Ayer
tuvo lugar la novena edición de la Pequeña Muestra de Cine de Ambiente (PECCA)
organizada por la asociación LGTB sevillana DeFrente. Sumar nueve ediciones de
una actividad asociativa de esas características es todo un éxito que debemos
celebrar, y demuestra que contra lo que muchos puedan pensar, Sevilla tiene
músculo suficiente para este tipo de iniciativas.
Esta
novena edición ha notado el cambio de gobierno municipal, ya que desde el “exilio”
de otros años en espacios de la periferia de la ciudad, este año el
ayuntamiento ha cedido para su celebración el Teatro Alameda, situado en la
Alameda de Hércules, lo que sin duda realza el protagonismo de la PECCA.
Es
la primera vez que asisto a esta gala, y desde luego salí deslumbrado. Una impecable organización, una magistral María Quesada como maestra de ceremonias, y
una cuidada selección cinematográfica por parte de un jurado de primera (Carlos
Durrif, José Luis Cienfuegos, Javier Rojas) contribuyeron a ello.
En
cuanto a los cortos, me fascinaron algunos, me sorprendieron otros, y quiero
compartir mi opinión sobre ellos, junto con la recomendación de que lo veas si
te es posible.
ROSA,
de Javier Gómez Sánchez. Abrió la muestra, con lo que tiene de bueno y malo.
Una correcta cinta que refleja de una manera actual el posible conflicto de
salir del armario, y como la diversidad se va instalando, aunque a retazos.
OH
I LOST MY LEGS! de Natasha Rodríguez y Ramírez. En VOS, esta cinta parisina
interpretada en inglés fue la única de contenido claramente lésbico. Una cinta
que muestra como aún nos encontramos entre la duda y la aceptación de la propia
sexualidad.
ROJO,
de Carlos Alejandro Molina M. Sin duda mi favorita, este corto venezolano me
sorprendió por su origen (la Universidad de Los Andes), un guión muy cuidado, y
una realización más que correcta. La decisión de un final previsible no resta
un átomo de tensión argumental, en un tema más que escabroso que es tratado con
una delicadeza magistral.
FRITAS,
de Manuel Gomar. Sin duda el más divertido de todos los cortos, razón por la que posiblemente llevó a ser el favorito del público asistente y premiado con la PECCA de Plata. Una cinta onubense ambientada en 1978, con tintes almodovarianos, que
trata la homosexualidad de forma tangencial pero que en ese retazo nos recuerda
la realidad de miles de parejas de gays en muchos pueblos y ciudades españolas
de aquella época.
MI
HERMANO, de Miguel Lafuente. Fue el corto que más me sorprendió. Si lo hubiese
visto hace veinte años me habría fascinado su guión. Pero en 2016, me
sorprendió que aún exista la necesidad de contar una historia así. Un drama en
el que un joven que trabaja en Berlín recibe la noticia de que su hermano de 15
años ha fallecido en extrañas circunstancias. Una producción e interpretación
impecable al servicio de una realidad que me sonaba a vieja. ¿O acaso erramos al dar por
hecho que hay cosas que ya no ocurren?
TODO
SOBRE TI, de Carlos Pineda. Una pequeña joyita con la que disfruté enormemente
y que me lleva a una pregunta que me he hecho durante años y que siempre he
respondido con un sí rotundo.
DE
VUELTA, de Gabriel Dorado Pérez. Para mi gusto, tal vez la más intrascendente
de las historias, que se compensa con la actuación de los protagonistas. Un fragmento
de realidad casi irrelevante, un momento del paso de la adolescencia a la juventud de dos chavales algo más que amigos, pero que
adquiere relevancia cuando se señala.
RARO
EL QUE NO ES RARO, de Cristopher Carballo Lerma. Un corto mexicano en el que a
veces eché de menos que no estuviera subtitulado en castellano normalizado. Una
cinta que me enamoró y que muestra una visión de la realidad gay alejada del
drama pero que no evita mostrar el conflicto.
EN
RETOUR de Benjamin Wacksmann. Esta cinta francesa cerraba la competición, y plantea una
historia que para muchas personas puede sorprender: como el amor puede llegar
hasta las relaciones menos convencionales. Un corto de manufactura preciosista,
cuidada y en VOS.
Cerró
la muestra la obra galardonada con la PECCA de oro, concedida por el jurado.
Una obra que trata el hecho LGTBI de forma tangencial pero que está llena de emoción,
planteando una cuestión que siempre ha sido una obsesión para mí: ¿cuáles son
las últimas palabras que dices a una persona que quieres o amas, cuando no
sabes que será la última vez que la veas?
Y
no puedo terminar este post sin recordar la actuación de La Rococompani, un
divertidísimo dueto que llenó el teatro de carcajadas.
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