políticamente en un medio de
comunicación. Falso.
En la
biografía autorizada de Mar Cambrollé, Artacho afirma:
“Si Armand de Fluviá se convirtió en el
primer gay de España en salir del armario públicamente en una televisión,
Cambrollé fue el primer sevillano y andaluz que se prestó a ser fotografiado
para un reportaje en prensa. […] En la revista Tema Vivo, con fotografía con
fotografías de Pablo Juliá, Camrbollé es el primer “gay” en dar la cara de
forma política. Aunque prefiere no dar su apellido por medio a ser detenido, su
imagen, en primer plano, ocupa las fotografías principales de la información”[10].
Sin dar
fechas, Artacho sitúa esa publicación entorno a abril/mayo de 1978.
Pero esto,
una vez más, es una mentira de Mar Cambrollé en su obsesión por reconstruir un
pasado mítico. Los primeros homosexuales en dar la cara fue la dirección de la
Unión Democrática de Homosexuales de Málaga, más de un año antes, durante la
rueda de prensa en enero de 1977. La edición de Blanco y Negro del 26 de enero
de 1977 publicó la foto donde se veía a los miembros de la misma, aunque no se
dieron nombres. Pero días después, la edición de “La Gaceta Ilustrada” el 20 de
febrero, se publicó una entrevista titulara “Los homosexuales dan la cara”
donde se facilitaban los nombres de los dos activistas, Antonio y José Manuel,
que eran fotografiados a gran tamaño.
- La manifestación
del 25 de junio de 1978 fue el primer Orgullo LGTBI andaluz. Falso.
En la
biografía autorizada de Mar Cambrollé se afirma:
“La primera manifestación del orgullo LGTBI
de la historia de Andalucía”[11].
En 1978
las organizaciones homosexuales españolas aún no habían importado la simbología
y términos del activismo gay norteamericano, entre ellos el término Pride,
traducido al castellano como Orgullo.
De hecho,
el cartel de la convocatoria del 25 de junio de 1978 publicado por la COFLHEE
definía ese día como “Día Internacional de la Liberación Homosexual” y “Jornada
de Lucha contra la Represión” y utilizaba el triángulo rosa invertido (que fue
impuesto por el régimen nazi a los prisioneros homosexuales de los campos de
exterminios) usado por los movimientos homosexuales europeos.
Ni
lesbianas ni bisexuales tuvieron ningún protagonismo en las manifestaciones
hasta bien entrada la década de los ochenta, y en aquella época, las personas
trans aún eran vistas y se veían como travestis, una expresión más de una
homosexualidad extrema.
Las
lesbianas que apoyaban al MHAR como antes a la UDH lo hacían como feministas y
en solidaridad con otros excluidos, no como parte esencial del movimiento.
Porque
hubo que esperar al mitin del MHAR de 1979 para que se usara el término Orgullo
Gay en Sevilla, y a 1981 para que la COFHLEE utilizara la expresión Orgullo Gay
en relación al 28 de junio (en el cartel de 1982 se usó la expresión Orgullo
Gai). Y muchos más para que se transformara en el Orgullo LGTBI.
Es decir,
la manifestación de 1978 fue la primera manifestación homosexual, pero en
absoluto LGTBI. Por rigor histórico, sobre todo.
- A la manifestación
de 1978 asistieron 3.000 participantes. Falso.
En el
citado artículo de El País de 2008, Mar Cambrollé declaraba que la
manifestación de 1978 había congregado a 3.000 personas. ¿Es creíble esta
cifra?
El Correo
de Andalucía del 27 de junio de 1978 no da cifras de asistencia, mientras el ABC
del día 27 de junio de 1978 apuntaba que asistieron a la manifestación “unas
doscientas personas”.
Y si bien
en la biografía autorizada de Cambrollé no se dan cifras, el pasado día 8 de
junio de 2018, en una reunión con asociaciones de mujeres, ésta redujo la
participación a 1.000 personas de las cuales, según declaró, sólo quedan 18
personas vivas. En 10 años (de 2008 a 2018) se han evaporado 2.000 personas.
Por las
fotografías conocidas de aquella manifestación y la deducción lógica, podemos
concluir que la cifra de 3.000 personas es desorbitada. Si el salón de CCOO
donde se celebró ese día el mitin previo tenía un aforo de unas mil personas, y
sabiendo que la manifestación no se había convocado ni solicitado permisos con
anterioridad, en el mejor de los casos habría acudido esas mil personas. Pero
es que, además, el propio riesgo de la existencia de grupos ultraderechistas
incontrolados en el entorno de la calle Calatrava, desanimaría a la mayoría de
los asistentes a unirse a la manifestación.
¿Es
creíble que fuesen 200 los participantes? No. Nosotros habíamos hecho un
cálculo aproximado de 500 personas.
Pero
resulta que nuestra hipótesis era extremadamente generosa. Una información del
miembro del MHAR que realizó las fotografías de la manifestación de 1978 me
confirmó que serían unas 300 personas entre la Plaza del Triunfo y la avenida
de la Constitución (actual denominación). Pero que al llega a la altura de
Correos, hubo dudas de la cabecera, la gente se dispersó y se quedaron
aproximadamente 20 personas. De 3.000 a 20 personas hay un trecho enorme. Como
la enorme mentira de Mar Cambrollé.
Una vez
más, Cambrollé recrea la realidad a su gusto.
- Mar Cambrollé
desafió a la policía y finalizó la manifestación el 23 de junio de 1978.
Sí pero no como se ha contado.
Vaya por
delante el enorme reconocimiento que desde Adriano Antinoo hacemos a todos y
cada uno de los participantes de la manifestación de 1978. Si actualmente, cuarenta
años después, en un régimen democrático consolidado, aún hay personas que
tienen miedo de expresarse como gais y lesbianas, la valentía de esos muchachos
está fuera de toda duda.
Pero lo
que aquí se cuestiona no es la valentía de nadie, sino el relato histórico
reconstruido.
En algunos escritos, he calificado la manifestación de 1978 de espontánea, cosa que me han afeado no
pocos de los miembros del MHAR de esa época. Intentaré aclarar aquí dicha
expresión.
En la
biografía autorizada de Mar Cambrollé, escrita por Artacho, se afirma[12]:
De nuevo, uno de sus impulsos, esos que jamás
pudo controlar, le hizo cambiar el curso de los acontecimientos. Tras
consultarlo con su gente más cercana del MHAR, anunció un cambio de planes. Lo
que en principio debía ser una concentración se convertiría en una
manifestación. Una manifestación que no había sido comunicada al Gobierno
Civil.
Por lo
tanto, partiendo del único relato al que tuvimos acceso más allá de las
informaciones publicadas por la prensa el 27 de junio de 1978, la
manifestación, porque inicialmente sí nos creímos a la Mar Cambrollé de 2014,
no estaba planificada con anterioridad, por eso fue espontánea.
En la
jornada realizada por el Ayuntamiento de Sevilla el pasado 22 de junio de 2018,
el miembro del MHAR antes citado, afirmó que la manifestación se había
preparado durante meses. Así que la versión de este miembro del MHAR entra en
contradicción absoluta con lo dicho por Cambrollé a Artacho en 2014.
Tal vez
sea una confusión lógica por los años transcurridos. Sí hubo un trabajo previo
para realizar una concentración (¿tal vez no en la plaza del Triunfo sino
delante del Palacio Episcopal que ocupaba en ese momento el cardenal Bueno
Monreal?) y que sobre la marcha se decidiera transformar en manifestación. En
todo caso, han sido tan contradictorias las informaciones dadas por sus
protagonistas hasta la fecha que ya difícilmente podremos creer alguna, a menos
que se base en datos verificables y no en recuerdos que han demostrado su volubilidad.
Esto nos
explica el asombro de C. Piro cuando afirmaba al hablar de la manifestación
sevillana, supuestamente de 1977:
“probablemente por la poca experiencia
policial en reprimir manifestaciones en Andalucía, se lleva a cabo hasta llegar
a los juzgados, imbuida por banderas comunistas, socialistas y anarquistas”.
La mirada
de C. Piro sobre Andalucía demuestra cierto desdén hacia la represión que hubo
en Andalucía durante la dictadura , tan brutal o más que en el resto del
Estado.
Pero en lo
que nos ocupa, la falta de respuesta de la policía se explica en que el
Gobierno Civil, en sintonía con lo declarado por Mar Cambrollé a Artacho, no
tenía ni idea de la celebración ni de una concentración ni de una
manifestación; que la concentración devenida en manifestación una calurosa
tarde del 25 de junio más allá de las 15:00 h (hay que recordar que el largo
mitin empezó a las 12:00 h en Calatrava y hubo que llegar hasta la Catedral) se
encontró con poquísima fuerza policial en la calle, un solo coche patrulla si
creemos a Mar Cambrollé; que los policías que se encontraron con veinte
chavales y dos pancartas en medio de la calle San Fernando se quedarían sorprendidos
ya que posiblemente ignoraran siquiera que significaba aquello del MHAR, una
organización que llevaba apenas siete meses de existencia y que no había
protagonizado hasta ese momento ningún acto público, más allá de algunas
pintadas, muy numerosas en aquellos años; que el desconocimiento de la policía,
la fecha (un domingo de junio) y la hora (de comer), el número de personas (20)
y la promesa de disolverse en cuanto llegaran al Prado de San Sebastián,
llevaría al perplejo policía a optar por la salida más prudente: dejar
continuar al grupo y confirmar que se disolvían sin problemas.
Esta
explicación, que no deja de ser una hipótesis, creemos la más plausible, lo que
desmonta el mito que ha pretendido reconstruir la señora Cambrollé sobre su
heroica resistencia ante la policía nacional.
- El MHAR duró hasta
agosto de 1978. Falso.
En la
biografía autorizada de Cambrollé, Artacho afirma:
“Desde aquel verano revolucionario de 1978,
no existe constancia documental de actividad del M.H.A.R., ni tampoco en la
memoria de Cambrollé […] Y el fin del M.H.A.R. llegó cuando otra evolución
llenó la vida de Cambrollé, el amor”[13].
Es decir,
que según Mar, el MHAR desaparece cuando Cambrollé dejo de tener interés en el
MHAR. Pero la realidad, que la pluma descuidada de Artacho no comprobó, es que
en 1979 el MHAR celebró un nuevo mitin en los locales de CCOO de calle
Calatrava. Un trabajo de investigación tan duro como consultar la hemeroteca
digital de ABC por internet le hubiera evitado el bochorno.
- El MHAR y la
manifestación del 25 de junio de 1978 en Sevilla fue determinante para la
eliminación de la homosexualidad de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación
Social. Falso.
Esta es en
el fondo la cuestión que dilucida en todo el proyecto de la Plataforma del 40
aniversario.
¿Fue el MHAR
un instrumento fundamental para excluir la homosexualidad de la Ley de
Peligrosidad y Rehabilitación Social? No.
Cuando
nace el MHAR organizaciones homosexuales en Cataluña, Madrid, Valencia, Euskadi
y del resto de Andalucía, venían movilizándose desde 1976 contra la LPRS, consiguiendo
éxitos mediáticos y políticos.
El
suplemento del Viejo Topo sobre homosexualidad y que permitió a Mar Cambrollé
su epifanía en mayo de 1977 era parte del éxito de organizaciones y personas
para imponer ela cuestión homosexual en el debate público.
Ese mismo
mayo de 1977, las organizaciones homosexuales del Estado Español entregaron al
ministro miles de firmas contra la LPRS, consiguiendo el apoyo de intelectuales
y personajes de la cultura a favor de la causa homosexual. La edición de El
País del 22 de mayo de 1977 lo contó así:
Se pide la derogación de la ley de Peligrosidad
social
Unas 6.000 personas se han dirigido al ministro
de Justicia en una carta en la que se solicita la derogación de la ley de
Peligrosidad y Rehabilitación Social. El hecho fue anunciado en una rueda de
prensa celebrada en la sede del Club de Amigos de la Unesco. En la carta se
afirma que «siguen vigentes leyes del régimen anterior destinadas a mantener
unas estructuras sociales dictatoriales vejatorias para muchos ciudadanos a los
que se discrimina y se hace objeto de arbitraria represión en razón de sus
peculiaridades culturales, ideológicas y sexuales y por sus específicas formas
de relación humana. Por ello, solicitamos la inmediata derogación de la ley de
Peligrosidad Social y Rehabilitación, la disolución de los tribunales
especiales que la aplican la amnistía para todos los condenados o declarados
peligrosos por esta ley con la consiguiente cancelación de antecedentes y
destrucción de los registros previstos en la misma».
La carta ha sido firmada entre otras personas.
por el presidente de la Asociación de Derechos Humanos, Joaquín Ruiz-Giménez;
el secretario de la Comisión Justicia y Paz, Juan J. Rodríguez; Francisco
Hernández, secretario general del Club de Amigos de la Unesco; Rafael Alberti,
Pablo Castellano, Juan Antonio Bardem, Antonio Gala, Rafael Fernández, Alfonso
García Pérez, Eloy de la Iglesia, Pedro Olea, Ana Belén, Víctor Manuel. Pí de
la Serra (sic)... En el acto de presentación a la opinión pública de la carta
presentaron reivindicaciones coordinadas los grupos homosexuales: Agrupación
Mercurio, Movimiento Democrático de Homosexuales (MDH), Frente Homosexual de
Acción Revolucionaria (FHAR), Front d´Alliberament de Catalunya (FAGC), Front
d'Alliberament Gai de les Illes (FAGI). Front d'Alliberament Homosexual del
País Valenciá (FAHPV), Euskal Herrico Gai Askaten Mugimendua (EHGAM),
Movimiento de Liberación Homosexual de Granada, Movimiento Homosexual Aragonés,
Unión Democrática de Homosexuales de Málaga y otros.
En junio y
diciembre de 1977, en Barcelona se celebran dos manifestaciones donde se
produce una reacción virulenta de la policía, que carga contra los
manifestantes.
Si hacemos
caso a Mar Cambrollé, el MHAR duró apenas 10 meses, entre el otoño de 1977 y
agosto de 1978. Si se incluyen los meses que duró el MHAR y que fueron
ignorados por Cambrollé y Artacho, de agosto de 1978 hasta junio de 1979, se
trataría de una organización que duró apenas 20 meses.
Un
historiador tan poco sospechoso como C. Piro, anarquista que es muy crítico con
los partidos parlamentarios, afirma:
La otra cara de la moneda en este caso tiene
nombre y una inmerecida poca fama: Josep Maria Riera i Mercader, diputado a
Cortes por el PSUC (aunque en los 80’ se pasó al PSOE), que durante la
“Transición” desde su escaño hizo presión en el Congreso para la derogación de
la LPRS y la legalización de los colectivos políticos homosexuales. En su lucha
por los derechos LGTB (en la que participó en sus manifestaciones de los años
1979 y 1980) sólo recibió el apoyo político de Rudolf Guerra (Partit dels Socialistes
de Catalunya, PSC*) y Juan María Bandrés (Euskadiko Ezkerra, EE*), y la
enemistad o falta de apoyos del resto, muchos de ellos militantes de su propio
partido. Junto a él también cabría destacar a José María Mendiluce, por
entonces dirigente juvenil (no secretario general, pues ésta carecía del mismo)
de la Liga Comunista Revolucionaria (LCR*, trotskista), cuyas declaraciones en
el mencionado libro fueron claramente homófilas: “La homosexualidad es una forma
de entender las relaciones sexuales absolutamente lícita”[14].
Nada dice
de Cambrollé porque nada de lo que ocurrió en Sevilla tuvo repercusión más allá
de nuestra ciudad. Ni la manifestación del 78 de Sevilla tuvo repercusión en la
prensa de la capital del Estado (donde se debatían los temas de amnistía para
las víctimas de la LPRS, la derogación de la misma o la inclusión en la
Constitución de la protección de la homosexualidad), ni la figura de Cambrollé
era siquiera conocida.
Conclusión:
A través
de todo este recorrido hemos demostrado que Mar Cambrollé ha mentido sobre la
creación y el desarrollo del MHAR, cambia su relato con los años, añadiendo o
quitando a voluntad, y recreando una realidad de acuerdo con sus necesidades
personales y políticas.
En el
mejor de los casos, hay que abordar las declaraciones de Cambrollé como parte
de una “memoria” reconstruida por intereses personales, nunca como fuente
histórica.
Cualquier
lucha requiere su épica, y muchas personas han podido creer que la vida de Mar
Cambrollé contada por ella misma, era el relato necesario para cimentar la
épica LGTBI andaluza.
La lucha
homosexual, como todas las luchas por los derechos humanos, tienen muchos
protagonistas, la mayoría anónimos pero que son fundamentales. Por eso, el
reconocimiento de las personas LGTBI debe ir a todos y todas ellas, no sólo a
los que el destino, la suerte o la investigación ponen como referentes. Poner
en valor esas vidas más o menos anónimas es un objetivo de nuestra Asociación.
Pero retorcer la realidad, manipularla, y crear un relato torticero para
autopromoción y narcisismo nos produce la mayor de las repugnancias.
Porque
solo la verdad nos hace libres.
[1] Juliá, Santos (dir). Memoria
de la Guerra y del Franquismo. pág. 16 y ss. Fundación Pablo Iglesias.
Editorial Taurus. Madrid. ISBN 84-306-0622-X
[2] Artacho, F. Mar Cambrollé, Una Mujer de Verdad. Editoral La Calle.
Antequera (2011). ISBN 978-84-16164-22-6
[3] http://elcorreoweb.es/historico/nos-volvemos-locos-si-alguien-no-encaja-como-hombre-ni-como-mujer-MBEC709353
(consultado el 08/06/2018)
[5] Piro, C. Invertidos y
rompepatrias: Socialismo y homosexualidad en el Estado Español. Distri Maligna (2011) Algorta (Bizkaia).
[6] Artacho, F. Mar Cambrollé,
Una Mujer de Verdad. Pág. 41-43
[7] Martínez, R. Lo nuestro sí que es mundial. De la tribuna
a las calles: la revolución sexual. Editorial Egales. Madrid-Barcelona
(2017 – 2ª edición) Pág. 115-116.
[8] https://elpais.com/diario/2008/11/29/andalucia/1227914535_850215.html
(consultado el 08/06/2018)
[9] Piro, C. Invertidos y
rompepatrias: Socialismo y homosexualidad en el Estado Español. Pág.
116-117.
[10] Artacho, F. Mar Cambrollé,
Una Mujer de Verdad. Pág. 55-56
[11] Artacho, F. Mar Cambrollé,
Una Mujer de Verdad. Pág. 72
[12] Artacho, F. Mar Cambrollé,
Una Mujer de Verdad. Pág. 72
[13] Artacho, F. Mar Cambrollé,
Una Mujer de Verdad. Pág. 85
[14] Piro, C. Invertidos y
rompepatrias: Socialismo y homosexualidad en el Estado Español. Pág. 53-54.
Ojalá todas sus mentiras se limitaran a lo que has expuesto. El daño realizado a un colectivo al que pertenezco, el lésbico, en concreto al perfil look masculino, incitando al tránsito, de forma manipuladora y lesbofóbica, y muy mejorable en análisis y ayudas reales, está provocando tránsitos que terminan por arrepentirse, cual ser humano que cae en una secta y es anulado en su identidad personal. De esos arrepentimientos no se hablan, mujeres convertidas en hombres al antojo y los intereses políticos de subvenciones, poder y misoginia con nombre propio.
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