Tras las críticas de IU y PSOE y la censura de algunas de las plumas periodísticas más brillantes de Sevilla, el concejal del ramo, Gregorio Serrano sacó pecho y según Diario de Sevilla, se mostró ayer encantado por la polémica que ha suscitado el vídeo, lo que se habría traducido en una "enorme difusión" en todo el territorio nacional. Serrano, uno de los 20 concejales que le sobran a Zoido para gobernar la ciudad, es, contra lo que podría pensarse, una de las mentes más brillantes con las que cuenta el alcalde-juez. Y su alegría queda a la altura de su intelecto. Alguien con más ascendencia que yo debería explicarle a Gregorio que en internet audiencia no significa necesariamente aprobación, y que los videos más visto de Youtube suelen ser los que cualquier persona de mediano gusto rechazaría. De hecho, de los diez videos más visto en Youtube en 2011, tres son de Justin Bieber, dos Eminem, y el resto se reparten entre Shakira, Jennifer Lopez, Lady Gaga, el niño que mete el dedo en la nariz de su hermano y un parto en directo, ganando Bieber por goleada con 649.623.894 vistas, muy lejos de las 10.000 de las que se jacta Gregorio. Y que quede claro que yo personalmente prefiero cualquiera de esos diez antes de los que aparecen Zoido, Gregorio y sus muchachotes.
Sinceramente no creo que el video de marras haya tenido un impacto relevante entre el mercado turístico potencial de Sevilla, especialmente el que ha salvado las cuentas a hoteles y restaurantes este año como son los turistas extranjeros que han supuesto más de la mitad de pernoctaciones. Si se demostrara que gracias al mismo se han llenado nuestros hoteles de turistas rusos, alemanes, norteamericanos, ingleses, italianos, etc. posiblemente nos obligaría a tragarnos el orgullo de sevillanos y andaluces, y, por el bienestar de los miles de trabajadoras y trabajadores del sector, deberíamos darlo por bueno. Pero mucho me temo que las 10.000 visitas corresponden a 10.000 sevillanos y sevillanas que han querido verlo de primera mano.
El problema de los neoco
nservadores sevillanos que llenan los despachos del ayuntamiento de Sevilla es que su percepción de la propia ciudad es esa. Un ejemplo más lo tenemos con el cartel de la Copa Davis. El ayuntamiento remitió varias propuestas a los organizadores y éstos eligieron un remake de la mujer negra vestida de gitana de color rojo con abanico, pero esta vez con raqueta de tenis y lunares patrióticos. Y si este fue el elegido por ser el mejor ¡imaginémonos como eran el resto! No quiero pensar que entre las propuestas hubiera una en la que en vez de una mujer ¡era el propio Zoido vestido de gitana y con la raqueta en la mano! Algo así como la imagen que nos mostró el alcalde en el Estadio Olímpico.Lo que ignoro es si las élites económicas y políticas de la derecha sevillana sólo nos ven al pueblo como esa amalgama de alpargateros y palmeros de sus juergas y piensan que esa imagen es divertida, o también se ven ellos a sí mismo como los bufones de Madrid. Porque esta autoimagen folclórica y ociosa no sólo se promociona desde el Ayuntamiento del PP sino también desde una de las empresas más emblemáticas de Sevilla, Cruzcampo, con su última campaña Un poco de Sur La cervecera comparte con el mundo mundial que el sur nunca podrá ser trabajador, puntual y responsable, que para eso ya está el norte.
Como le respondió Libertad a Mafalda cuando ésta le preguntó porqué ponía el mapa del mundo bocabajo (arriba el sur, abajo el norte), eso de que el hemisferio norte es el de arriba es un truco psicológico inventado por los que creen que está arriba, para que los que creamos estar abajo sigamos creyendo que estamos abajo, y lo malo es que si seguimos creyendo que estamos abajo vamos a seguir estando abajo. El problema de nuestra derecha del sur es que piensa que como en Madrid se ríen de los arsa y los vamos del pueblo andaluz, si se suman a esas risas se igualan a la derecha de Madrid. Lo que no se dan cuenta es que riéndose del pueblo andaluz, la derecha de Madrid también se ríe de sus señoritos. Pero será mejor no decir lo que me parece el humor de esa derecha y de la de Zoido y sus 20 concejales. Porque entonces a quienes se les cortaría el humor sería a ellos. De golpe.