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jueves, 23 de mayo de 2013

Que una frase no deshonre una vida. Carta abierta a José Chamizo.



Estimado Defensor,

Junto con su relevo al frente del Defensor del Pueblo andaluz se han hecho públicas sus declaraciones en la que apela a la Consejera de la Presidencia de la Junta de Andalucía como la chica de Presidencia .

Hago manifiesto público de mi admiración y simpatía por su labor durante más de década y media al frente de una institución que Vd. le ha dado un significado verdadero.

Este aprecio se ha ido cimentando a lo largo de los años no sólo por el trato personal e institucional que me ofreció cuando estuve al frente del Consejo de la Juventud de Andalucía en los noventa, sino también comprobando, día a día, su defensa de los más desfavorecidos de nuestro pueblo andaluz.

Como prueba, un botón: Andalucía nunca le estará lo suficientemente agradecida por el Informe que elevó al Parlamento Andaluz sobre la situación de las personas transexuales, y que permitió la aprobación por unanimidad de todos los grupos parlamentarios de la iniciativa de creación de la Unidad de reasignación del Hospital Carlos de Haya de Málaga.

Por esto, por el aprecio que le tengo, me veo animado a solicitarle públicamente que reconozca su error al denominar despectivamente a la Consejera de la Presidencia de la Junta de Andalucía como la chica. En una sociedad donde el machismo sociológico anida en las más sorprendentes personalidades, en un pueblo que justifica con los argumentos más peregrinos las discriminaciones por cuestión de género, el uso despectivo de chica para denominar a la mujer más relevante de la administración andaluza, me llena de inquietud. Soy consciente del momento emocional en el que ha pronunciado dichas palabras. Pero por eso mismo, por la dignidad con la que ha ejercido su labor al frente del Defensor, no merece que un borrón manche un brillantísimo expediente.

Reconozca su error y pida disculpa, que ello le honrará. Saber salir de las responsabilidades es tan importante como saber entrar en ellas. Desde un principio, la sociedad andaluza se ha reconocido en sus actos, en sus palabras, en sus denuncias. Por ello, la sombra de misoginia que proyectan  esas palabras sobre sus convicciones es completamente injusta con Vd. e incluso con el pueblo andaluz al que ha defendido con denuedo.

Post Scriptum: A las 21:26 CET del día 23 de mayo de 2013, EL PAIS ha publicado una entrevista a José Chamizo en la que afirmaba: "Pido perdón a la consejera de la Presidencia, a la que llamé “chica”. No era mi intención ofenderle. Tampoco era mi intención ofender al PP. Yo utilizo mucho el término “psicópata” pero no en plan de enfermedad, pero bueno, lo retiro absolutamente. Lo que pasa es que hay comportamientos que no entiendo. Creo que han tenido que ser el presidente de la Junta y la consejera de la Presidencia los que han decidido. "

Esa respuesta le honra. Pero no veo que aún sea consciente de la carga misógina de su comentario.

domingo, 3 de febrero de 2013

LIPASAM: No es cuestión de dinero, es cuestión de dignidad


Posiblemente el señor Zoido no entienda cuando le hable de dignidad. Y puede que tampoco lo entienda esa mayoría sociológica de la derecha sevillana, que reduce la dignidad a no abortar, pero que calla vergonzosamente ante la compra-venta de niños del franquismo. Pero si alguien sí sabe de dignidad, son los y las trabajadoras que como en LIPASAM se ponen en huelga.
        
Ya se ha publicado que el pasado viernes, en menos de una semana, empleados de la empresa pública de limpieza ya habrían perdido 500 euros de salario. Para cuando termine este enfrentamiento, los trabajadores habrán perdido no menos de la doceava parte de su salario anual y la empresa se habrá ahorrado decenas de millones de euros.

En términos económicos, una huelga así siempre la pierden los trabajadores y la gana la empresa. Pero si lo valoramos en dignidad política, siempre la ganan los huelguistas y la pierden los patronos, en este caso el alcalde Juan Ignacio Zoido.

Porque a Zoido ni siquiera le consuela lo originalidad de su postura de firmeza, que yo calificaría de temeraria. Antes que él, políticos neoliberales (sin caretas) ya ensayaron y vencieron, como la primera ministra del Reino Unido, señora Teacher. Los argumentos son igualmente “copiados” del manual neoliberal: utilizar arbitrariamente datos salariales y buscar el victimismo.

SOBRE LO GANAN LOS HUELGUISTAS: Una de las estrategias comunicativas es intentar convencer a la ciudadanía que los trabajadores en huelga son privilegiados. Y lo intentan esos mismos que cobraban sobres con cargo a fondos supuestamente proveniente de actividades ilícitas. Cualquier ciudadano debe saber que lo que cuesta salarialmente un trabajador a una empresa no es lo que cobra en nómina un trabajador. Generalmente, los costos salariales de la empresa respecto al salario del trabajador es de un 30%. Es decir, si una empresa dice que un trabajador cuesta 30.000 euros, significa que el salario bruto del trabajador es de 20.000 euros. Si a este salario se le descuenta la parte proporcional de Seguridad Social y Formación, más las retenciones de IRPF, y se divide por 14 pagas, significa que un peón de LIPASAM cobra realmente no más 1.200 euros al mes por un trabajo nocturno, a la intemperie y trabajando con mierda. ¿Ese es el salario de privilegio de los trabajadores de LIPASAM.

Otro de los mecanismos es sumar toda la masa salarial y dividirla por el número de trabajadores, para hallar un supuesto “salario medio”. O mi preferida, la de sumar el coste salarial de cada categoría profesional, desde el gerente, que cobra más de 100.000 euros, hasta el escalafón más bajo, y dividirlo entre el número de categorías. Todas estas fórmulas dan como resultado cifras tan escandalosas como falsas. Pero la verdad nunca ha sido patrimonio del patrón.

DIFERENCIAS ENTRE HUELGAS. Muchos voceros pretenden obviar que un día de huelga le cuesta un pastón al trabajador, y si lo multiplicamos por semanas, el costo de una huelga para el trabajador es brutal. Pero hay huelgas y huelgas. Las convocadas por los sindicatos corporativista suele ser más egoístas, ya que pretende mejorar exclusivamente las condiciones laborales de su categoría o sector, sin importarle el resto de trabajadores. Su gran poder de negociación consigue habitualmente ganar a costa del resto de trabajadores.

En cambio, una huelga de los sindicatos de clase, como en LIPASAM, luchan por el interés de todos los trabajadores de empresa. Y son estos sindicatos de clase los que luchan también por los derechos de aquellos trabajadores de empresas sin representación sindical e incluso sin trabajo, como cuando se convoca una huelga general.

Aunque mañana Zoido retirara su programa brutal de ajuste que anuncia una privatización, los grandes pagadores de la huelga habrán sido los trabajadores de LIPASAM. Pero consigan su objetivo o no, habrán ganado en dignidad.

Dignidad que Zoido sólo conoce de haberla leído en algún libro. Y puede que ni eso.

martes, 22 de enero de 2013

Bárcenas: la última frontera de la corrupción

Si fuera una persona confiada, ahora estará en estado de shock tras leer en los últimos cinco días las sospechas, más que fundadas, de que la dirigencia nacional del Partido Popular habría estado cobrando en los últimos veinte años sobresueldos en negro de origen ilegal.

Pero como no lo soy, como no me considero una persona confiada (por más que mi maestro Séneca recomendara que es preferible ser engañado a desconfiar), la noticia ha venido a confirmar lo que sospechaba desde hace tiempo: que la podredumbre moral del franquismo ha permanecido intacta en sus herederos intelectuales, políticos y sociales.

Aunque aún puedan no percibirse, las diferencias entre los casos de corrupción política y económica de los que hemos tenido noticias desde 1975 y la sombra del Caso Bárcenas, son enormes, abismales, cósmicas. Hasta el día de hoy, los casos de corrupción conocidos eran de dos tipos: aquellos organizados por una trama de políticos y conseguidotes para alcanzar beneficios ilícitos, y aquellas organizadas desde las dirigencias económicas de Partidos Políticos para financiar ilegalmente a sus organizaciones y que terminaban llenando los bolsillos de algunos. Ambos tipo de tramas son igualmente repugnantes, pero generalmente se circunscribían a grupos más o menos pequeños de individuos que utilizaban sus contactos y responsabilidades para corromper y corromperse.

Pero el Caso Bárcenas nos sugiere algo completamente desconocido en España, aunque muy conocido en otras latitudes y países de la Unión Europea. De ser ciertas las denuncias de EL MUNDO, y las declaraciones de algunos miembros de las antiguas dirigencias del Partido Popular, se trataría de todo un sistema montado entorno a un partido político, en el que el conjunto de las direcciones políticas a lo largo de décadas habrían conocido, participado y lucrado con unos ingresos de procedencia ilícita que haría necesaria la complicidad de todos ellos para mantenerlo.

Si los responsables menores de las Comisiones Ejecutivas Nacionales del PP desde Manuel Fraga hasta Mariano Rajoy, pasando por Antonio Hernández-Mancha y José María Aznar, habrían recibido sobres con dinero negro por varios miles de euros mensuales durante años; si el administrador de esos fondos monetarios de procedencia ilícita ha acumulado decenas de millones de euros; si el Partido Popular habría conseguido mantener oculto durante décadas tal sistema; di aceptamos que cualquier tipo de comisión de este tipo no sobrepasa el 3%, el 5% todo lo más, podemos deducir que los ingresos ilícitos que habrían nutrido dichos fondos no habrían bajado de centenares de millones de euros desde los años 80 (posiblemente más cerca de los mil millones de euros que de los 500 millones de euros) a partir de un negocio de entre 10.000 y 20.000 millones de euros. ¡Una cantidad colosal de la economía nacional!
    
Pero no es sólo la enorme cuantía que podríamos deducir habría manejado la trama nacional del PP, sino que además debía ser de público conocimiento entre la directiva que cobraba dichos sobres, desde su presidente (Fraga, Hernández-Mancha, Aznar, Rajoy) hasta el más discreto de los secretarios ejecutivos. Es decir, que a tenor de las denuncias públicas conocidas la dirección nacional del PP sería el Consejo de Administración de un ente mafioso llamado Partido Popular.

Para la estabilidad de un reparto de beneficios de tal envergadura por parte del  hipotético PPSAM, (Partido Popular, Sociedad Anónima Mafiosa) tendría que haber un plan de ingresos que involucraría al conjunto de la organización, desde el municipio más pequeño a la Administración del Estado: comisiones en concursos públicos, por recalificaciones, en créditos a la exportación, venta de armamentos, donaciones nacionales e internacionales, etc.

Es decir, una maquinaria perfectamente engrasada que requeriría el concurso de una ingente cantidad de altos responsables, dirigentes intermedios, funcionarios públicos, altos dirigentes empresariales, alcaldes, concejales, etc. realmente escandalosa. Un sistema tal no puede nacer de la nada, sino que tendría que utilizar los elementos propios de la corrupción franquista, que tras los el sesteo de los primeros años de la Transición, se activaría para servir a la nueva derecha española. A la luz de estos hechos, el famoso Caso Naseiro, desactivado por tecnicismos legales, adquiriría una nueva dimensión.

Un medio de la derecha, EL MUNDO, nos informa que la dirección nacional del PP cobraba sobresueldos con dinero presumiblemente de origen ilícito. ¿Alguien en su sano juicio piensa que las Ejecutivas regionales y provinciales no habrían replicado tal modelo, persistente en el tiempo, a su escala y recursos? De ser así, el monto total sumaría varios miles de millones de euros, posiblemente para alcanzar una cifra cercana al billón de pesetas.

De ser ciertas mis sospechas, sí habría llegado la hora de la refundación de España.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Madrid Arena: Educación y Responsabilidad

Habiendo pasado apenas 32 horas de la tragedia en el Madrid Arena, es difícil entrar a culpabilizar a los y las responsables de la misma, más allá de que por lo publicado en prensa y emitido en televisión, parece razonable sospechar que la empresa organizadora del evento no puso el suficiente celo en la organización.
      
Tendrán que pasar meses, puede que años, para llegar a conocer la verdad judicial del caso. Y puede ocurrir, como ocurrió con la catástrofe del vuelo JK 5022 de Spanair, en la que fallecieron más de un centenar y medio de personas, que la sentencia provoque un sabor ceniciento en la boca de las víctimas y sus familias.
   
Pero sí creo que es el momento de señalar de nuevo un aspecto para mí crucial en este tipo de tragedias, sin restar ni un ápice la responsabilidad directa de los que por avaricia o irresponsabilidad anteponen intereses espurios a la salud o la seguridad de clientes, usuarios o ciudadanos: la propia responsabilidad de los participantes y víctimas.
   
El primer mandamiento de cualquier persona es velar por su integridad e intereses. El mejor cuidador de cada uno es uno mismo. Esto debería ser un mantra continuo en el seno de las familias a la hora de educar a los niños y niñas. Reconozco que en mi infancia y adolescencia, incluso en mi juventud y adultez, siempre he criticado la pesadez de mis padres cuando nos aleccionaban contra todo tipo de peligros: desde andar por el bordillo, hasta cruzar una calle cuando el sol deslumbraba al conductor, pasando por cuando nadábamos en la playa, manejábamos el cuchillo o lloviendo pisábamos por la calle una arqueta metálica.
   
Pero observo que muchas personas de todas las edades, no han sido educadas, ni educan a sus hijos, en tan sencillas precauciones. Por eso mismo, por esas constantes y persistentes admoniciones de mis padres durante años, me he librado de algunas situaciones peligrosas y me he podido proteger de otras que sin serlo en el momento, sí podría resultar funestas con un poco de mala suerte.
    
Un ejemplo que es posible encontrar en este mismo blog fue nuestra experiencia origen del post Lord Quintero y el bufón Jodorowsky. Escándalo en el Teatro. Resumiendo, el 18 de marzo de 2011 asistíamos a una obra de teatro en el Teatro Quintero de la ciudad de Sevilla, titulada Padres, Madres, Hijos, Hijas de Cristóbal Jodorowsky, cuando observamos que en la sala seguían entrando espectadores tras haber rebasado el aforo de la sala, llenándose los pasillos de personas sentadas en sillas plegables e incluso en los escalones.
    
Algunos espectadores, muy pocos, mostramos en público nuestro enfado y salimos de la sala, al entender que la dirección del teatro ponía en riesgo nuestra integridad física al no cumplirse las normas de seguridad. Pero si sorprendentemente la mayoría de los espectadores permanecieron en la sala sin mostrar preocupación por su seguridad, más me sorprendió cuando en respuesta al post antes citado, algunos internautas despreciaron nuestras más elementales preocupaciones.
      
Así uno afirmó: Yo estuve en el teatro y no considero que mi vida haya estado en peligro en ningún momento. Otro dejó escrito: Cristobal [Jodorowky],apurado, nos dijo que se sentaran en las escaleras. Y eso fue todo. Incluso una internauta identificada como Maribel, al transcribir la petición de Cristóbal Jorodowsky (así que os pediría por favor que a pesar de que cada uno tiene el derecho de su butaca, podamos flexibilizar ésta situación para que todo llegue a buen puerto.) remataba: Todo el público sonrie, lo entiende y ayuda a los que no tienen asiento a disfrutar de la obra junto a él.
    
Para todos estos internautas que tuvieron la amabilidad de compartir en mi blog sus opiniones, e imagino que para casi todos los que se quedaron en la sala, nuestra actitud tenía mucho de infantil o de prepotencia, cuando se trataba simplemente de la más de las elementales medidas para protegernos del desastre.
     
Este es un pequeño ejemplo de porqué muchas personas, y no especialmente adolescente o jóvenes, no advierten el peligro en muchos momentos de sus vidas, generalmente durante las grandes aglomeraciones, y ponen en riesgo su integridad a pesar de ser obvio que las mismas suponen un riesgo demasiado grande para sus vidas.
    
Soy consciente que en la mayoría de las veces no pasa nada, como nada ocurrió en el Teatro Quintero la noche de Padres, Madres, Hijos, Hijas. Pero de vez en cuando sí ocurren las tragedias, y medidas de autoprotección como no entrar donde se ve que se supera el aforo, puede ser fundamental para seguir estando vivos.

sábado, 27 de octubre de 2012

Fulbright: Quien no te conozca, que te compre

Para la mayoría de españoles, el término Fulbright no le sonará a nada. Para unos cuantos, Fulbright es señal de expediente brillante y profesional prestigioso. Lo que la mayoría ignora es que sus vidas están regidas por un sanedrín de exbecarios Fulbright.
       
Según wikipedia, el Programa Fulbright («Fulbright Program») es un programa de ayudas educacionales —Asociaciones Fulbright («Fulbright Fellowships») y Becas Fulbright («Fulbright Scholarships»— patrocinado por la Oficina de Asuntos Educativos y Culturales («Bureau of Educational and Cultural Affairs») del Departamento de Estado de los Estados Unidos, los gobiernos de otros países y el sector privado.
   
El Programa nació al finalizar la Segunda Guerra Mundial, por iniciativa del entonces Senador de Arkansas J. William Fulbright, con la esperanza de que al fomentar el intercambio entre estadounidenses y ciudadanos de otras naciones, se eliminarían las bases de futuros conflictos al fomentar la tolerancia y el entendimiento mutuos.
  
Se considera uno de los programas más prestigiosos del mundo y funciona en 144 países. Más alumnos de Fulbright han ganado el Premio Nobel (incluyendo dos Nobel en el año 2002) que el de cualquier otro programa académico. El Programa Fulbright proporciona fondos para estudiantes, eruditos y profesionales para emprender estudio de graduación, investigación avanzada, enseñanza en la universidad y enseñanza en escuelas elementales y secundarias al exterior. El alcance inicial de este programa se centró en Europa, pero hoy el programa funciona en todo el mundo.
   
Para conocer la historia del programa Fulbright y España, podemos confiar en William Chislett, periodista y escritor, corresponsal de The Times, de Londres, en España y posteriormente en Mexico, autor de 20 libros y colaborador habitual del Real Instituto Elcano, uno de los thin tank conservadores más importante de España junto a la aznarista FAES.
   
Pues bien, Chislett, en un artículo titulado “Fulbright: 50 años en España”, escribía que <<Según un informe interno de EE UU, elaborado en 1956, el propósito del Programa era “hacer que los españoles confiaran en la capacidad de Estados Unidos para liderar y defender al mundo de la amenaza comunista, a través de un mayor conocimiento de su historia, cultura, economía y técnicas científicas.”>>
  
El excorresponsal de The Times añadía: “Durante estos 50 años se ha creado una enorme red informal de contactos que ha sido y sigue siendo muy útil para los dos países. Como era de esperar, un número significativo de becarios Fulbright españoles han alcanzado posiciones de liderazgo, tanto en el sector público como en el privado.”
  
¿Quiénes han sido beneficiados por estas becas Fulbright que en palabras de William Chislett ha funcionado para “confiaran en la capacidad de Estados Unidos para liderar y defender al mundo”?
  
Son mucho nombres, más de 2.500 en más de 50 años, pero según este autor, “probablemente, el más distinguido de estos becarios sea Javier Solana, un profesor de Física del estado sólido, quien, en su época universitaria, era muy crítico con la OTAN y años más tarde se convirtió en su Secretario General y luego Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea”.
  
Pero la lista, nunca pública, es mucho más amplia y sorprendente, ya que incluye a lo más granado de la inteligencia de nuestro Partido, como el compañero Josep Borrel, exministro y excandidato socialista a la presidencia del gobierno, el compañero Miguel Sebastián, exministro con el compañero José Luis Rodríguez Zapatero, el compañero Pascual Maragall, exalcalde de Barcelona, o la ministra favorita del cibermundo, Ángeles González-Sinde. Por el bando de la derecha encontramos a Pilar del Castillo, exministra de Aznar. En el mundo de la economía son exbecarios Fulbrigh el director de REPSOL-YPF Luis Alberto Mañas. Y en el mundo de la cultura encontramos el escritor Miguel Delibes, y al director de cine Daniel Sánchez Arévalo, y el historiador Santos Juliá.
   
Naturalmente, disfrutar de una beca Fulbright no significa que automáticamente el beneficiario se convierta en un agente infiltrado norteamericano. Pero sí es cierto que tras regresar de los Estados Unidos, cualquier becario se habrá empapado de un discurso neoliberal que trasladará, incluso inconscientemente, a todos sus análisis y propuestas.

Por eso, si mañana tenemos que elegir a un compañero o compañera, pidámosle su Curriculum Vitae. Y si ha sido becario Fulbright, deberíamos decirle aquello de quien no te conozca, que te compre.

sábado, 9 de junio de 2012

#RajoyCobarde

Hace unos minutos, el ministro de Economía, Luis de Guindos, nos ha anunciado a la Nación que España solicitaba la ayuda internacional para salvar la banca.

Por activa y por pasiva, el presidente del gobierno de la Nación y varios de sus ministros, han negado que dicha solicitud se fuese a presentar. Cuando el gobierno tenga la decencia de detallar la letra pequeña, sabremos lo que tal ayuda significa para el conjunto de la ciudadanía.

Pero lo más vergonzoso, lo más despreciable, es que en la crisis económica más importante de España desde el siglo XVII, el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, guarde un silencio culposo. Precisamente el que desde la oposición exigía saber la verdad para sembrar dudas sobre la veracidad del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero; precisamente el que afirmaba que su obligación era decir siempre la verdad; precisamente ese Mariano Rajoy, está escondido sin dar la cara, sin hablar, sin decir la verdad.

Es muy triste. Pero hoy me sumo a centenares de miles de españoles que han gritado en twitter: #RajoyCobarde.

viernes, 16 de diciembre de 2011

ZP, te lo ruego. Carta abierta al compañero José Luis Rodríguez Zapatero

Estimado compañero,

Desde la legitimidad de haberte apoyado electoralmente en las dos Elecciones Generales a las que te has presentado como candidato a la presidencia del gobierno de la Nación por nuestro Partido; de haber apoyado la aprobación de tu informe de gestión ante el 37º Congreso Federal; de haberte dado las gracias públicamente durante mi boda por haber promovido la ley que la permitía; con esta legitimidad y en el mismo momento en que vas a abandonar la presidencia del gobierno de la gran Nación española, quiero pedirte el mayor de los favores: intenta por todos los medios abandonar la vida pública con dignidad.

Un buen socialista debe saber entrar. Esto es, debe tener la capacidad de asumir una responsabilidad ganada en buena lid. En esto, toda la militancia socialista debe reconocer tu valía: ganaste un duro 36º Congreso contra casi todos los elementos; y entraste en el gobierno de la Nación retirando nuestras tropas de una guerra más inmoral que la mayoría de ellas. Y ahora debes saber salir. Ese decir, saber abandonar la responsabilidad del gobierno de la Nación y de la secretaría general de nuestro Partido con la misma dignidad con la que entraste.

Tus propios actos te han puesto difícil este reto. La elección de tu equipo, la gestión de la crisis, el indulto a un banquero mientras decenas de miles de trabajadoras y trabajadores pierden sus casas, y la autorización para que una central termonuclear siga operando diez años más, entre otras muchas decisiones, inclinan la balanza hacia el lado del desastre. Pero no todo está perdido.

Te pido encarecidamente que cuando el día 5 de febrero otro compañero o compañera asuma la secretaría general de nuestro venerable Partido, hagas mutis por el foro y te conviertas en dueño de tu silencio. No hay mayor indignidad que un ex presidente del gobierno de la Nación bramando fuera de nuestras fronteras contra la patria. No hay mayor indignidad que un ex presidente torpedeando a su sucesor. No hay mayor indignidad que un ex presidente que de lo público pase a lo privado para ser generosamente pagado.

Por eso te pido, compañero Rodríguez Zapatero, que abandones la secretaría general con la mayor dignidad posible, te retires a tu tierra natal, y como Charles de Gaulle, te hagas tierra, te hagas paisaje, te hagas patria. No aceptes, te lo ruego, ofrecimientos de los enemigo de los trabajadoras, porque solo parecerá que recibes tu soldada.

Decía Séneca que si la suerte te aparta de los primeros puestos políticos, mantente en pie, a pesar de todo, y ayuda con tu silencio. Así tu obra al frente del gobierno de la Nación y de la secretaría general no será inútil: se escuchará en el silencio, y se te verá en la ausencia. Te agigantarás y podrás ser un sólido pilar para todos nosotros. Si la patria, si los trabajadores y las trabajadoras te volvemos a necesitar, seguro sabremos donde hallarte fuerte, sólido y respetable.

martes, 6 de diciembre de 2011

De Capitán Trueno a Fascista Basura

Anda uno de esos de mis simpáticos integrantes del Club de Fans Troll, con el nombre de Capitán Trueno, persiguiéndome a base de comentarios, muy enfadado por mi decisión de moderarlos tras la infección virulenta sufrida en los últimos días. El último que ha tenido la amabilidad de dejarme decía: ¿porqué no publicas el email ( XXX Vs XXXX)que te envié?. ¿Tienes miedo a perder prebendas?. Desde luego, la carta es para que os envíen a todos/as los caraduros/as a cavar fosas.

Debo reconocer que es un fan seguidor de mi blog, más que nada por esa simpática expresión de lenguaje no sexista, aunque me temo que tiene sobre mí una idea algo más desenfocada de lo aceptable, ya que mi vida ha transcurrido sin una mala prebenda que llevarme a la boca. Y no es que me moleste ni me ofenda. Hace años acepté que el único momento en la vida en la que coincide lo que eres con la imagen que tienes de ti mismo y la que tienen los demás de ti, es en el momento del nacimiento. Cuando mueres, seguro que no hay forma de ajustar lo que realmente eres con lo que tú crees que eres y lo que los demás están seguros que eres. Por ello soy incólume al desaliento, y la opinión de un petardo más o menos no afecta a mi autoestima.

De este último comentario de mi troll autodenominado Capitán Trueno, nombre que seguro un psicoterapeuta podría utilizarlo de base para la terapia que seguro necesita este individuo, sólo me puso los pelos de punta aquello de cavar fosas. Posiblemente porque eso fue lo que le obligaron a hacer a mi abuelo Justo Morterero en Écija, justo antes de ser asesinado por los bastardos fascistas: cavar su propia fosa. Y estoy seguro que este Sargento Chusquero, digo Capitán Trueno, emocionalmente no se diferencia mucho de aquellos infames que un 23 de agosto de 1936 asesinaron a un buen padre de familia, a un buen maestro, en definitiva a una buena persona por el espantoso crimen de enseñar como voluntario a obreros analfabetos en la Casa del Pueblo y militar en la FETE.

Pero lo significativo de los comentarios de este Cabo Patatero, digo Capitán Trueno, que no verán la luz por lo menos en mi blog, es la miseria moral que está contagiando el debate sobre el futuro del movimiento socialista español. Observo con preocupación que una parte significativa del debate se promueve con intereses espurios, cainitas, vengativos. Es como si una masa de damnificados que han visto frustrados sus apetitos de poder por la actual dirigencia consideraran que ha llegado el momento de vengarse por ofensas reales o imaginarias. Y como no puede ser de otra forma, esconden sus ansias revanchistas bajo un honorable manto de exigencia de moralidad, que luego en anónimos se descalifica.

Si mi impresión fuese cierta, sería señal más evidente que el actual PSOE necesita una regeneración ética, ya que estos miserables son la aguja más fiel que nos indica el norte desnortado de parte de la base y la dirigencia del Partido.

Un antiguo amigo y compañero de lucha juvenil lo ha expresado muy bien en una red social: En los últimas semanas han aparecido en diferentes redes sociales plataformas con el nombre de bases, mira por donde en estos grupos aparecen ex altos cargos de la administración, ex diputados, miembros de ejecutivas de diversas agrupaciones locales donde su máxima es y ha sido el “conmigo o contra mí”, la mayoría de ellos con muchos años con cargos bien institucionales u orgánicos, […] el debate es libre y está bien pero si empezamos con una mentira no es el mejor.

Si con estos mimbres tuviésemos que construir el cesto de la regeneración moral del Partido, mal iríamos. Pero también tengo la certeza que el conjunto de la militancia es emocionalmente sana, honesta y realmente interesada en conseguir que nuestro Partido siga siendo la herramienta útil tanto de los más desprotegidos de la sociedad como de los hombres y mujeres decentes de nuestro país.

Y las bases más sanas deben cerrarse a debates promovidos desde el anonimato. Porque quien se oculta con un apodo como Capitán Trueno, seguro que lo que oculta es a un Fascista Basura. Aunque él todavía no lo sepa.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Dos hombres que orinan hablando de golf y se marchan sin lavarse las manos

Situación: en los servicios de un hotel de cuatro estrellas en algún lugar de la costa andaluza, dos hombres orinan en urinarios continuos. El más mayor, con acento mesetario, se vanagloria de ciertos éxitos en una competición de golf, rematando la afirmación con un: y eso que la pareja era un instructor de golf y una chica…. El otro parece asentir con más o menos entusiasmos con la churra entre las manos. Tras miccionar, ambos personajes abandonan el servicio sin lavarse las manos.

Viví en primera persona dicha escena hace algunos meses, mientras también por mi parte intentaba atinar en el urinario. Y no sé que me espantó más, si la estúpida conversación masculina de baño, pertrechados de churra, o el hecho que se largaran sin lavarse las manos, sobre todo teniendo en cuenta que era la hora de almorzar. Pero esta escena me llevó a reflexionar lo fácil que es perder la compostura ética y moral en el mundo de hoy.

Como ya he apuntado en varios post de este blog, me encuentro entre los que defienden que cualquier socialista (hombre o mujer) que se tenga como tal debe pertrecharse de un código moral especialmente exigente. Y no digo ya un responsable orgánico o institucional de una organización socialista (del PSOE, de la UGT) sino cualquier persona incluso sin militancia que se considere como tal.

A mi entender, cualquier socialista (mujer u hombre) debe ser austero en sus costumbres, enemigo de la ostentación, con gran capacidad de empatía y amante del aprendizaje y la formación. Cualquier socialista (hombre o mujer) debe ser muy moderado o abstemio tanto en la bebida como en cualquier otro tipo de drogas. Y debe por supuesto ser coherente entre lo que predica y lo que hace. Y todo ello adquiere aun mayor exigencia en lo que se refiere a cualquier socialista (mujer u hombre) que libremente haya asumido una responsabilidad pública en representación del Partido o del Sindical.

Un debate no por viejo aún no resuelto, se refiere a la escolarización de hijos de dirigentes socialistas en colegios concertados, religiosos o no, cuando las organizaciones socialistas apuestan por la escuela pública. Comprendo que cualquier padre o madre pretenda darle la mejor educación a su retoño. Pero aun aceptando la cuestionable afirmación de que en un colegio concertado se imparta mejor formación que en uno público, soy de la opinión que si cualquier dirigente socialista considera fundamental escolarizar a su retoño en un colegio concertado deberá renunciar a una responsabilidad libremente aceptada.

Algo parecido pasa con la sanidad pública. Si un dirigente socialista alaba, y con razón, nuestro sistema público de salud, ¿cómo puede en caso de enfermedad acudir a Houston, por ejemplo?

El uso de los medios públicos para el ejercicio de la responsabilidad pública es otra fuente de conflicto no resuelto, Y no me refiero al uso de una tarjeta de crédito de una administración pública para irse de putas, como supuestamente ha ocurrido recientemente y que de ser cierto se califica por sí mismo. El uso de vehículo oficial, los viajes oficiales, los almuerzos, etc. suman decena de miles de decisiones de cualquier dirigente socialista. Y muchas veces, por aquel principio del que nos hablaba Américo Castro de que los enemigos terminan copiándose, hay dirigentes socialistas que muestran una falta de criterio digna de cualquier dirigente de esa derecha que siempre ha considerado la patria como su patrimonio personal.

Al escuchar y ver el comportamiento de ciertos compañeros y compañeras, recuerdo la conversación de mis dos hombres que orinaba vanagloriándose de sus éxitos de golf. Tal vez pensaran que eran unos tipos fachosos (de buena fachada) Y solamente eran una pareja de guarros.

sábado, 19 de noviembre de 2011

El problema no es el bipartidismo

En un post anterior titulado Sociedad sin Nobleza, ya apuntaba mi opinión que tan importante, e incluso más, que los cambios colectivos son los cambios personales. Creo que fue Descarte en su Método el que empezaba utilizando el ejemplo del muro, resaltando la importancia de empezarlo bien desde sus cimientos. De igual modo, si los ladrillos sociales que somos las y los ciudadanos no somos emocional y éticamente sólidos, es absurdo esperar que el muro social sí lo sea. Traigo esto a colación en relación al debate que hoy se está produciendo principalmente fuera del sistema, en redes sociales y correos electrónicos, en contra del que afirman bipartidismo político español.

No tengo claro que en España exista un bipartidismo aunque a veces lo parezca. Bipartidismo existe en Estados Unidos e Inglaterra desde la fundación de sus sistemas parlamentarios, de carácter mayoritario que imponen un marco político donde no existe la posibilidad real de la entrada en liza de un tercer jugador. En Inglaterra esta circunstancia se ha dado desde el siglo XVIII, primero con los partidos conservadores y liberales, y tras los años 20 del siglo XX, entre conservadores y laboristas. En Estados Unidos ni siquiera ha sido posible esa evolución, por lo que el cambio se produjo en el seno de las formaciones republicanas y demócratas, donde en este siglo cambiaron la polaridad ideológica.

Es cierto que en España existe un marco electoral que favorece mayorías parlamentarias, pero casi en la mitad de las legislaturas desde 1978 se han producido gobiernos con apoyos de minorías. El hecho diferencial español es que los partidos bisagras han sido nacionalistas periféricos, y no formaciones nacionales.

Cualquiera puede compartir que después de más treinta años de democracia, nuestro sistema electoral debe ser corregido. Pero este debate no es nuevo. Los que promueven el debate desde las redes sociales no han sido deslumbrados por la verdad en su particular camino a Damasco. También es cierto, lógico y muy humano, que los que más empeño ponen en el debate son aquellos que no consiguen alcanzar cuotas de poder con la actual legislación, y hacen depender de un cambio normativo su acceso al poder parlamentario. E igualmente lógico es que aquellos que en la situación actual consiguen mayorías suficientes no tengan ningún interés en promover su cambio.

Por ello deberemos buscar, cual arquitectos, un testigo que nos indique el movimiento real del debate sobre el supuesto bipartidismo español. Y éste no es otro que Izquierda Unida, como heredera del Partico Comunista Español. Uno de los hechos que consideraron problemáticos los dirigentes de la Transición, así en masculino ya que por aquella época la mujer seguía excluida de los procesos de toma de decisión política, era la enorme cantidad de partidos que pretendía entrar en liza electoral. Ello aventuraba un parlamento muy fragmentado que impedía una gobernanza del cambio. Y por ello la derecha nucleada entorno al presidente del gobierno Adolfo Suárez, lo que sería la UCE, el PSOE y el PCE, apostaron por un sistema que fomentara una concentración parlamentaria suficiente. Hecho importante es la decisión del Partido Comunista que en aquella época aspiraba a ser el referente español de la época y por lo tanto muy interesado en eliminar de la escena parlamentaria a toda la pléyade de micropartidos marxistas y socialistas.

La historia nos enseña que fue el PSOE y no el PCE quien encarnó las aspiraciones políticas de una amplia mayoría de la sociedad española de izquierda, por lo que la ventaja que esperaban conseguir desde el Partido Comunista se convirtió en un hándicap imposible de superar. Y por ello, desde hace lustros IU, su heredera ideológica, apuesta por una modificación legal.

Pero más allá de este sector que reclama una modificación del marco electoral, han aparecido grupos outsiders, desencantados del sistema, e incluso los nunca encantados con él, que cifran sus esperanzas de cambio en una transformación del sistema electoral al que acusan de bipartidista. Y con este discurso están arrastrando a una parte importante de la sociedad, que puede ser el futuro fermento de un descontento que termine desestabilizando el sistema democrático hacia salidas que nadie puede controlar.

Yo soy de los que piensan, no ahora sino desde hace casi veinte años, que el sistema electoral español es francamente mejorable con, por ejemplo, la introducción de una nueva circunscripción nacional que equilibre la dispersión del voto y aproxime la representación electoral con la suma de votos conseguido. También creo en la virtud de promover una relación más directa entre elector y elegido, pero con cierto protagonismo de los propios partidos políticos, ya no existe prueba empírica que demuestre que la ausencia de cierto control de los aparatos de los partidos de mejor resultado que su existencia.

Pero que mi opinión política cuestione desde hace años el actual marco electoral no significa que comparta los discursos contra el supuesto bipartidismo. Habría que preguntar a los que claman contra él, si prefieren un sistema multipartidismo a la italiana. Esta sería la primera gran prueba de dicha argumentación. Que exista la posibilidad de múltiples mayorías parlamentarias en la república itálica no ha devenido en mayores niveles de democracia y ética. Bien al contrario, ha derivado hacia mayores niveles de corrupción e inmoralidad democrática.

Pero no hay que cruzar medio Mediterráneo para comprobarlo. El acceso de pequeñas formaciones a los ayuntamientos españoles no asegura mayores niveles de salud democrática. Lo que favorece es la aparición de personajes de dudosa ética democrática que aprovechan la necesidad de sus votos para conseguir o mantener negocios de dudosa legalidad.

Por ello, defiendo que el esfuerzo que se pone en demandar un cambio electoral se comparta con la autoexigencia colectiva de mayores niveles de ética democrática. Como los ladrillos de Descartes, de nada nos sirve centrar todos nuestros esfuerzos en una lucha contra el sistema electoral si cuando se consiga lo que hayamos hecho haya sido abrir la puerta de las instituciones a virus antidemocráticos más peligrosos de los que pretendíamos erradicar.

En ocasiones veo fantasmas, posiblemente. Pero leyendo y escuchando los discursos sobre el bipartidismo español recuerdo al doctor Abronsius, en El Baile de los Vampiros. Soy consciente que mi argumentación puede sonar al de Victoria Kent en las Cortes Constituyentes de la II República sobre el voto femenino, pero mi posición es que siendo importante que el voto de cada persona valga lo mismo, independientemente de la circunscripción en la que viva; que el valor de un voto sea el mismo independientemente de que en su vecindario vivan más o menos personas de su misma elección electoral; que la ciudadanía debe tener la posibilidad de elegir no sólo las siglas sino también el nombre y apellido de su representante; compartiendo todo ello, soy consciente también que hasta que los y las españolas no recuperemos valores éticos de austeridad, frugalidad, honradez, esfuerzo, empatía y respeto emocional, cualquier cambio terminará por ser puramente cosmético.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Zoido en su laberinto

El juez metido a alcalde que es Juan Ignacio Zoido debería saber, como el niño de las películas norteamericanas, la diferencia entre verdad y mentira. Pero es difícil que alguien acostumbrado a utilizar la mentira como instrumento político deje de usarla simplemente por haber llegado al primer rellano de su meta política.

Analizar la trayectoria de Zoido a lo largo de ocho años “chupando” banquillo es muy interesante, porque nos explica su comportamiento político al frente de la corporación municipal sevillana. Tras ser derrotado por segunda vez, sin duda decidió que, costase lo que costase, ganaría la alcaldía de Sevilla. En una decisión así se encuentra, posiblemente, el cambio producido entre el candidato que era en 2003 y el alcalde que es en 2011. Si su primer cuatrienio fue de una oposición más o menos decente, el segundo se transformó directamente en populista y demagógico. Armado con una cámara de televisión prometió de todo a tiros y troyanos, abrazó a los bebes, besó a las ancianas y se metió en barrios obreros de Sevilla que ningún candidato del PP se había atrevido. Esta estrategia le dio resultado y, en medio de la mayor crisis económica que ha sufrido España desde la Guerra Civil, consiguió sus veinte concejales, hecho nunca sucedido en la Sevilla democrática.

Con tal bagaje, todos esperábamos que iniciara su mandato de forma espectacular, con una cascada de decisiones atrevidas, incluso revolucionarias, avanzando rápidamente con reformas profunda que sólo se pueden hacer con veinte concejales y al principio de mandato. Pero nada de nada. El saldo de su gestión, tras más de cinco meses, es de los más pobres y contradictorios de los que se recuerdan en Sevilla.

Y la conclusión, por sorprendente y simple que parezca, es que Zoido no tenía, ni tiene, un proyecto para Sevilla. Su promesa de hacer funcionar a la ciudad como un reloj suizo no era una promesa de implementar una cultura germánica de gestionar la ciudad, sino una ocurrencia que sonaba bien. Incluso la Sevilla que esbozaba Jaime Raynaud nos parece ahora mucho más solvente que la que entrevemos de las torpes y condicionadas decisiones de Zoido.

Por ejemplo, nunca se podrá explicar políticamente la sumisión de la actual política municipal a la asociación APROCOM, que agrupa al gremio de comerciantes de Sevilla. Esta actitud está llevando a Zoido a dar satisfacción, una a una, a todas sus demandas. Y sin para ello dudar en utilizar informes políticamente fraudulentos, drenar ingentes recursos a políticas de escaparate y a descolgarse de un política de movilidad europea que convertirá a Sevilla en una rara avis propia del tercer mundo.

En estos días, cuando siguiendo los dictados de la calle Madrid Zoido ha vuelto a llenar el corazón del centro histórico de autobuses, se ha sabido que el informe esgrimido por la actual corporación para eliminar, de un plumazo, el plan de racionalización del acceso al casco antiguo, sólo era un memorial de agravios de un funcionario resentido, un tal Enrique Gutiérrez, que en absoluto respondía a la realidad. Acusaciones que, según un medio de comunicación de la ciudad, “no se sostienen al estar plagadas de errores y tergiversaciones de la realidad”.

¿Cómo pudo un alcalde, juez de carrera y experimentado concejal durante ocho años para más señas, tomar una decisión de tal calibre basado en un documento elaborado por una persona ajena al servicio competente y cuya animadversión hacia los responsables del mismo era al parecer vox populi en el área de movilidad? Exponer cualquier explicación lógica sería andar sobre el filo de la navaja de la denuncia por difamación.

¡Dios, que buen uso tendrían veinte concejales si tuviesen un buen alcalde! Pero tristemente, Sevilla no tuvo un Cid que obligara a Zoido a realizar su particular juramento de Santa Gadea.

martes, 8 de noviembre de 2011

... pero no tienen la razón.

Mi idea era irme hoy temprano a la cama. Ver el debate Ruba-Rajoy me daba pereza. Pero se lo prometí a una buena amiga, Mercedes A., así que me he tumbado en el sofá, me he tapado con la manta (momento en el que uno de mis gatos ha aprovechado para tumbarse sobre mi barriga) y smartphone en mano me he dispuesto a ver el debate por la Sexta.

¡Gracias, Mercedes! He pasado el mejor momento político en meses. Ruba, en este debate me ha mostrado que es mi candidato: no sólo ha sido el único que ha realizado propuestas, sino que además me han gustado todas. Ha tocado los temas que como ciudadano me preocupa. En economía ha planteado la necesidad de que la Unión Europea sea el motor de la solución de la crisis (con la bajada de tipos del Banco Central Europeo, la movilización de recursos del Banco Europeo de Inversiones, y la relentización del ajuste), y no un chino en el zapato. En sanidad y educación ha sacado la preocupación sobre el deterioro intencionado de lo público. No le ha faltado el tema de horarios (¿como diablos vamos a conciliar con jornadas de ocho a ocho?), el matrimonio gay (y Rajoy sin mojarse), el ejército (hay que bajar el gasto militar), etc.

Rajoy, al contrario, ha ido al rebufo de Ruba. Le ha faltado cintura, se mostraba irritado en el debate, no sabía salirse del discurso prefabricado. Lo único que ha mejorado respecto a hace tres año ha sido que estaba más delgado y era más agradable a la vista. Pero la pifiada de Cazalla y Constantina, demuestra que en cuanto se sale del guión, el gallego la jode....

Parafraseando a Unamuno, Rajoy, y con él la derecha, puede que gane las elecciones porque tienen la fuerza de los medios y de las empresas, pero no tienen la razón. En tromba saldrán los voceros del "soberano party" nacional en defensa de Rajoy y ensalzarán su actuación. Pero no. Hoy, en el debate, la razón estaba de parte de Ruba.

¡Gracias, Ruba! Ganemos o perdamos ya has conseguido un hueco en mi corazón socialista.

miércoles, 12 de octubre de 2011

El juez, cabrón. Y su mujer, zorra.

Es lo que tiene de bueno la globalización: conecta países, conecta lenguas, y reconecta nuestro hermoso idioma castellano, que a decir de los expertos es de los que más palabras necesita para comunicar algo. Razón que explica que españolas y españoles hablemos más deprisa y de tan cansados, apenas pensemos.

La gesta de Colón y sus magníficos marineros, y el ardor católico de nuestra siempre poco ponderada reina Isabel, lo expandió por todo el orbe (los dos hemisferios a los que se referían nuestros heroicos diputados constitucionales del 12). Y ahora, tanto orgullo, tanta pasión y tanto amor por allende los mares (y sus lindas mujeres, para que engañarnos), nos es devuelto con creces.

¡Qué sería de nuestra amada España sin el bello idioma castellano! Cual ubérrimo árbol del paraíso, cual manzano para Newton, cual olivo para Jaén, cual olmo para Soria, esa floresta del castellano, sembrada por cuatro continentes, nos ha permitido descubrir que el juez es un cabrón.

No, por favor, no se alboroten. Quiero decir que gracias al castellano hablado en Cuba sabemos que en España tenemos a un juez experimentado y astuto.

Y gracias al castellano patrio, esa urdimbre lingüística que cose, une y cohesiona nuestra amada piel de toro, también sabemos que su mujer es una zorra, que como bien sabe toda persona honesta y de bien significa persona astuta.

De tal forma que, en extraordinario maridaje, podemos gritar a los cuatro puntos cardinales que en España tenemos la dicha de tener un juez cabrón casado con la zorra de su mujer.

Lástima es que el checo Freud ensucie cualquier noble y límpida conducta y nos haga pensar que tal vez el cabrón del juez buscara en la zorra de mujer, a la zorra de su madre de él.

¡Discúlpenme!, ¡discúlpenme! ¡Y compréndanme! Es que no puedo evitar emocionarme y cantar loas patrióticas a nuestra hermosa lengua en el Día Nacional de España.

viernes, 8 de abril de 2011

Zoido, el copión.

En esto de adjetivar, no sólo hay que tener arte sino también tino. Si no, que se lo pregunten a Santiago Carrillo cuando determinó que el rey Juan Carlos I sería conocido como el “breve”. Pero al menos por lo que llevamos de campaña para las elecciones municipales del 22-M, el candidato del PP a la alcaldía de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, se le podría etiquetar perfectamente como “Zoido, el copión”. Hay que tener en cuenta que la campaña de Juan Ignacio ha sido larga, muy larga. Lleva desde hace cuatro años empeñado en la ardua tarea de la campaña electoral permanente, siendo posiblemente el sevillano que más fotografías se ha realizado junto al mobiliario urbano de la ciudad. Por ello recomiendo vivamente a la Fototeca del Laboratorio de Arte de la Universidad Hispalense que conserve la colección completa de sus apariciones en prensa, ya que se tratará de una herramienta fundamental para los estudiosos del futuro para conocer qué tipos de farolas, aceras, papeleras, incluso zanjas y tapas de alcantarilla se utilizaban a principios del siglo XXI en la ciudad. Tanto esfuerzo ha dejado, sin duda, agotado emocional e intelectualmente al candidato de la derecha, bueno, del centro derecha liberal reformador (creo que habían quedado en eso, ¿no?) Y por lo tanto, cuando su equipo descubrió que a pesar de las encuestas, para ganar además de desear lo peor al contrincante hay que hacer propuestas, le ha pillado desprevenido. No corto, pero sí algo perezoso, Zoido y su equipo se han decantando por “copiar” la gestión política de otros alcaldes como a Ruiz Gallardón y Barberá, por poner dos ejemplos. Lo malo de afirmar que se copiará de tal o cual munícipe es que si no atina bien la frase podríamos pensar que Zoido pretende copiar al alcalde de Madrid su nefasta gestión económica (la administración local con mayor deuda con diferencia, tanto en términos absolutos como per cápita) o a la alcaldesa Rita sus bolsos llamativos (estética y políticamente). Pero la descoordinación de su equipo (mal asunto para un candidato que pretende gestionar una ciudad de setecientos mil habitantes), su falta de ideas (preocupante para los setecientos mil habitantes que podemos estar bajo su batuta) o simplemente su certeza de que las votaciones son un puro trámite que para nada sirve (aterrador para cualquier demócrata) le ha llevado a copiar directamente a su contrincante socialista, punto por punto, el compromiso de Juan Espada, candidato al ayuntamiento de Sevilla por el PSOE, con la Universidad Pablo de Olavide. En cualquier democracia que se precie, y por parte de cualquier candidato, el que lo hayan pillado copiando por lo menos debería haber generado alguna disculpa. Pues Zoido, no. Con la desfachatez propia del mal estudiante ha sacado pecho y a punto ha estado de acusar a Espadas de ser el verdadero copión. Los cuatro años de campaña permanente nos han demostrado que Zoido no es fotogénico. En esta precampaña Zoido también nos ha demostrado que es un copión. Temiendo estoy que llegue la campaña electoral propiamente dicha. Y si gobierna, ni te cuento.

lunes, 21 de febrero de 2011

Freedom for the WC: La última frontera de la discriminación sexual

En la actualidad el movimiento por la libertad sexual aún tiene un gran objetivo que derribar: la segregación sexual en los cuartos de aseo, váteres o water close. Esta lucha, que sorprendentemente ha sido silenciada por el feminismo y las organizaciones por los derechos humanos, debe unir a hombres y mujeres liberados de la tiranía sexual que nos obliga a miccionar por separado. ¿No estudiamos juntos? ¿No compartimos espacio en las empresas? ¿No nacemos y morimos en las mismas habitaciones de los hospitales? Entonces, ¿por qué no podemos orinar en las mismas tazas?
La norma tirana que nos obliga a madres e hijos, padres e hijas, a separarse a la hora de mear es una afrenta insostenible. La lucha y el sufrimiento de nuestros mayores por la igualdad, no soporta esta injuriosa discriminación.
Por ello, te animo a que te unas al movimiento global FFTWC (Freedom for the WC)
¡Abajo la tiranía sexual en el WC! ¡Derribemos las puertas que impiden a la humanidad a compartir sus meos y sus cacas!

sábado, 19 de febrero de 2011

Objetores e insumisos de salón

En España la gran mayoría de la población desconoce la historia de la objeción de conciencia al servicio militar, y su consecuencia lógica la insumisión, ya que cuando apareció aún vivíamos el totalitarismo militarista del franquismo que silenciaba su existencia. Y su superación vino al mismo tiempo de la libertad de prensa de la mano de la Constitución de 1978.
Aun cuando existieron algunos antecedentes en el siglo XIX, y en los años sesenta del siglo XX por cuestiones religiosas, el primer español objetor de conciencia al servicio militar como estrategia para la abolición de la conscripción y de los ejércitos fue Pepe Beunza en 1971. Por ello sufrió “cárcel, destierro y condenas en cadena
La actitud valiente y desafiante de Beunza y los jóvenes que le siguieron sufriendo penas de prisión militar, llevó en 1976 al ministro de Defensa, teniente general Gutiérrez Mellado, a pedir a los jefes de Estado Mayor de los tres ejércitos “que adoptaran con carácter transitorio el pase a la situación de incorporación aplazada de todos aquellos que en el momento de incorporarse alegaran ser objetores de conciencia”.
La inclusión de la objeción de conciencia en nuestra Constitución de 1978 [contrapeso al derecho y el deber de defender a España que se establece en el artículo 30], es, por lo tanto, el éxito de esta dura y sacrificada lucha.
Con el paso de los años, este derecho a la objeción de conciencia, conseguido como todos los derechos a base de lucha y sufrimiento de los que antes estaban privados a ella, ha sido patrimonializado por otros colectivos, de forma torticera, para el mantenimiento de unos privilegios que resultan obscenos para el conjunto de la sociedad.
Así, nos encontramos que los colectivos de médicos y farmacéuticos más católicos, esos que antes formaban el tribunal social de nuestros pueblos y ciudades junto con el cura, el alcalde, el señorito y el comandante de la Guardia Civil, exigen su derecho a la objeción de conciencia, que no ampara la constitución, y sin estar dispuesto a sufrir ningún costo personal y social por ello, para negar por su cuenta una operación médica por la que cobran del Estado, o expender un medicamento legalmente autorizado.
Es decir, lo que a otros les costó cárcel militar ellos lo obtienen por la vía de los hechos (negándose a practicar abortos y expender la píldora del día después por ejemplo), o pretende obtenerlo, con la solidaridad de clase de jueces y magistrados, a través de pleitos en los tribunales.
Un caso paradigmático de estos insumisos de salón, con tanta arrogancia verbal como doblez viril, lo tenemos en José Eugenio Arias-Camisón. Durante dos meses hemos tenido que sufrir las invectivas de este restaurador marbellí, cuyas diatribas han sido adecuadamente amplificadas y animadas por los sanedrines de los radicales neo-liberales de los canales digitales, honrándole con el adjetivo del “hostelero insumiso”.
Su declaración a los medios el día 10 de febrero, cuando dijo "Este es un gobierno dictatorial, marxista y terrorista. No les tengo miedo porque ya he estado amenazado por ETA y tengo los cojones muy grandes" nos podía parecer que se trataba del nacimiento de un Viriato, un Daoiz, un Velarde, un Martín Cerezo, un Noval, dispuesto como el objetor de conciencia y por lo tanto insumiso Beunza, a sufrir prisión, torturas, exilio, incautación de bienes y exterminio familiar por su ideal de libertad en manos de un gobierno dictatorial, marxista y terrorista.
Pero ha resultado que no. Ha bastando con una pequeña multa y cerrarle el negocio (la pela es la pela) y el “hostelero insumiso de los grandes guevos” se ha "destesticulado" y se ha disuelto como un azucarillo en agua templada. ¡Anda que si este llega a estar en un castillo militar del franquismo, “canta” a la primea guantá!
Tristemente hemos descubierto que, al igual que con los médicos y los farmacéuticos, en vez de un José Antonio Labordeta (habrá un día en que todos, al levantar la vista, veremos una patria, que ponga “se puede fumar”) nos hemos encontrado con un Steven Urkel (¿he sido yo?).
Esa Mariana de Pineda que nos han querido pintar los medios radicales, ha terminado diluyendo su verborrea totalitaria al aceptar que acatará la nueva norma "por imperativo legal". Como los de Herri Batasuna, mira tú.

lunes, 14 de febrero de 2011

El “mierda” de Arturo Pérez Reverte

Zapeando en la noche del domingo del XXV aniversario de los Goya, terminé en VEO TV, en la entrevista que Casimiro García-Abadillo realizó al escritor Arturo Pérez Reverte en el programa “En confianza”. La verdad es que a Pérez Reverte le tengo cariño, tanto como autor de algunos de mis libros preferidos (La Piel del Tambor, La Reina del Sur, La Carta Esférica) como articulista dominical que siempre leo si llega el suplemento a mis manos. Pero mi afecto literario no evita que sea relativamente severo con algunas de sus manifestaciones más políticas.
Porque ante todo, parto de la premisa que este autor por su formación, profesión y éxito literario está especialmente capacitado para el uso inteligente del lenguaje.
Durante la entrevista, García-Abadillo le preguntó sobre el asunto Moratinos, a lo que el escritor respondió: “Dije que se fue como un mierda. Un mierda es alguien débil o falto de carácter. Yo dije eso. Nunca he tenido contacto con Moratinos ni antes ni después. Me parece muy bien que alguien llore. Yo he llorado muchas veces pero que un Ministro se vaya llorando después de una gestión pues no me gustó y lo dije. Y lo sigo manteniendo”. Para reafirmarse recordó la definición que la quinta acepción del Diccionario de la Real Academia asigna al término “mierda”: Persona sin cualidades ni méritos.
Ignoro la relación mental que se estableció en la conciencia de Arturo Pérez Reverte entre la profesionalidad del exministro Moratinos y sus lágrimas durante su despedida, ya que en mi humilde entendimiento llorar ni da ni quita cualidad ni mérito, pero estoy seguro que un académico de la lengua (con el sillón T mayúscula en “propiedad”) tiene a su disposición una amplia panoplia de adjetivos calificativos, e incluso descalificativos, que hace innecesario el uso de una grosera acepción.
Pero el lenguaje desenfadado del que hace gala Pérez Reverte es mucho más que una desafortunada elección lingüística. Es un síntoma de la enfermedad que aqueja al alma española y que comparte con muchos de sus conciudadanos. Lo cual no deja de ser paradójico e incluso tiene su “miaja” de gracia: compartir “pecados” con los mismos a los que descalifica pontificalmente.
Se trata de la confusión, muy extendida por otro lado, de entender grosería como señal de sinceridad e independencia. En la España de hoy, perdido el rumbo intelectual que amasó España desde el siglo XIX hasta la década de los treinta del siglo XX, decir las “verdades del barquero” aderezadas con términos gruesos, algún que otro exabrupto y una pizca de desvergüenza, se ha convertido en el paradigma del carácter llano y sincero. En cambio, cualquier manifestación comedida, expresada en términos educados y sin alzar la voz, lleva aneja la sospecha de insinceridad y malas intenciones.
De ahí la fama de la que en algunos ámbitos disfruta Belén Esteban, histrionismo y groserías al servicio de la simplicidad de ideas, considerada como una persona que “habla en plata”, sin pelos en la lengua, y que refleja los intereses del pueblo español. Rol que parece querer emular Arturo Pérez Reverte. En papeles más serios que el “couché”, por su puesto.

miércoles, 5 de enero de 2011

La solidaridad de los inmigrantes

Cuando alguien de mi entorno me comenta como puede la sociedad española ser xenófoba cuando durante más de un siglo ha sido un país de emigrantes, suelo responderle que precisamente son los descendientes de los que decidieron no emigrar los que rechazan la inmigración, ya que la mayoría de los y las españolas que se fueron desde los años setenta del siglo XIX nunca regresaron. En España se quedaron los más pudientes y los más pusilánimes, los que no tuvieron reaños de enfrentarse al dolor de la emigración.
Como hijo de la emigración y como descendiente de familias que durante más de un siglo se han desplazado por todo el país en búsqueda de oportunidades para sobrevivir, conozco eso dolor de no ser de aquí ni de allá, de tener tantos muertos enterrados en tantos lugares que al final te sientes de todas partes y de ninguna.
Ser inmigrante y emigrante (dolor en donde llegas, incomprensión de donde te fuiste) es un proceso complejo que a falta de referencias intentas solucionarlo como puedes. Los hay que en la segunda o tercera generación se vuelven más papistas que el papa y se convierten en ultra del país que los acogió (como los hijos de andaluces en el País Vasco convertidos en abertzale), los hay que intenta recuperar un origen falsificando su pasado y su presente (como las y los jóvenes andaluces en Cataluña que aprenden sevillanas aun cuando sus padres o sus abuelos eran de Almería donde nunca se bailó tal cosa o como los jóvenes musulmanes de Europa que abrazan un integrismo islámico que espanta a sus padres y abuelos). Aunque la mayoría lo resuelven intentando integrarse lo mejor posible en la sociedad que los acoge. Si los dejan, claro.
En la edición digital de EL MUNDO aparece hoy una noticia que debería alegrar a todos y todas las andaluzas: Andalucía supera a Estados Unidos en supervivencia de trasplantados renales. No en número, que por la falta de sanidad pública en la gran república norteamericana es muy inferior a la española, sino en calidad de los que se practican.
Pero lo que más me ha sorprendido ha sido el final de la noticia, que afirma: “En cuanto a los inmigrantes, que proceden de países donde se es más reacio a la donación que en España, el porcentaje de donación de órganos es idéntico al de la población andaluza, ya que en 2010 hubo 25 donantes inmigrantes.” A todos esos descerebrados, mutilados emocionales que argumentan que los inmigrantes vienen a abusar de nuestro sistema social y sanitario, y olvidan que la falta de recursos es producto de una mala gestión política y no por culpa de los usuarios, les leería este párrafo para recordarles que también nuestros familiares y amigos se han beneficiado de la inmigración con el regalo más importante que pueda recibir una familia: corazones, riñones y pulmones.

lunes, 27 de septiembre de 2010

ASÍ, NO. Yo también haré Huelga el 29-S

Si has seguido este blog hasta ahora, querida lectora o lector, habrás comprobado que mi opinión siempre ha sido favorable hacia el gobierno de la Nación y hacia su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero.

Pero en esta ocasión, no puedo estar más en desacuerdo con su acción de gobierno. La iniciativa que ha llevado al Reformazo Laboral de junio, agravada más si cabe tras su trámite parlamentario, condensa en sí misma el mayor de los desatinos y la acción más alejada de los postulados de Pablo Iglesias.

Por ello, me uno a los que desde el ejercicio legítimo de un derecho constitucional (tan constitucional como el derecho a la libertad de prensa, la propiedad privada y la libertad de empresa) rechazan de forma tajante una reforma laboral que sólo beneficia al capital y destruye las bases de nuestro estado de bienestar, y digo, ASÍ, NO, compañeros, ASÍ, NO.

En la web de UGT encontrarás todos los argumentos en contra de la reforma laboral.

viernes, 18 de junio de 2010

Espadas, el austero

Más allá de haber leído su nombre en algunas noticias y en el BOJA y visto su retrato en algún periódico, mi desconocimiento sobre el compañero Juan Espadas (Sevilla, 1966) era absoluto hasta hace un par de meses. Tras su elección como candidato a la alcaldía de Sevilla para las próximas elecciones municipales en mayo de 2011, me comenzaron a llegar, de personas de mi confianza, algunas opiniones elogiosa sobre su figura.
Como militante del Partido Socialista tiendo a rechazar a los candidatos chistera, esos que el sanedrín del partido suele elegir, aterrizan como paracaidistas y generalmente terminan con un fracaso sonoro. Por eso llegué entre espectante y reticente a la charla que el compañero Juan Espada ofreció en la Agrupación Local de San Jerónimo el pasado día 17 de junio de 2010.
Y debo reconocer que la impresión que me ha causado el compañero ha superado mis espectativas. Sabiendo que las personas somos como los melones (solo abriéndolos sabemos si son dulces o pepinos) hasta que el compañero Espadas no comience a ejercer tanto de candidato como de alcalde, si así lo queremos los y las sevillanas, solo podemos hablar de impresiones y me atrevo a calificar la mía de positiva.
Juan Espadas reconoce lo complicado de presentar un nuevo proyecto a las y los ciudadanos sevillanos, tras venirse gobernando desde 1999 y en medio de una profunda crisis económica, social y psicológica que puede llevar a un voto de castigo. Pero apuntó algunas reflexiones con las que no sólo estoy de acuerdo sino que además muestra a un candidato que sabe a lo que se enfrenta.
En un momento de su intervención reconoció que en el próximo mandato no se darán las circunstancia para apostar por los grandes proyectos que permite a un alcalde pasar a la posteridad, señalando, a continuación, que está dispuesto a liderar la corporación municipal en dicho escenario. También reconoció que es el momento de apostar por rentabilizar al máximo los recursos disponibles, incluyendo la reforma administrativa del ayuntamiento.
Toda su intervención transpiraba una apuesta por la política a pie de calle, donde menos es más, y la necesidad virtud. Tras vivir la sociedad española una década por encima de sus posibilidades, Juan Espadas parece dispuesto a gestionar la escasez con imaginación, trabajo y optimización de los recursos públicos. Espadas, el austero. Y ese candidato sí me gusta.