Estimado Defensor,
Junto con su relevo al frente del Defensor del Pueblo andaluz se han hecho públicas sus declaraciones en la que apela a la Consejera de la Presidencia de la Junta de Andalucía como la chica de Presidencia .
Hago manifiesto público de mi admiración y simpatía por su labor durante más de década y media al frente de una institución que Vd. le ha dado un significado verdadero.
Este aprecio se ha ido cimentando a lo largo de los años no sólo por el trato personal e institucional que me ofreció cuando estuve al frente del Consejo de la Juventud de Andalucía en los noventa, sino también comprobando, día a día, su defensa de los más desfavorecidos de nuestro pueblo andaluz.
Como prueba, un botón: Andalucía nunca le estará lo suficientemente agradecida por el Informe que elevó al Parlamento Andaluz sobre la situación de las personas transexuales, y que permitió la aprobación por unanimidad de todos los grupos parlamentarios de la iniciativa de creación de la Unidad de reasignación del Hospital Carlos de Haya de Málaga.
Por esto, por el aprecio que le tengo, me veo animado a solicitarle públicamente que reconozca su error al denominar despectivamente a la Consejera de la Presidencia de la Junta de Andalucía como la chica. En una sociedad donde el machismo sociológico anida en las más sorprendentes personalidades, en un pueblo que justifica con los argumentos más peregrinos las discriminaciones por cuestión de género, el uso despectivo de chica para denominar a la mujer más relevante de la administración andaluza, me llena de inquietud. Soy consciente del momento emocional en el que ha pronunciado dichas palabras. Pero por eso mismo, por la dignidad con la que ha ejercido su labor al frente del Defensor, no merece que un borrón manche un brillantísimo expediente.
Reconozca su error y pida disculpa, que ello le honrará. Saber salir de las responsabilidades es tan importante como saber entrar en ellas. Desde un principio, la sociedad andaluza se ha reconocido en sus actos, en sus palabras, en sus denuncias. Por ello, la sombra de misoginia que proyectan esas palabras sobre sus convicciones es completamente injusta con Vd. e incluso con el pueblo andaluz al que ha defendido con denuedo.
Post Scriptum: A las 21:26 CET del día 23 de mayo de 2013, EL PAIS ha publicado una entrevista a José Chamizo en la que afirmaba: "Pido perdón a la consejera de la Presidencia, a la que llamé “chica”. No era mi intención ofenderle. Tampoco era mi intención ofender al PP. Yo utilizo mucho el término “psicópata” pero no en plan de enfermedad, pero bueno, lo retiro absolutamente. Lo que pasa es que hay comportamientos que no entiendo. Creo que han tenido que ser el presidente de la Junta y la consejera de la Presidencia los que han decidido. "
Esa respuesta le honra. Pero no veo que aún sea consciente de la carga misógina de su comentario.
Completamente de acuerdo con tu frase "Saber salir de las responsabilidades es tan importante como saber entrar en ellas", lo malo es que parece que solo fue defensor mientras ejercio, ahora la disculpa es urgente y necesaria para restablecer el respeto y la credibilidad.
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