Febrero de 1885. El
domingo 8, el Diario La Andalucía se hacía eco de un homicidio doble producido
en las inmediaciones del monasterio de San Jerónimo el viernes anterior, en el
que el guardia del edificio apuñaló a un cazador, y éste respondió con un
disparo al primero.
En el verano de 1885 el edificio del ex convento de San Jerónimo de Buenavista adquirió un nuevo protagonismo a nivel nacional, al haberse instalado en 1884 un lazareto para los posibles contagiados del cólera morbo asiático, que aquel año llegó a Alicante procedente de la Argelia francesa alcanzando gran virulencia a mediados del año siguiente, y cuyo cierre fue objetivo del Gobierno de la Nación y de la prensa de Madrid, frente a la resistencia de las autoridades locales y municipales, así como de la prensa local, como lo conté en un anterior post, titulado La epidemia como motor del regionalismo andaluz: el “cantón sanitario sevillano” de 1885.
Pero meses antes, en febrero de 1885, la prensa española (tanto la sevillana como la de Madrid y otras provincias) publicaron la noticia del homicidio doble producido el viernes 6 de febrero, entre el guardia del ex convento de San Jerónimo y un cazador, al parecer llamado Feliciano, por culpa de los disparos realizados por el segundo sobre las palomas que vivían en las ruinas del convento.
El diario La Andalucía, en su edición dominical del 8 de febrero, lo recogió así:
De un terrible crimen tenemos que dar cuenta á nuestros lectores.
En las últimas horas de la tarde de anteayer se suscitó una acalorada cuestion entre el guarda del ex-convento de San Gerónimo de Buenavista y un sugeto que, según parece, estaba cazando en las inmediaciones del histórico y derruido monasterio que se levanta en la ribera del Guadalquivir.
La cuestión parece que se originó por haber hecho el cazador algunos disparos a las palomas que existen en el referido edificio.
Los interlocutores pasaron de las palabras á via de hecho, asestando el guarda una terrible puñalada al cazador, el cual disparó su escopeta contra su agresor.
Los dos quedaron mortalmente heridos, y ayer se dijo que habian fallecido de resultas de las heridas.
El cazador parece que se llama Feliciano, y es dueño de un establecimiento de bebidas situado en la calle de la Feria.
Además de en La Andalucía, hemos encontrado recogida la noticia por los diarios La Correspondencia de España (Madrid), El Correo de Cantabria (Santander), y La Paz (Murcia).
* En esta serie de artículos recojo la información publicada
por la prensa de la época, que no necesariamente refleja la verdad judicial de
los hechos.
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